TEXTO DIARIO, De hoy Martes 4 de febrero 2025, Oh, Jehová, oye mi oración; escucha mi ruego por ayuda (Sal. 143:1).

Examinemos las Escrituras todos los días 2025

Martes 4 de febrero 2025

Oh, Jehová, oye mi oración; escucha mi ruego por ayuda (Sal. 143:1).

Jehová contestó las oraciones de David y lo rescató (1 Sam. 19:10, 18-20; 2 Sam. 5:17-25). Y nosotros podemos tener la misma certeza (Sal. 145:18). Es posible que Jehová no responda nuestras oraciones de la forma que esperamos. Pablo tenía “una espina en la carne”, un problema grave, y le suplicó tres veces a Dios que se la quitara. ¿Respondió Jehová sus oraciones? Sí, pero no de la manera que Pablo esperaba. En vez de quitarle el problema, Jehová le dio las fuerzas que necesitaba para seguir sirviéndole fielmente (2 Cor. 12:7-10). Tal vez nosotros también recibamos una respuesta que no es la que esperábamos. Pero podemos estar seguros de que Jehová sabe lo que es mejor para nosotros. Incluso “puede hacer infinitamente más que todo lo que pedimos o imaginamos” (Efes. 3:20). Por ese motivo, su respuesta podría llegar en un momento o de una manera que no nos habíamos imaginado. w23.05 8, 9 párrs. 4-6.

¿Cómo sabemos que Jehová responde las oraciones de sus siervos? (Vea también la imagen).

En la Biblia, encontramos muchos relatos en los que Jehová respondió las oraciones de sus siervos. Quizás nos venga a la mente el ejemplo del rey David. A lo largo de su vida, David se enfrentó a muchos enemigos peligrosos, y muchas veces le pidió ayuda a Jehová. En cierta ocasión le suplicó: “Oh, Jehová, oye mi oración; escucha mi ruego por ayuda. Por tu fidelidad y tu justicia, respóndeme” (Sal. 143:1). Jehová contestó sus oraciones y lo rescató (1 Sam. 19:10, 18-20; 2 Sam. 5:17-25). Por eso David dijo con total confianza: “Jehová está cerca de todos los que lo llaman”. Y nosotros podemos tener la misma certeza (Sal. 145:18).

¿Respondió siempre Jehová las oraciones de sus siervos como ellos esperaban? Ponga un ejemplo. (Vea también la imagen).

Es posible que Jehová no responda nuestras oraciones de la forma que esperamos. Eso es lo que le sucedió al apóstol Pablo. Él tenía “una espina en la carne”, un problema grave, y le suplicó tres veces a Dios que se la quitara. ¿Respondió Jehová sus oraciones? Sí, pero no de la manera que Pablo esperaba. En vez de quitarle el problema, Jehová le dio las fuerzas que necesitaba para seguir sirviéndole fielmente (2 Cor. 12:7-10).

¿Por qué a veces puede parecer que Jehová no responde nuestras oraciones?

Tal vez nosotros también recibamos una respuesta que no es la que esperábamos. Pero podemos estar seguros de que Jehová sabe lo que es mejor para nosotros. Incluso “puede hacer infinitamente más que todo lo que pedimos o imaginamos” (Efes. 3:20). Por ese motivo, su respuesta podría llegar en un momento o de una manera que no nos habíamos imaginado.

¿Por qué es posible que tengamos que modificar nuestras peticiones a Jehová? Ponga un ejemplo.

Puede que tengamos que modificar nuestras peticiones a Jehová cuando llegamos a entender mejor su voluntad. Veamos el ejemplo del hermano Martin Poetzinger. Poco después de casarse, lo enviaron a un campo de concentración nazi. Al principio le pedía a Jehová que lo pusieran en libertad para poder estar con su esposa y retomar la predicación. Pero pasaron dos semanas y no parecía que Jehová lo fuera a liberar. Así que el hermano Poetzinger le pidió: “Por favor, ayúdame a ver qué es lo que quieres que haga”. Entonces se puso a pensar en todos los problemas por los que estaban pasando los hermanos que también estaban en el campo de concentración. Muchos de ellos estaban muy preocupados por sus esposas y sus hijos. Así que el hermano Poetzinger le dijo a Jehová: “Gracias por mi nueva asignación. Ayúdame a fortalecer y animar a mis hermanos”. Y eso fue justo lo que hizo durante los nueve años que pasó encerrado.

¿Qué es importante que recordemos cuando oramos?

Debemos recordar que Jehová tiene un propósito, y lo cumplirá a su debido tiempo. Ese propósito incluye eliminar por completo y para siempre todo lo que nos hace sufrir, como los desastres naturales, las enfermedades y la muerte. Jehová se valdrá de su Reino para llevar a cabo lo que ha prometido (Dan. 2:44; Apoc. 21:3, 4). Pero hasta entonces permite que Satanás gobierne el mundo (Juan 12:31; Apoc. 12:9).b Si Jehová solucionara ahora todos los problemas de la humanidad, podría parecer que Satanás no lo está haciendo tan mal. Así que, aunque tengamos que esperar a que Jehová cumpla algunas de sus promesas, eso no significa que él no nos ayude. Veamos algunas de las cosas que Jehová hace por nosotros.

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Por toolsjw

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