BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS: 10-16-Febrero-2025, SALMOS 147, 150, Respuestas.
Busquemos perlas escondidas (10 mins.)
Sl 148:1, 10. ¿En qué sentido alaban a Jehová las aves? (it-2 579 párr. 3).
Lo hacen mediante su estructura y complicado diseño. Por ejemplo, un solo pájaro puede tener entre 1.000 y más de 20.000 plumas, las cuales llegan a ser de diferentes colores y tamaños. Además, cada pluma se compone de un cálamo, del que se ramifica centenares de barbas que forman una red interior; cada barba tiene varios centenares de pequeñas bárbulas o ramificaciones, y cada una de estas, centenares de barbicelos y ganchitos, el saber estos detalles nos sorprenden y desde luego nos hacen alabar a Jehová por tan hermosas creaciones.
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Las aves alaban a Jehová simplemente con su existencia y su increíble diseño. Sus plumas tienen una estructura extremadamente compleja, sus huesos son ligeros pero resistentes, y su capacidad de vuelo es tan avanzada que incluso los aviones modernos no pueden igualarla. Todo esto demuestra el poder y la sabiduría de Jehová, así que sin necesidad de palabras, las aves reflejan la gloria de su Creador cada vez que vuelan, cantan o cumplen su propósito en la naturaleza.
Las aves no solo alaban a Jehová con su diseño, sino también con su canto. Algunas especies pueden emitir melodías complejas y variadas que llenan de belleza la creación. No es una coincidencia que sus cantos sean armoniosos y relajantes; es parte del diseño de Jehová para que la naturaleza sea hermosa y equilibrada.
La forma en que las aves pueden volar largas distancias, planear sin esfuerzo y migrar con precisión asombrosa es otra manera en que alaban a Jehová. Su capacidad de orientación es tan precisa que algunas viajan miles de kilómetros sin perderse. Todo esto es prueba de que fueron diseñadas con un propósito y no surgieron por casualidad.
Los pájaros alados alaban a Jehová por medio de su asombroso diseño y estructura. Cada una de sus plumas es una obra maestra de ingeniería, con un complejo entramado de cálamos, barbas, bárbulas y barbicelas que reflejan la sabiduría del Creador. Su diseño aerodinámico supera incluso al de los aviones modernos, lo que evidencia la grandeza de Jehová como “Diseñador supremo”.
Las aves alaban a Jehová a través de su estructura y diseño complejos, que reflejan la sabiduría y el poder de su Creador. Por ejemplo, la forma en que las plumas están diseñadas con barbas, bárbulas y barbicelas, permitiendo a las aves volar con eficiencia y gracia. Además, la ligereza de los huesos huecos de las aves es un testimonio de la ingeniería Divina. De esta manera, las aves alaban a Jehová simplemente por ser lo que son, creaciones maravillosas y complejas del Creador.
Las aves alaban a Jehová mediante su asombroso diseño y estructura, que reflejan la sabiduría y el poder de su Creador. Su compleja anatomía, desde la disposición de sus plumas, con millones de diminutas partes entrelazadas, hasta sus huesos huecos que les otorgan ligereza, demuestra una ingeniería superior que sobrepasa incluso a cualquier tecnología aeronáutica humana. De esta manera, su existencia y funcionamiento, dan testimonio de la grandeza de Jehová, cumpliendo así con la exhortación que se menciona el Salmo 148:1,10, de alabarlo.
¿Qué perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica de esta semana?
Salmo 147:1. Por lo general, todos alabamos a las personas que hacen algo bien o tienen una buena cualidad cristiana. Claro, Jehová es quien merece nuestras mayores alabanzas. Las merece por el inmenso poder que vemos en su creación y por el gran amor que nos demostró al enviar a su Hijo a morir por la Humanidad.
Salmo 147:2. No sabemos quién escribió este Salmo, pero al parecer vivió cuando Jehová saco a los israelitas de Babilonia y los llevó de regreso a Jerusalén (Salmo 147:2). Sin duda, este escritor alabó a Jehová por hacer que su pueblo lo adorara de nuevo en su propia tierra.
Salmo 147:3. Imaginémonos cómo se sintieron los israelitas que se encontraban en Babilonia. Los babilonios los ridiculizaban y les decían: “Cántennos unas de las canciones de Sión”. Pero ellos no deseaban cantar, pues había sido destruida Jerusalén, su principal motivo para estar felices. Sin embargo, tal como predijo Jehová, el rey Ciro de Persia conquistó Babilonia y los liberó. Dijo sobre Jehová: “Me ha comisionado para que le edifique una casa en Jerusalén”. Y añadió: “Cualquiera que haya entre ustedes de todo su pueblo, esté Jehová su Dios con él. Así, pues, que suba”. No hay duda de que todo esto consoló a aquellos israelitas mientras estaban en Babilonia.
Salmo 147:3. Jehová no solo consoló a la nación de Israel, sino también a cada israelita en particular. Igual pasa hoy. El escritor del Salmo 147 dice que Dios “está sanando a los quebrantados de corazón, y está vendando sus partes doloridas”. Cuando estamos enfermos o deprimidos, podemos confiar en que Jehová está deseando consolarnos y sanar nuestras heridas emocionales. Nos da fuerzas y sabiduría para enfrentar cualquier problema.
Salmo 147:4. Dice que Jehová “cuenta el número de las estrellas”. ¿Cuántas son? no es tan fácil contestar esa pregunta. Los astrónomos creen que tan solo en nuestra galaxia, la Vía Láctea, hay más de 100.000 millones, aunque algunos opinan que hay muchas más. Pero hay muchas galaxias más, y muchas de estas tienen más estrellas que la Vía Láctea. ¿Cuántas galaxias hay? Según los cálculos científicos, hay cientos de miles de millones, o incluso billones. Hasta ahora, parece que no se ha podido determinar el número exacto de galaxias, y mucho menos de los miles de millones de estrellas que contienen. En cambio, Jehová si lo sabe y, lo que es más, les da nombre a cada una de ellas.
Salmo 147:4. Piense en cuánto tiempo llevaría tan solo contar 100.000 millones de estrellas: si durante las 24 horas del día contara una por segundo, tardaría 3.171 años. El único que pude hacerlo es el Creador, y a todas ellas les da nombre. Esto significa que cada estrella es única para Él. ¿Qué nos enseña esto? Que tal como Dios sabe dónde está cada estrella en todo momento, también sabe exactamente dónde estamos, cómo nos sentimos, qué necesitamos cada uno de nosotros en cada momento.
Salmo 1447:5. Jehová comprende los problemas que enfrenta cada uno de nosotros y tiene el poder necesario para ayudarnos. A veces, quizá nos parezca que nuestra situación es tan difícil que no podemos seguir adelante. Pero Dios conoce nuestras limitaciones y “se acuerda de que somos polvo”. Como somos imperfectos, cometemos los mismos errores una y otra vez. Seguro que todos nos arrepentimos de algo que dijimos, de algún mal deseo que tenemos de vez en cuando y de la envidia que sentimos en ocasiones. Aunque Jehová no tiene ninguno de estos problemas nos entiende a la perfección.
Salmo 147:6. Jehová está siempre listo para proporcionar “alivio a los mansos”. Pero ¿Qué debemos hacer para beneficiarnos de su ayuda? Tener una buena amistad con Él. Para logarlo, es necesario que seamos mansos. Los mansos esperan a que Jehová corrija las injusticias y sane las heridas que sufren. Él le da su aprobación a esa clase de personas.
Salmo 147:6. Dios “está abatiendo a los inicuos hasta la tierra”. Estas son palabras muy serias. Si deseamos beneficiarnos del amor leal de Jehová y no sufrir su cólera, tenemos que odiar las cosas que Él odia. Por ejemplo, debemos odiar los pecados sexuales. Esto implica evitar cualquier cosa que pueda llevarnos a cometerlos, como ver pornografía. Puede que la lucha sea dura, pero valdrá la pena, porque disfrutaremos de la bendición de Jehová.
Salmo 147:8. Puede que a veces nos preocupemos por las necesidades físicas, como alimento. Sin embargo, Jehová creó la Tierra para que produzca el alimento que necesitan todos los seres vivos, incluso “los cuervos jóvenes que siguen clamando”. Si Jehová alimenta a estas aves, podemos confiar en que también nos dará lo que necesitamos.
Salmo 147:10. Para vencer en esta lucha, tenemos que pedirle a Jehová su ayuda. A él no le agradará que busquemos la salvación en el “poder del caballo” ni que confiemos en “las piernas del hombre”. Esto quiere decir que no tendremos la aprobación de Jehová si confiamos en nosotros mismos o en otras personas. Lo que debemos hacer es rogarle que nos ayude. A diferencia de los consejeros humanos, Él nunca se cansa de escuchar nuestras súplicas una y otra vez.
Salmo 147:11. Jehová ama a todas las personas en general, pero “tiene una estrecha amistad con las que son rectas”. Jehová espera que sus amigos intenten hacer las cosas que Él considera buenas y eviten hacer las cosas que Él considera malas. Puede que algunos piensen que nunca van a poder estar a la altura de lo que Jehová espera. Pero Él es muy comprensivo y acepta a todos los que de veras lo aman y se esfuerzan al máximo por complacerlo.
Salmo 147:14. Jehová nos da razones para que estemos convencidos de que ayudará a sus siervos siempre que lo necesiten. El escritor del Salmo 147 estaba pensando en el regreso de los israelitas a Jerusalén cuando dijo sobre Jehová: “Él ha hecho fuertes las barras de tus puertas; ha bendecido a tus hijos en medio de ti. Está poniendo la paz en tu territorio”. Lo reconfortaba mucho saber que Dios reforzaría las puertas de Jerusalén para proteger a sus siervos.
Salmo 147:15. Jehová nos dirige hoy día mediante su Palabra, la Biblia. Podemos decir que “con velocidad corre su palabra” porque Él nos da la guía espiritual que necesitamos cuando la necesitamos. Pensemos en los beneficios que tenemos gracias a la ayuda de la Biblia, las publicaciones del “esclavo fiel y prudente”, el canal JW Broadcasting, el sitio jw.org, los ancianos y los demás hermanos. ¿Verdad que Jehová nos guía “con velocidad”, como dice el Salmo?
Salmo 147:3. Este versículo me consuela mucho porque muestra el lado tierno y amoroso de Jehová. Todos en algún momento pasamos por momentos de dolor, tristeza o pérdida, y a veces sentimos que nadie nos entiende. Pero Jehová sí lo hace, no solo ve lo que sufrimos, sino que también nos ayuda a sanar, ya sea mediante su palabra, la congregación o su espíritu santo.
Salmo 147:4. Esto me hace pensar en lo increíblemente poderoso y sabio que es Jehová. Imagínate, los científicos dicen que hay miles de millones de estrellas, pero Jehová no solo sabe cuántas hay, sino que también las conoce a todas por nombre. Si Él se preocupa hasta por los detalles del universo, ¡Cuánto más se preocupará por mí! A veces me puedo sentir insignificante o que mis problemas son demasiado pequeños, pero este versículo me recuerda que Jehová me conoce personalmente y se interesa en cada uno de nosotros.
Salmo 147:10,11. Este versículo me ayuda a recordar que para Jehová lo más importante no es lo fuerte o talentoso que sea alguien, sino mi actitud y mi confianza en Él. En el mundo, muchas veces se valora más la apariencia, el éxito o las habilidades, pero Jehová ve algo más profundo. Él quiere que confiemos en su amor leal y que lo respetemos con sinceridad.
Salmo 148:12,13. Me gusta mucho este versículo porque muestra que todos, sin importar la edad o nuestra situación, podemos alabar a Jehová. A veces, los jóvenes pueden pensar que la adoración es más para los mayores, y los mayores pueden pensar que ya no tienen mucho que aportar, pero aquí se nos recuerda que todos somos valiosos en la adoración.
Salmo 149:1. Este versículo me recuerda lo especial que es alabar a Jehová junto con los hermanos. A veces, puede que me acostumbre a las reuniones o a cantar los cánticos sin pensar mucho en su significado, pero este salmo me motiva a hacerlo con entusiasmo y gratitud. Cada vez que que canto o participo en la congregación, es una oportunidad para demostrarle a Jehová cuánto lo amo.
Salmo 149:4. Este versículo me enseña algo hermoso: Jehová no solo nos ama, sino que también se complace en nosotros. No nos ve como una carga o una obligación, sino que realmente disfruta bendecirnos y ayudarnos. Además, dice que adorna con salvación a los mansos, lo que me recuerda que lo que más valora Jehová no es la arrogancia o el orgullo, sino la humildad y la disposición de aceptar su guía.
Salmo 150:6. Este versículo me hace reflexionar en que mientras tenga vida, debo usarla para alabar a Jehová. No es solo algo que hago en las reuniones o en la predicación, sino en mi día a día. Cada acción que realizo puede ser una forma de alabanza si la hago con la actitud correcta.
Salmo 147:3. Nos enseña que cuando pasamos por dolor emocional o sufrimiento, Jehová no es indiferente. Él ve nuestras heridas más profundas y tiene el poder de sanarnos con su amor y consuelo. No solo reconoce nuestro dolor, sino que lo atiende activamente. “Venda sus heridas” sugiere que Él cuida cada aspecto de nuestro sufrimiento, brindándonos la paz que necesitamos.
Salmo 147:5. Jehová es supremo en todos los sentidos. No hay nadie comparable a Él en poder, sabiduría o entendimiento. Su grandeza trasciende todo lo que podamos imaginar. No hay situación que escape de su control. Desde las galaxias, hasta los más pequeños detalles de nuestra vida, su poder actúa con precisión y amor.
Salmo 147:18. La imagen del hielo derritiéndose y el agua fluyendo nos enseña que Jehová puede cambiar cualquier situación. Si enfrentamos pruebas o tiempos difíciles, Él tiene el poder de traer renovación y alivio en el momento adecuado.
Salmo 148:2. Aunque son poderosos y han existido por mucho tiempo, ellos humildemente alaban a Jehová porque reconocen su supremacía y Justicia. Si ellos, que son seres espirituales, lo alaban sin cesar, ¿Cuánto más deberíamos hacerlo nosotros? Podemos seguir el ejemplo de los ángeles y alabemos a Jehová con nuestro servicio y nuestra conducta diaria.
Salmo 148:4. Este versículo destaca como toda la creación, incluso las partes más elevadas e inalcanzables del universo, tienen razones para alabar a Jehová. Nos recuerda que el poder y la soberanía de Dios abarcan todo lo creado.
Salmo 148:10-13. Podemos aprender humildad al observar la diversidad de la creación de Jehová. Así como cada criatura cumple su papel, nosotros también podemos hallar gozo en servir a Jehová en cualquier capacidad que tengamos.
Salmo 149:1. Cada día podemos encontrar nuevas razones para alabar a Jehová y expresar nuestro agradecimiento. La “canción nueva” representa nuevas expresiones de gratitud y reconocimiento a su grandeza. No solo se alaba a Jehová en privado, sino que es importante hacerlo junto como otros siervos leales, fortaleciendo así la fe y la unidad en la congregación.
Salmo 149:2. No solo nos creó, sino que también gobierna con justicia y amor. La verdadera felicidad proviene de reconocer Su autoridad y someternos con gozo a su dirección. El gozo de Israel no dependía de circunstancias externas, sino de su relación con su gran Creador. Hoy, los siervos de Jehová también encuentran verdadera felicidad en su servicio a Él.
Salmo 149:4. El versículo menciona a los “mansos”, aquellos que son humildes y dóciles ante Jehová. No se trata de ser débiles, sino de confiar en Él y aceptar su guía con un corazón humilde. Esta actitud nos hace hermosos ante sus ojos.
Salmo 150:2. Jehová es incomparable en su poder, justicia y misericordia. Su grandeza es inmensa, lo que significa que no tiene límites y va más allá de nuestra comprensión. Esto nos recuerda que podemos confiar plenamente en Él.
Salmo 150:1. Este texto nos enfatiza la importancia de alabar a Jehová, y una de las formas en que podemos hacerlo es asistiendo a nuestras reuniones de congregación. En las reuniones podemos alabar a Jehová junto con otros hermanos y hermanas, esto lo hacemos a través del canto, oraciones y la lectura de su palabra. Al hacerlo, podemos fortalecer nuestra fe, edificarnos unos a otros y demostrar nuestra gratitud hacia Jehová por su amor y misericordia hacia nosotros.
Salmo 150:2. Este texto nos enseña que debemos alabar a Jehová por su gran poder y por las grandes obras que ha creado. Esto nos Recuerda que Dios es omnipotente y que su poder es ilimitado. Alabar a Dios por su poder nos ayuda a reconocer su soberanía y autoridad. Nos Recuerda que Él es el creador de todo lo que existe y que su poder es capaz de realizar grandes maravillas.
Salmo 149:7-9. Este texto nos revela que Dios es justo y hará que la justicia prevalezca en el mundo. Nos recuerda que los líderes y las naciones que se oponen a Dios serán responsables de sus acciones. Esto nos inspira a confiar en la justicia de Dios en un mundo imperfecto, donde a menudo vemos injusticias y desigualdades. Nos Recuerda que aunque las cosas no siempre parecen justas, Dios está al tanto de las cosas que pasan, así que podemos estar seguros que hará justicia en el momento debido.
Salmo 149:5. Este texto nos enseña que los que servimos a Jehová debemos sentirnos verdaderamente felices, ya que nuestra relación con nuestro padre es una fuente de alegría y satisfacción.
Salmo 149:6. Este texto nos dice que como cristianos verdaderos, debemos llevar la alabanza y la defensa de nuestras creencias de manera valiente. Es como si estuviéramos equipados con una “espada de dos filos”, que es la palabra de Dios, para defender lo que creemos y para compartir verdad con los demás. Esto lo hacemos cuando predicamos las buenas noticias del Reino de Dios.
Salmo 14:13. Este texto nos enseña que debemos alabar el nombre de Jehová, ya que su nombre solo es engrandecido y Su majestad es sobre la Tierra y sobre los cielos. Esto nos recuerda la importancia de reconocer y honrar la grandeza y la soberanía de Dios en todas las cosas. También nos enseña que la majestad de Dios es universal y que su presencia se extiende por toda la creación, lo que nos inspira a rendirle y alabanza.
Salmo 149:1. Este versículo nos enseña que alabar a Jehová es el propósito principal de nuestras reuniones, y que debemos hacerlo de manera ordenada y decente. Esto significa que, al inicio de nuestras sesiones debemos sentarnos y prepararnos para alabar a Dios con entusiasmo, cuando cantamos en nuestras reuniones estamos poniendo en práctica el principio bíblico.
Salmo 149:4. Este versículo nos enseña que Jehová se complace y está encantado con su pueblo. Esto nos muestra que Dios se fija en nuestras buenas cualidades, ve nuestro potencial y nos ofrece su amistad. Además nos recuerda que mientras le seamos fieles, Dios siempre estará cerca de nosotros, lo que nos brinda consuelo y seguridad en nuestra relación con Él.
Salmo 148:2. Este texto destaca que los Ángeles fieles glorifican y alaban a Jehová, demostrando profundo respeto por su soberanía. Esto nos muestra que, incluso las criaturas espirituales más elevadas reconocen y honran la autoridad de Dios. También nos Recuerda que debemos seguir su ejemplo y alabar y glorificar a Jehová con respeto y gratitud.
Salmo 148:3. Este texto nos inspira a reconocer y alabar la grandeza de Jehová, al considerar la inmensidad y complejidad del universo, incluyendo el sol y las estrellas. Nos Recuerda que Jehová es el creador y sostenedor de todo, y que su poder y sabiduría son infinitos.
Salmo 148:4. Este versículo nos enseña que todo lo que Jehová ha creado debe alabar y glorificar su nombre, porque Él es el que los creó y les dio existencia. Esto es algo que nos inspira a unirnos a la creación en la alabanza y adoración a Jehová.
Salmo 147:17. Este versículo describe el poder de nuestro creador en la naturaleza, específicamente en la forma de granizo y frío. La pregunta que se hace en el versículo destaca la idea de que el poder de Jehová es algo que puede ser difícil de resistir.
Salmo 147:18. Este texto nos enseña sobre el poder y la autoridad de Dios sobre la naturaleza. Nos muestra cómo Dios puede controlar y cambiar el estado de las cosas con solo dar una orden. En este caso específico, el versículo habla de cómo Dios puede derretir el hielo y hacer que las aguas fluyan con solo mandar que el viento sople. Esto nos muestra que Dios tiene un control absoluto sobre la naturaleza, y que su poder es ilimitado y puede hacer que las cosas cambien de manera instantánea. Su autoridad es Suprema y no hay nada que pueda resistir su voluntad.
Salmo 148:1. Este versículo nos enseña a alabar y adorar a Jehová Dios por las Maravillas de la creación, como el milagro del vuelo de las aves. Nos Recuerda que la complejidad y la perfección del diseño en la naturaleza, son evidencia de la existencia de un diseñador inteligente y poderoso, que es Jehová Dios. Esto nos inspira a sentir admiración gratitud y alabanza hacia Él.
Salmo 147:1. El texto destaca la importancia de alabar a Jehová con nuestro canto, y que esto no debe depender de nuestra habilidad vocal, lo que importa es el sentimiento y la devoción que ponemos en nuestra alabanza, no la perfección de nuestra voz. Debemos cantar con energía y sinceridad, sin dejar que la vergüenza o la inseguridad nos detengan. Jehová valora nuestra adoración y nuestra alabanza, no si nuestra voz es perfecta.
Salmo 147:3. Este texto nos muestra que Jehová es un Dios que sana y venda nuestras heridas. Esto es especialmente reconfortante cuando estamos pasando por momentos difíciles y sentimos que estamos destrozados por dentro. Jehová nos ofrece esperanza y consuelo, y nos recuerda que Él está allí para sanarnos.
Salmo 147:4. Este texto nos enseña que Jehová, quien puede llamar a las estrellas por su nombre, también se acuerda de nosotros y puede recordar a aquellos que han muerto, para resucitarlos, lo que nos da esperanza y consuelo.
Salmo 147:5. Este versículo nos enseña que la grandeza de Jehová es infinita y que su poder y sabiduría son ilimitados. Esto nos inspira a confiar en Él y a reconocer su soberanía sobre todas las cosas. La descripción de la grandeza de Dios nos recuerda que Él es capaz de hacer cualquier cosa y que su sabiduría es más profunda que cualquier cosa que podamos imaginar. Esto nos da una perspectiva más amplia de quién es Dios y nos anima a buscar su guía y protección en nuestra vida.
Salmo 147:6. Este texto nos enseña que Jehová está siempre listo para actuar a favor de aquellos que son mansos y buscan su aprobación. Para beneficiarnos de su ayuda, debemos cultivar una buena amistad con Él, siendo mansos y esperando en Él para que corrija las injusticias y sane nuestras heridas. Por otro lado, el Salmo también nos advierte que Dios abate a los inicuos, por lo que debemos odiar las cosas que Él odia y Buscar su Amor real para evitar su cólera.
Salmo 147:7. Este texto destaca que debemos cantarle a Jehová para expresarle nuestro agradecimiento y alabanza, y esto se puede aplicar en nuestras reuniones, en el salón del reino, donde podemos unirnos para cantar y alabar a Jehová juntos.
Salmo 147:8. Este texto nos indica que Jehová provee para las necesidades de su creación, incluyendo la lluvia y la vegetación, demostrando su cuidado y provisión para el mundo que creó. Esto nos recuerda la soberanía y la bondad de Dios hacia su creación.
Salmo 147:9. Este texto nos muestra que Jehová se preocupa por las necesidades de todos los seres vivos, incluso de los animales. Esto demuestra su amor y cuidado por toda su creación, desde las criaturas más pequeñas, hasta las más grandes.
Salmo 147:10. Esto nos enseña que Jehová no se deleita en la fuerza o la valentía humana, sino en aquellos que esperan en su amor leal y misericordia. Esto nos recuerda que la verdadera fuerza y seguridad provienen de confiar en Dios, no en nuestras propias habilidades o logros.
Salmo 147:11. Este texto nos indica que Jehová se complace en aquellos que esperan en su amor leal, es decir, en aquellos que confían en Él y esperan su ayuda y protección. Esto nos recuerda la importancia de la fe y la confianza en Dios, y que Él se deleita En aquellos que se acercan a Él con humildad.
Salmo 147:14. Este texto nos muestra que Jehová se preocupa por las necesidades básicas de sus siervos y les provee lo necesario para vivir. Esto nos recuerda que, como hijos de Dios, no tenemos que preocuparnos por nuestras necesidades materiales, porque Él se encarga de proveernos.
Salmo 147:15. Este texto nos muestra que la palabra de Dios tiene poder y autoridad para cambiar a las personas, es decir que puede correr velozmente, así que debemos dedicar tiempo a leerla y meditar en ella, para que podamos entenderla bien, eso nos llevará a tener más confianza en nuestro Creador.
Salmo 147:16. Esto nos enseña que Dios es el creador y proveedor de la nieve, y que la utiliza para beneficio de la creación, proporcionando protección calor y belleza a la tierra. La nieve es un ejemplo de la Providencia y el cuidado de Dios hacia su creación, ya que proporciona un manto protector para los animales, retiene el calor en el suelo y protege las semillas contra la congelación. Esto nos muestra la grandeza y la bondad de Jehová en su creación.
Salmo 147:3. Nos recuerda que Jehová no solo ve nuestro sufrimiento, sino que también está dispuesto a ayudarnos a sanar, ya sea emocional, espiritual o físicamente. Así que, cuando cometemos errores o nos sentimos débiles en la fe, no debemos alejarnos de Él, sino acudir a Él con humildad y confianza, sabiendo que nos brindara el consuelo y la fortaleza que necesitamos.
Salmo 147:4. Si Jehová conoce y llama a cada estrella por su nombre, cuánto más recordará a cada uno de sus siervos fieles. Esta enseñanza nos da consuelo, porque significa que Él nunca nos olvida, sin importar cuán pequeños o insignificantes nos sintamos, en comparación con la creación. Jehová conoce nuestras luchas, preocupaciones y esfuerzos por servirle, y siempre está pendiente de nosotros con amor y cuidado.
Salmo 147:6. Nos enseña que Jehová sostiene a los humildes pero humilla a los malvados. Esto nos recuerda que Jehová valora la humildad y siempre apoya a quienes confían en Él, dándoles fuerzas para seguir adelante. Por otro lado, los arrogantes y los malvados no tienen su su favor, y a su Debido tiempo serán humillados. Por eso, debemos esforzarnos por ser humildes y confiar en que Jehová nos levantará cuando lo necesitemos.
Salmo 147:9. Nos muestra que Jehová se preocupa por toda su creación, incluyendo a los animales, y les provee lo que necesitan. Sí Él cuida de ellos, nosotros también debemos demostrar respeto y compasión por los animales que están a nuestro cargo. Esto incluye asegurarnos de que tengan alimento, agua y un ambiente adecuado, reflejando así la bondad y el amor de nuestro creador.
Salmo 147:10. Nos enseña que Jehová no se deja impresionar por la fuerza ni el poder humano, sino lo que realmente le agrada es la fe y la obediencia de sus siervos. Esto nos recuerda que no debemos poner nuestra confianza en personas poderosas, por su riqueza o influencia, pensando que pueden protegernos. Solo Jehová tiene el poder verdadero para ayudarnos y guiarnos en la vida. Por eso debemos confiar plenamente en Él y no en la fortaleza o los recursos humanos.
Salmo 148:6. Nos recuerda que Jehová ha establecido su creación con firmeza y que nadie puede destruir lo que Él ha determinado que permanezca. Esto nos da seguridad, porque aunque los humanos, por ejemplo, hablen de la destrucción de toda la tierra, sabemos que Jehová la creó con un propósito y nunca va a permitir que desaparezca. Más bien, Él la perseverara y restaurará para cumplir su voluntad. Por eso, no debemos temer catástrofes globales ni la destrucción total, sino seguir confiando en las promesas de Jehová.
Salmo 149:1. Muestra que los siervos de Jehová participan activamente en su adoración, y esto incluye dar comentarios en las reuniones o en la congregación. Jehová valora nuestra participación, porque también llega a ser una forma de alabarlo y fortalecer nuestra fe. Prepararnos bien para comentar no solo nos beneficia a nosotros, sino que también anima a los demás en la congregación. Por eso, debemos hacer todo lo posible por participar con comentarios bien pensados, demostrando así nuestro amor por Jehová y por su pueblo.
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