Examinando las Escrituras diariamente 2020
Domingo 6 de septiembre del 2020
La Ley tiene una sombra de las buenas cosas por venir (Heb. 10:1).
La Ley protegía en especial a los que no podían hacerlo por sí solos, como los huérfanos, las viudas y los extranjeros. Todo juez israelita debía obedecer esta norma: “No debes pervertir el juicio del residente forastero ni del huérfano de padre, y no debes apoderarte de la ropa de una viuda como prenda” (Deut. 24:17). Jehová se interesaba personalmente por los más desfavorecidos y les pedía cuentas a quienes los maltrataban (Éx. 22:22-24). Jehová quiere que aquellos a los que da autoridad se interesen por todos los que están a su cuidado. Odia los delitos sexuales y desea que se proteja y se trate con justicia a todos sus siervos, en particular a los más indefensos (Lev. 18:6-30). Cuando estamos convencidos de que Dios nos trata con justicia, aumenta el amor que sentimos por él. Y, cuando amamos a Dios y sus justas normas, amamos a los demás y los tratamos con justicia. w19.02 24, 25 párrs. 22-26
¿Qué aprendemos sobre Jehová? y ¿Qué advertencia encontramos en Éxodo 22:22-24?
La Ley protegía en especial a los que no podían hacerlo por sí solos, como los huérfanos, las viudas y los extranjeros. Todo juez israelita debía obedecer esta norma: “No debes pervertir el juicio del residente forastero ni del huérfano de padre, y no debes apoderarte de la ropa de una viuda como prenda” (Deut. 24:17). Jehová se interesaba personalmente por los más desfavorecidos y les pedía cuentas a quienes los maltrataban (lea Éxodo 22:22-24).
A fin de proteger a las familias, la Ley prohibía todo tipo de incesto, es decir, las relaciones sexuales entre parientes cercanos (Lev. 18:6-30). Las naciones vecinas toleraban o hasta aceptaban estos actos. Pero el pueblo de Jehová tenía que verlos igual que él, como un delito detestable.
Lecciones: Jehová quiere que aquellos a los que da autoridad se interesen por todos los que están a su cuidado. Odia los delitos sexuales y desea que se proteja y se trate con justicia a todos sus siervos, en particular a los más indefensos.
¿Por qué podemos decir que el amor y la justicia son como vivir y respirar?
Se podría decir que el amor y la justicia son como vivir y respirar: las dos cosas van de la mano. Cuando estamos convencidos de que Dios nos trata con justicia, aumenta el amor que sentimos por él. Y, cuando amamos a Dios y sus justas normas, amamos a los demás y los tratamos con justicia.
La relación entre Jehová y los israelitas fue posible gracias al pacto de la Ley mosaica. Sin embargo, esta quedó abolida cuando Jesús la cumplió y fue sustituida por algo todavía mejor (Rom. 10:4). El apóstol Pablo indicó que la Ley fue “una sombra de las buenas cosas por venir” (Heb. 10:1). El siguiente artículo de esta serie hablará de algunas de estas cosas buenas y de la importancia del amor y la justicia dentro de la congregación cristiana.
Todos los Derechos Reservados Copyright © 2020 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania JW.ORG.