BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS: 30-Diciembre-5-Enero-2025, Salmo 120 al 126, Respuestas.

Busquemos perlas escondidas (10 mins.)

Sl 124:2-5. ¿Podemos esperar que Jehová nos proteja físicamente como hizo con la nación de Israel? (cl 73 párr. 15).

No necesariamente de manera individual, pero sí como grupo como lo muestra el ejemplo de su pueblo en la actualidad Jehová ha demostrado su protección al permitir que la obra de predicación continúe a pesar de los esfuerzos de Satanás y de gobiernos poderosos para detener, esto confirma que Jehová protege a sus siervos bajo sus poderosas alas como se menciona en el Salmo 17 versículo 7 y 8.

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El Salmo 124:2-5. Muestra que, aunque los enemigos de Israel eran poderosos, Jehová los protegió como nación para que no fueran destruidos. Hoy, aunque no recibimos una protección física individual, sí podemos esperar que Jehová nos proteja como grupo. Esto se ve en cómo ha impedido que Satanás y los gobiernos detengan nuestra predicación. Si seguimos confiando en Jehová, podemos estar seguros de que él siempre mantendrá la adoración verdadera. 

Este Salmo nos recuerda que Jehová tiene el poder de salvarnos de situaciones que parecen imposibles.  como cuando el pueblo de Israel escapó del peligro de ser tragado. De la misma manera, Jehová protege hoy a su pueblo como grupo,  asegurándose de que ni las persecuciones ni las prohibiciones terminan con la obra de predicación. Esto nos anima a seguir confiando en que él nos respaldará mientras hagamos su voluntad.

Aunque Jehová no promete protegernos físicamente como individuos, Salmo 124:2-5, refuerza la idea de que él nunca permitirá que Satanás destruya su pueblo. Las pruebas pueden ser intensas como si nos enfrentáramos a aguas torrenciales, pero Jehová siempre proveerá los medios para que como grupo, sigamos adelante. Esto nos motiva a no temer y enfocarnos en cumplir con nuestra misión. 

El libro acerquémonos a Jehová, destaca que, como grupo, Los siervos de Jehová seguimos recibiendo protección física a nivel global, a pesar de la oposición de gobiernos y poderes que buscan frenar nuestra adoración, y que el diablo el gobernante de este mundo intenta destruirnos, Jehová nos sostiene bajo su protección, cómo lo expresa el Salmo 117:7,8, Con la metáfora de sus poderosas alas. De este modo, Jehová no promete necesariamente que todos los cristianos se salvarán de la muerte física, Pero garantiza su protección en el contexto de su propósito y nuestra misión.

Aunque podemos enfrentar dificultades físicas, Jehová continuará protegiendo a su pueblo. A nivel individual, algunos cristianos pueden ser perseguidos, o sufrir a manos de sus opresores, pero a nivel colectivo, la protección divina asegura que la predicación del Reino de Dios siga adelante. Esto nos recuerda que debemos confiar en Jehová, sabiendo que él nos resguardará mientras cumplimos su voluntad.

Sí podemos esperar que Jehová nos proteja físicamente como lo hizo con la nación Israel, Aunque su protección en nuestra época puede manifestarse de maneras diferentes. En estos versículos, el salmista reconoce que si Jehová no hubiera estado con su pueblo, y los atacantes los habrían destruido completamente, comparando esta amenaza con aguas impetuosas que lo habrían arrastrado. Este lenguaje muestra como una intervención divina salvó a Israel de una destrucción total.  De manera similar, Jehová sigue protegiendo a sus siervos, hoy aunque el escenario puede haber cambiado.

Es evidente que Jehová nos ha protegido a lo largo de los años, permitiéndonos seguir predicando y difundiendo su mensaje de esperanza y salvación. Aunque hemos enfrentado muchas adversidades y desafíos, Jehová ha estado con nosotros, guiándonos y protegiéndonos en todo momento. Así que, sí, podemos esperar que Jehová nos proteja físicamente como grupo, al igual que lo hizo con la nación de Israel. Su protección es una bendición que debemos agradecer y reconocer en nuestra vida diaria.

Un detalle interesante es cómo la protección que Jehová brinda a su pueblo no solo es física, sino también espiritual. Aunque enfrentemos persecución y oposición, su guía y Espíritu Santo nos fortalecen para mantener nuestra fe y unidad como grupo. Este cuidado divino refleja su amor y fidelidad hacia sus siervos.

¿Qué perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica de esta semana?

Salmo 120:1. Este versículo nos enseña que en momentos de angustia podemos recurrir a Jehová en oración con plena confianza de que él nos escucha. Nos recuerda depender de Jehová como nuestro Socorro y refugio en tiempos difíciles. 

Salmo 120:2. Aquí se resalta la necesidad de confiar en Jehová para que nos proteja de la influencia y los efectos de las mentiras. Además este versículo, nos exhorta a evitar nosotros mismos caer en el hábito de mentir o usar palabras engañosas. 

Salmo 121:3. Subraya la fidelidad y el cuidado constante de Jehová, él jamás permitirá que nuestros pies resbalen espiritualmente, es decir que caigamos en situaciones que nos alejen de él, esto nos da la certeza de que podemos caminar seguros bajo su guía y cuidado amoroso, confiando en que él está siempre atento a nuestras necesidades. 

Salmo 121:5. Describe a Jehová como nuestra sombra a la derecha una metáfora que ilustra su proximidad constante y su protección en todo momento, así como una sombra nunca se separa de la persona, Jehová está siempre cerca para protegernos y guiarnos especialmente en momentos de peligro o incertidumbre.

Salmo 121:7. Nos enseña que Jehová promete protegernos de cualquier mal, esto significa que aunque enfrentemos pruebas o desafíos él nos dará la fortaleza necesaria para superarlo sin daño espiritual. Además protege nuestra vida en un sentido pleno garantizando que nada pueda separarnos de su amor y propósito para nosotros 

Salmo 122:1. Este versículo resalta el gozo que siente el pueblo de Dios al tener la oportunidad de estar en su presencia. 

Salmos 123:2. Al estar pendientes de Jehová, expresamos nuestra confianza en que él mostrará su favor en el momento adecuado. Esto fomenta paciencia y fe mientras Esperamos que él actúe a nuestro favor especialmente en tiempos de necesidad o dificultad. 

Salmo 124:2. El salmista subraya que sin la intervención de Jehová los resultados habrían sido catastróficos, esto nos ayuda a cultivar una actitud de humildad y gratitud reconociendo que no podemos enfrentar los desafíos de la vida por nuestra propia cuenta. Al reflexionar sobre cómo Jehová nos ha ayudado en el pasado, fortalecemos nuestra fe para seguir confiando en él en el futuro. 

Salmo 125:5. Este versículo nos enseña la importancia de mantenernos en el camino recto de Jehová. Los caminos torcidos representan decisiones que se apartan de los principios divinos, muchas veces motivadas por el egoísmo o el deseo de obtener ventajas injustas. Jehová como el juez supremo no tolera la maldad y tomará medidas contra quienes eligen ese camino. Esta advertencia debe impulsarnos a examinar nuestras acciones y asegurarnos de que estén en armonía con las enseñanzas de Jehová.

Salmo 120:1.2. Cuando estamos angustiados o enfrentamos mentiras, podemos clamar a Jehová, cómo lo hizo el Salmista,  sabiendo que él nos escucha y nos ayuda. Este versículo nos recuerda confiar en Jehová en lugar de intentar resolver las cosas por nuestra cuenta o reaccionar de forma negativa ante la injusticia. Con su apoyo, podemos responder con calma y verdad.

Salmo 120:6,7. El salmista expresa lo difícil que es vivir rodeado de personas que buscan conflictos. A veces, nosotros también podemos sentirnos así. Este salmo nos anima a no dejarnos llevar por el ambiente que nos rodea y a esforzarnos por ser pacíficos, confiando en que Jehová ve nuestras circunstancias y nos ayudará.

Salmo 121:1,2. El salmista mira a las montañas y reconoce que su verdadera ayuda viene de Jehová, el creador de todo. Esto nos enseña que, aunque puede haber personas o cosas que nos ayuden temporalmente, nuestra confianza principal debe estar en Jehová, quien tiene el poder de darnos la mejor solución a cualquier problema.

Salmo 121:3,4. Jehová nunca se cansa ni se distrae, siempre está cuidándonos. A veces podemos sentirnos solos o pensar que nuestras luchas son insignificantes, pero este versículo nos recuerda que Jehová está completamente atento a nuestras necesidades y nos protege, Incluso en los pequeños detalles de la vida.

Salmo 122:1. El entusiasmo del Salmista por ir a la casa de Jehová, muestra cuánto valoraba adorar a Dios junto con otros. Este espíritu nos anima a mantener una actitud positiva hacia las Reuniones, recordando que son una oportunidad de fortalecer nuestra fe, recibir ánimo y mostrarle a Jehová cuánto lo amamos.

Salmo 123:2. Así como un siervo depende completamente de su amo, nosotros debemos mirar a Jehová con confianza y paciencia. Este Salmo nos enseña a esperar en Jehová incluso cuando las respuestas a nuestras oraciones parezcan tardar. Su amor y guía nunca fallan, y siempre nos mostrará favor en el momento adecuado.

Salmo 125:1,2. Los que confían en Jehová son comparados con el Monte Sión,  que es firme e inamovible. Esto me recuerda que, si ponemos nuestra fe en Jehová, nada pero nada por hacernos tambalear espiritualmente. Además, como las montañas rodean Jerusalén, Jehová protege a su pueblo de manera constante.

Salmo 121:3. Este versículo expresa la seguridad y confianza que tenemos en la protección de Jehová. El salmista afirma que, Jehová está Siempre alerta, cuidando a su pueblo de tal manera que no dejará que sus pies resbalen, Lo que implica una protección constante frente a caídas o peligros. El hecho de que Jehová no estará adormecido, refuerza la idea de que él, nunca está ausente ni indiferente a nuestras necesidades. 

Salmo 126:5,6. Sembrar con lágrimas y cosechar con alegría muestra que nuestros esfuerzos en el servicio a Jehová, aunque a veces sean difíciles, siempre valen la pena. Porque Jehová ve nuestro trabajo con amor y nos recompensará con gozo cuando veamos los resultados.

Salmo 121:3. Hoy podemos aplicar este versículo recordando que, aunque nuestras circunstancias puedan hacernos sentir vulnerables, Jehová no nos dejará ni nos desamparará. A menudo, enfrentamos desafíos que pueden hacernos sentir inseguros o débiles, pero este versículo nos asegura que, como cristianos, tenemos la protección constante de Jehová. 

Salmo 122:1. En nuestros días, este versículo puede hacernos valorar nuestras reuniones y asambleas. En lugar de verlas como una obligación, debemos verlas con el mismo gozo y entusiasmo que el salmista, reconociendo la bendición que es poder adorar a Jehová en unidad con otros hermanos. 

Salmo 125:1. Este versículo usa la imagen del Monte Sión, que es el lugar firme e inamovible, para ilustrar a aquellos que confían en Jehová. El Monte Sión como símbolo de estabilidad y permanencia, representa la seguridad y la firmeza que tienen los que colocan su confianza en Dios. La idea es que, al igual que el Monte Sión, aquellos que confían en Jehová no se dejarán mover por las dificultades o las pruebas, sino que permanecerán firmes y seguros.

Salmo 122:1. Este versículo refleja una profunda alegría y entusiasmo por ir a la casa de Jehová, un lugar de adoración y encuentro con él. El Salmista muestra su gozo al recibir la invitación para participar en los actos de adoración. En contexto del Antiguo Israel, la casa de Jehová era el templo en Jerusalén, El lugar donde el pueblo  se reunía para rendir culto a Dios. Este versículo transmite la importancia de la adoración en comunidad y el deseo de estar en la presencia de Dios.

Salmo 125:1. Hoy,  este versículo nos enseña la importancia de mantener nuestra fe en Jehová en tiempos de incertidumbre. Los desafíos de la vida, como problemas económicos, salud o persecuciones, pueden intentar sacudirnos, pero si confiamos en Jehová, permaneceremos firmes, como el Monte Sión.

Salmo 120:1. Nos enseña que todos enfrentamos momentos de angustia, pero lo más importante es saber a quién acudir. Al igual que el salmista, debemos aprender a clamar a Dios en medio de nuestras dificultades. Él siempre está dispuesto a escucharnos y responder a nuestras oraciones. No importa cuán profunda sea la angustia, Dios es nuestra fuente de consuelo y ayuda.

Salmo 120:2. Este salmo nos enseña que aunque seamos buenos cristianos podríamos sufrir mentiras y calumnias de parte de otras personas, quizás por envidia o por mala intención, es bueno recordar que Jehová está el tanto de todo y Él aclarará los asuntos a su debido tiempo.

Salmo 120:7. Este salmo nos enseña que somos llamados a ser pacificadores, a buscar la paz en todos nuestros caminos. Sin embargo, no siempre recibiremos paz de los demás. A veces, aquellos que nos rodean pueden preferir la discordia y el conflicto. A pesar de esto debemos seguir buscando la paz en nuestro interior y seguir el ejemplo que Cristo nos enseñó.

Salmo 120:5. No se enseña que el salmista describe su situación, cómo estás viviendo entre personas que no comparten sus valores y su fe. En el mundo, muchas veces nos sentiremos cómo extranjeros, o que no encajamos, ya que vivimos en un mundo que a menudo no entiende o valora los principios bíblicos. Sin embargo, debemos mantenernos firmes, sabiendo qué le pertenecemos a Jehová, y que nuestra esperanza está puesta en Él.

Salmo 120:6. Nos hace recordar a hermanos que viven en lugares difíciles dónde hay discordia y conflicto, no hay paz, eso puede ser muy difícil de llevar, pero aún así podemos experimentar una paz que sobrepasa todo entendimiento, aprovechando la oración y los cánticos.

Salmo 121:1,2. En momentos de dificultad, el salmista nos enseña a mirar a las alturas, a buscar nuestra ayuda en el Creador del universo, Jehová. No importa cuál sea el reto que enfrentemos, nuestra ayuda viene de Jehová, el Dios todo poderoso, quién creó todo lo que existe.

Salmo 121:1. El escritor no dirigió la vista a un cerro cualquiera. Cuando escribió estas palabras, el templo de Jehová estaba en Jerusalén, la ciudad de la serranía de Judá que era, en sentido figurado, la morada del Altísimo. Por lo tanto, puede que haya mirado hacia el monte donde se ubicaba el templo, confiado en que Dios lo socorrería.

Salmo 121:7. Nos enseña que Jehová tiene el poder de protegernos de todo mal. Su protección no solo cubre nuestras necesidades físicas, sino que también cuida nuestra alma y nuestro bienestar espiritual. Si nos sentimos vulnerables o preocupados por los peligros del mundo, recordemos que Jehová es nuestro Pastor.

Salmo 122:1. El salmista expresa una gran alegría al ser invitado a ir a la casa de Jehová, esto nos motiva a que cuando vayamos a las reuniones cristianas de la congregación, hacerlo con un corazón lleno de gozo, agradecidos por la oportunidad de acercarnos a Dios y estar en unidad adorándolo.

Salmo 122:4. Las tribus de Israel subían a Jerusalén para adorar y dar gracias a Jehová. Esta es una lección importante sobre la adoración y gratitud. No solo debemos acudir a Jehová para pedir, sino también para agradecerle por su bondad, provisión y amor constante. Recordando que una cosa es sentir gratitud y otra cosa es expresarla.

Salmo 120:1. Este texto no se enseña la importancia de la oración, debemos recordar que la oración es una forma de comunicarnos con Jehová y que tenemos que hacerlo con regularidad, el orar podemos sentirnos cercanos a nuestro Dios cómo si estuviéramos hablando con un amigo muy querido, a pesar de ser un Dios muy grande y poderoso, Jehová se toma el tiempo para escuchar nuestras oraciones.

Salmo 120:2. Este texto no se enseña a no usar «una lengua engañosa», es decir debemos evitar la adulación, y a ser sinceros y honestos en nuestras palabras y acciones. Esto significa evitar hablar con hipocresía, y en su lugar, hablar con franqueza y verdad. Si lo hacemos así, Jehová estará complacido con nosotros, ya que Él ama la sinceridad y la verdad.

Salmo 120:3-4. En estos textos podemos encontrar consuelo y esperanza cuando enfrentamos la «lengua mañosa» de alguien que nos calumnia o nos habla mal. Jehová nos enseña que Él arreglará los asuntos en su debido momento y que los calumniadores sufrirán las consecuencias de sus acciones. Es importante recordar que Jehová es un Dios justo y que no dejará impunes las acciones malvadas de los que nos hacen daño. En lugar de buscar venganza podemos confiar en que Jehová actuará en nuestro favor y nos protegerá de aquellos que nos buscan hacer daño.

Salmo 120:5-7. Esta lectura nos recuerda que no siempre podremos evitar está rodeados de personas negativas o hostiles, pero podemos elegir cómo reaccionamos ante ellas. Al igual que el Salmista que clamo a Jehová para que le brinde protección y guía en momentos de dificultad, nosotros podemos hacer lo mismo refugiarnos en Él y buscar siempre su día y protección.

Salmo 121:1-3. Este texto nos recuerda que, en momentos de angustia y necesidad, podemos buscar ayuda en Jehová. Nos enseña a confiar en Él y a reconocer que su ayuda viene de Él, el Hacedor del cielo y de la tierra. Esto nos dará paz y seguridad, sabiendo que Jehová siempre está con nosotros y que podemos contar con Él en cualquier situación.

Salmo 121:5. Este versículo nos enseña a confiar en la protección y el cuidado de Jehová, y a reconocer que Él es un amigo leal y confiable que siempre estará a nuestro lado. Nos enseña a buscar su protección y su guía en todo momento, y a confiar en que Él siempre estará dispuesto a ayudarnos y protegernos. Él es como una sombra que nos escuda de los peligros y calamidades que puedan surgir en nuestra vida.

Salmo 121:6. Este texto nos enseña que Jehová nos protege de todos los peligros y calamidades, tanto de día como de noche. El versículo específicamente menciona que «el sol no te hará daño ni de noche la luna». Esto nos enseña qué Jehová es un protector constante y fiel que siempre está dispuesto a ayudarnos y protegernos. Su protección no tiene límites de tiempo, es decir, nos protege tanto de día como de noche.

Salmo 121:7. Esto nos enseña a confiar en la protección constante y eterna de Jehová, que abarca todos los aspectos de nuestra vida y nos da seguridad y consuelo en medio de las dificultades. Nos enseña a buscar su protección y su guía en todo momento, y a confiar en que Él siempre estará con nosotros, protegiéndonos y guiándonos.

Salmo 121:8. Esto nos enseña que la protección y el auxilio de Jehová no tienen límites de tiempo, sino que se extienden desde el presente hasta el futuro indefinido. Esta enseñanza nos da una gran sensación de seguridad y consuelo, sabiendo que Jehová siempre estará con nosotros, protegiéndonos y guiándonos, no importa dónde vayamos ni qué calamidades afrontemos. Su protección y auxilio son constantes y eternos, y nunca nos abandonará.

Salmo: 122:1. Este versículo nos enseña la importancia de sentir alegría al reunirnos para adorar a Jehová. Participar en las reuniones nos fortalece espiritualmente y nos llena de felicidad, pues es un privilegio estar en la casa de Jehová y compartir con nuestros hermanos.

Salmo 120:1. Esta perla nos enseña que en momentos de angustia y dificultad, siempre podemos acudir a Jehová en oración. Él escucha nuestras súplicas y responde, dándonos el consuelo y la guía necesarios.

Salmo 120:7. Esta perla nos muestra que, como siervos de Jehová, debemos buscar siempre la paz y actuar como pacificadores, incluso cuando estamos rodeados de personas conflictivas o violentas. Esto refleja nuestro deseo de imitar a Jehová, quién es un Dios de paz.

Salmo 121:2. Esta perla nos enseña que Jehová es nuestra fuente de ayuda y fortaleza. Él tiene el poder de sostenernos en cualquier circunstancia, pues es el creador de todo. Confiar en su ayuda nos da seguridad y ánimo.

Salmo 122:9. Este versículo nos muestra cómo el amor por la casa de Jehová nos motiva a buscar la paz y el bienestar de los demás. Este espíritu de servicio y preocupación por los hermanos refleja nuestro profundo respeto y aprecio por Jehová y su organización.

Salmo 123:6. Este versículo nos enseña la importancia de orar por la paz y unidad entre los siervos de Jehová. Nos recuerda que cuando amamos y promovemos la paz en la congregación, disfrutamos de tranquilidad y fortalecemos nuestra relación con Jehová.

Salmo 123:4. Este versículo nos muestra que, aunque enfrentemos desprecio o burla por parte de personas orgullosas, debemos mantenernos firmes en nuestra fe. Jehová comprende nuestras dificultades y nos dará el valor y la fuerza necesarios para soportarlas con dignidad.

Salmo 126:5. Este versículo nos enseña que aunque pasemos por momentos de sufrimiento, Jehová bendice nuestros esfuerzos fieles. Las dificultades actuales no se comparan con alegría y recompensa que Él nos promete en su debido tiempo.

Salmo 124:1,2. Este versículo nos enseña a reflexionar sobre la protección constante de Jehová en nuestras vidas. Reconocer como él nos ha librado en el pasado fortalece nuestra fe y nos motiva a seguir confiando en su guía.

Salmo 125:2. Este versículo nos muestra el amor protector de Jehová. Así como una muralla de montañas da seguridad a Jerusalén, Jehová está siempre a nuestro alrededor, cuidándonos y protegiéndonos de peligros espirituales.

Salmo 126:6. Este versículo nos enseña que los esfuerzos que hacemos en el servicio a Jehová, aunque sean con sacrificio y dificultades, siempre serán recompensados con alegría y satisfacción, tanto ahora como en el futuro.

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Por toolsjw

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