BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS: 3-9-Febrero-2025, SALMOS 144, 146, Respuestas.
Busquemos perlas escondidas (10 mins.)
Sl 145:15, 16. ¿Qué nos enseñan estos versículos sobre cómo debemos tratar a los animales? (it-1 142 párr. 8).
La Biblia dice que se debe tratar a las criaturas inferiores de manera justa y misericordiosa. Jehová habla de sí mismo como el que provee amorosamente todo lo necesario para la vida y el bienestar de estas criaturas. No estaría bien delante de Jehová que un “Cristiano” golpeara a los animales, o los tenga a la intemperie sin alimento ni agua, soportando frío y calor. Tener una mascota es un compromiso que demanda tiempo, responsabilidad y dinero, no todos son aptos para ello.
Estos versículos me enseñan que Jehová cuida amorosamente a todos los seres vivos al proveerles lo necesario para vivir. Esto me motiva a tratar a los animales con justicia y compasión, asegurándome de no maltratarlos y de satisfacer sus necesidades, porque ellos también son parte de la creación de Jehová.
Estos versículos del Salmo 145:15,16, nos enseñan que Jehová es un Dios que se preocupa por el bienestar de todas las criaturas vivas, incluyendo los animales. Al proveerles alimento y satisfacer sus necesidades, Jehová muestra su misericordia y cuidado hacia ellos. Esto nos enseña que debemos tratar a los animales con respeto, misericordia y justicia, proporcionándoles el cuidado y la atención que necesitan. La Biblia nos da ejemplos de cómo debemos tratar a los animales, como cuidar de ellos, no sobrecargarlos y darles descanso. Esto nos recuerda que somos responsables de cuidar de la creación de Dios y tratar a todas las criaturas con respeto y compasión.
Estos versículos resaltan la provisión amorosa de Jehová, quien “satisface el deseo de todos lo seres vivos”. Al ver cuánto se preocupa Dios por sustentar a cada ser vivo, aprendemos la importancia de mostrar compasión y respeto hacia los animales. Siguiendo este ejemplo divino, no solo satisfacemos sus necesidades básicas, como alimentación y cuidados médicos, sino que también evitamos abusar de ellos. De la misma manera que Jehová “abre su mano” generosamente, se nos anima a ser misericordiosos al encargarnos de su bienestar y, en caso de que representen un peligro real, tomar las medidas sin incurrir en crueldad innecesaria.
COMENTARIOS ADICIONALES
La manera en que Jehová cuida de los animales me recuerda que debemos ser responsables con cualquier animal bajo nuestro cuidado, como mascotas o animales de trabajo. Debemos alimentarlos bien, darles un espacio limpio y tratarlos con dignidad, porque ellos dependen de nosotros, y Jehová nos enseña a ser buenos cuidadores.
Jehová es justo y equilibrado en cómo cuida a su creación. Si bien nos da el derecho de usar animales para trabajar o alimentarlos, también espera que lo hagamos con respeto. Esto me enseña que no debemos ser crueles ni descuidados con ellos, porque reflejaríamos una actitud opuesta a la compasión que Jehová muestra en todo lo que hace.
La Biblia dice que se debe tratar a las criaturas inferiores de manera justa y misericordiosa. Jehová habla de sí mismo como el que provee amorosamente todo lo necesario para la vida y el bienestar de estas criaturas.
La ley mosaica exigía que se cuidara apropiadamente la los animales domésticos. Si alguien encontraba un animal doméstico extraviado, debía devolverlo sano y salvo a su dueño; si estaba siendo aplastado bajo una carga, lo tenía que liberar. Había que tener consideración al hacerlos trabajar (Éxodo 23:4,5). Al igual que el hombre, los animales domésticos debías beneficiarse de los descansos sabáticos.
Salmo 145:15, 16 nos enseña que Jehová provee amorosamente todo lo necesario para la vida y el bienestar de todas sus criaturas, incluidos los animales. Esto nos ayuda a entender qué debemos tratarlos con justicia y misericordia. Y en el libro de Éxodo apoya esta manera de actuar, ya que la ley mosaica reflejaba este principio al exigir el cuidado adecuado de los animales domésticos, asegurando que no fueran sobrecargados ni maltratados. También se les permitía beneficiarse de los descansos sabáticos. Por lo tanto, debemos ser responsables y compasivos con los animales, respetando su bienestar y evitando cualquier forma de crueldad.
¿Qué perlas espirituales ha encontrado en la lectura bíblica de esta semana?
Salmo 144:2. Nos enseña que en la vida enfrentamos desafíos y luchas que pueden parecer abrumadoras. Sin embargo, Jehová no solo es nuestro protector, sino también nuestra fuente de fuerza. Confiemos en que Él es nuestro refugio seguro y nuestro escudo en todo momento. Cuando nos sintamos débiles o abrumados, recordemos que Dios es nuestra fortaleza. Dediquemos tiempo a orar y a meditar en su palabra, pidiéndole que nos guíe y nos proteja.
Salmo 144:3. Aunque somos frágiles y nuestra vida es breve, Jehová nos ama y nos tiene en cuenta. Él nos presta atención y tiene un propósito para cada uno de nosotros. No subestimemos nuestro valor ante los ojos de Dios. Esto nos motiva a vivir cada día con gratitud, sabiendo que Jehová nos ha dado un propósito único. Busquemos servirle y glorificarle en todo lo que hacemos, por pequeño que parezca.
Salmo 144:5-6. Este salmo nos enseña que Jehová es todopoderoso y puede intervenir en cualquier situación. No hay obstáculo demasiado grande para Él. Cuando confiamos en su poder, Él actúa a nuestro favor y derriba las barreras que parecen imposibles. Podemos orarle con confianza, pidiéndole que intervenga en nuestra vida y nos ayude.
Salmo 144:9. Nos enseña que la alabanza es una expresión de gratitud y fe. Aún en medio de las dificultades, podemos cantar una canción nueva a Dios, reconociendo su bondad y fidelidad. Pablo y Bernabé entonaron canciones de alabanza a Dios en la prisión, si estuviéramos en su lugar, cuántas canciones nos sabríamos.
Salmo 144:12,13. Nos motiva a ser trabajadores, Jehová desea bendecir a su pueblo con prosperidad, paz y crecimiento. Estas bendiciones no son solo materiales, sino también espirituales y emocionales. Cuando vivimos en obediencia y dependencia de Él, experimentamos su favor.
Salmo 144:15. Nos enseña que la felicidad no depende de las circunstancias externas, sino de nuestra relación con Dios. Cuando Él es el centro de nuestra vida, encontramos paz, gozo y propósito verdadero. Que Él sea el fundamento de nuestra vida.
Salmo 145:21. Nos enseña que nuestra vida y acciones pueden dar alabanza a Dios, no solo con palabras, sino con acciones que glorifiquen Su nombre. Podemos buscar glorificar a Jehová en todo lo que hacemos. Ya sea en el trabajo, la familia o comunidad, vivir de manera que otros vean a un verdadero cristiano.
Salmo 145:9. Nos enseña que Jehová es bueno, Dios hace posible que podamos disfrutar de los alimentos. El diseñó nuestro planeta de una forma maravillosa. Gracias a las lluvias, que forman parte del ciclo del agua, se producen “cosechas abundantes”. Jehová no solo les da esos regalos a quienes lo aman, sino a todos. Como dijo Jesús, “Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y envía la lluvia sobre justos e injustos”.
Salmo 145:14. Jehová ha sostenido a sus adoradores. Sí dependiéramos solo de nosotros mismos, caeríamos muchas veces por el peso de nuestras cargas. No tenemos suficiente fuerza para soportar todas las calamidades de la vida, y esto nos motiva a depender de Dios día a día.
Salmo 146:3. Nos enseña que debemos confiar en Jehová, pero no en el ser humano. Los seres humanos, por más poderosos sabios que parezcan, son limitados y falibles, pueden cometer errores y muchas veces ni disculpas ofrecen. Solo Jehová Dios es digno de nuestra confianza absoluta, por qué Él es eterno y todopoderoso.
Salmo 144:1. Aquí vemos que Jehová es como una roca firme: Alguien en quien podemos apoyarnos siempre, especialmente en los momentos difíciles. Este versículo me recuerda que no importa qué desafíos enfrente, Jehová me puede dar la fuerza y las herramientas que necesito para superarlos, tal como entrenó a David para sus batallas. Esto me motiva a confiar en Jehová como mi refugio seguro y a buscar su ayuda a través de la oración.
Salmo 144:4. Este texto me hace reflexionar en lo corta que es nuestra vida. A veces podemos estar tan ocupados estar tan ocupados con cosas materiales o preocupaciones que olvidamos lo importante: nuestra amistad con Jehová. Este versículo me anima a aprovechar bien el tiempo y a enfocarme en lo que realmente tiene valor, como servir a Jehová y a ayudar a otros a conocerlo.
Salmo 145:8. Este texto me ayuda a ver que Jehová no está buscando fallas en nosotros, sino que es paciente y nos ama profundamente. A veces cometemos errores, pero este versículo me asegura que Jehová siempre está dispuesto a perdonarnos si le pedimos ayuda con sinceridad. Además, me motiva a imitar su compasión y ser más paciente y amoroso con los demás.
Salmo 145:16. Este versículo me recuerda que Jehová es generoso y se preocupa por cada uno de nosotros, incluso por nuestras necesidades diarias diarias. Si me siento ansioso por el futuro, puedo recordar que Jehová siempre cuida de sus siervos y se asegura de que tengan lo que necesitan en el momento adecuado. Esto fortalece mi confianza en que Él nunca nos abandonara.
Salmo 146:3. A veces podemos sentirnos tentados a depender de personas, ya sean líderes, familiares o amigos, para resolver nuestros problemas. Pero este versículo me recuerda que solo Jehová tiene el poder y la sabiduría para ayudarnos de verdad. Esto me anima a fortalecer mi confianza en Él y a buscar su guía en vez de depender únicamente de las soluciones humanas.
Salmo 146:5. La verdadera felicidad no depende de tener muchas cosas materiales o de lo que otros hagan por nosotros. Este versículo me enseña que la felicidad viene de tener una relación cercana con Jehová y confiar en Él. Es una felicidad que no se acaba, porque Jehová nunca nos decepciona.
Salmo 146:6. Cuando veo lo increíble que es la creación, me doy cuenta de lo poderoso y sabio que es Jehová. Si Jehová pudo crear, todo lo que existe, también tiene el poder de ayudarme en cualquier situación, sin importar lo grande que parezca. Esto me da confianza y me recuerda que no hay nada imposible para Él
Salmo 145:1. Este texto nos muestra que cuando nos acercamos a Jehová con fe y respeto, Él se acerca a nosotros. La oración es una forma de comunicarnos con Él de manera personal y significativa. Cuando oramos, estamos demostrando que valoramos nuestra relación con Jehová y que confiamos en Él. Es una forma de expresar nuestras necesidades, nuestros sentimientos y nuestras gratitudes, y de buscar su guía y consuelo.
Salmo 145:20. Este texto nos enseña que Jehová siempre está dispuesto a ayudarnos y protegernos si lo amamos y somos leales a Él. David nos recuerda que Jehová guarda a todos los que lo aman, pero aniquila a los inicuos. Esto nos da animo y confianza en que Jehová está con nosotros y nos protege de todo daño.
Salmo 145:21. Alabar el santo nombre de Jehová es una forma de demostrar nuestra gratitud y el amor hacia Él. Y una de las mejores maneras de hacerlo es mediante la predicación, compartiendo las buenas noticias de su Reino. Al hacerlo, no solo estamos alabando su nombre, sino que también estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad como siervos de Jehová de difundir Su mensaje de salvación.
Salmo 145:14. Jehová es un Dios que sostiene y levanta a sus siervos. Su apoyo es constante y no depende de nuestras propias fuerzas. Cuando la vida se vuelve difícil y sentimos que estamos cayendo bajo el pero de nuestras cargas, Jehová está allí para sostenernos y evitar que caigamos. La persecución, la enfermedad y la desesperanza pueden encorvarnos y hacernos sentir derrotados, pero Jehová puede levantarnos y darnos la fuerza para seguir adelante. Él nos da consuelo y nos anima cuando estamos pasando por pruebas difíciles, y nos ayuda a encontrar la fuerza para seguir adelante y a hablar su palabra con denuedo.
Salmo 145:15-16. Esto nos muestra que la grandeza del amor hacia sus criaturas. Él se preocupa por satisfacer todas nuestras necesidades, no solo las de los humanos, sino también las de los animales y de toda la creación. Jehová es un Dios que se encarga de proporcionar alimento y sustento en el momento adecuado. Es increíble pensar en cómo Jehová se ocupa de todos los detalles, desde la vegetación que nos proporciona oxigeno y alimento, hasta las necesidades básicas de los seres vivientes. Él es un Dios que actúa en el momento adecuado, proporcionando lo que necesitamos cuando lo necesitamos.
Salmo 145:9. Este texto nos muestra que la bondad y la misericordia de Dios son universales, y él no juzga por apariencias, nuestro creador es un Dios justo y equitativo, que no se deja influir por las apariencias externas.
Salmo 145:10. Este texto nos enseña que los siervos leales de Jehová lo alabaremos y hablaremos bien de Él, con otras personas, ya que esta es una forma de mostrar nuestro agradecimiento por todas las cosas buenas que ha hecho por nosotros.
Salmo 145:11. Este texto nos enseña a hablar con respeto y admiración del nombre de Dios, cuándo algo nos importa, hablamos de ello con entusiasmo. Si realmente apreciamos la forma en que Dios gobierna, debemos compartir eso con otros. Debemos orar para que su Reino llegue pronto y hablar de la justicia, la paz y la rectitud que traerá.
Salmo 145:3. Este texto nos enseña que Jehová es grande y ha de ser alabado de gran manera, y que su grandeza es inescrutable. Esto significa qué Jehová es incomparablemente grande y su soberanía es absoluta. Su grandeza no se limita solo a su poder y sabiduría, sino que también se manifiesta en su comportamiento, cumpliendo fielmente sus promesas.
Salmo 145:4. Este texto nos enseña que debemos encomiar las obras de Jehová y relatar sus poderosos actos. Para los siervos de Dios es un verdadero privilegio compartir con otras personas las obras y los actos maravillosos que ha hecho nuestro Dios, cuando lo hacemos podemos enseñar a nuestros hijos a confiar en Él.
Salmo 145:8. Jehová manifiesta su amor por sus verdaderos adoradores de un modo inestimable y duradero. Ya que Jehová es un Dios que se caracteriza por su bondad amorosa y su amor leal hacia aquellos que lo adoran sinceramente. Esto nos da confianza en que Dios siempre estará dispuesto a mostrarnos su amor y su misericordia, y que su amor por nosotros es incondicional y eterno.
Salmo 144:15. Este texto nos enseña que los que servimos a Jehová somos verdaderamente felices, y eso se debe a que servimos a un Dios feliz, y si imaginamos todo lo que Jehová nos dará en el Paraíso. Sin duda, disfrutaremos de abundante paz y seremos felices como nunca antes.
Salmo 145:1. Al contemplar la grandeza y majestad de Jehová, David se sintió movido a alabar y glorificar a Dios. De igual manera, nosotros debemos sentirnos impulsados a hacer lo mismo. Al reconocer la grandeza y la bondad de Jehová, debemos sentir un profundo sentido de gratitud. Debemos alabar y glorificar a Jehová por todas las cosas maravillosas que nos ha dado, no solo las grandes cosas, sino también las pequeñas bendiciones diarias que a menudo pasamos por alto.
Salmo 145:2. Este texto nos enseña la importancia de alabar y glorificar a Jehová de manera constante y diaria. Podemos hacerlo mediante la oración. Cuando alabamos y glorificamos a Jehová diariamente nos permite mantener una relación cercana con Él, reconociendo su soberanía.
Salmo 144:1. Este texto nos enseña que Jehová es una roca segura y confiable en la que podemos apoyarnos en todo momento, la forma como David lo describe como su roca es tan hermosa porque nos recuerda que Jehová es un refugio seguro y estable en el que podemos confiar sin importar lo que estemos pasando. Por eso es muy importante expresarle nuestra gratitud y alabanza.
Salmo 144:2. Este texto nos enseña sobre la protección y el refugio que encontramos en Jehová. David relaciona el amor leal de Jehová con un refugio y una fortaleza porque, en su experiencia, Jehová ha sido su protector y defensor en momentos de necesidad. Al describir a Jehová como su refugio y fortaleza, David está destacando la idea de que Jehová es un lugar seguro donde podemos encontrar protección y seguridad. Esto nos enseña a nosotros que sin importar donde vivamos o qué desafíos enfrentemos, podemos tener la seguridad de que Jehová nos dará la protección que necesitamos. Esto nos permite vivir con confianza y esperanza, sabiendo que Jehová siempre está con nosotros.
Salmo 144:3. Este texto nos enseña a maravillarnos ante la grandeza y la majestad de Jehová Dios, y a considerar que, a pesar de su posición exaltada y su autoridad soberana, Él se preocupa por nosotros y nos toma en cuenta. Esto es algo que debería llenarnos de asombro y gratitud, ya que somos seres humanos limitados y débiles, y sin embargo el creador del universo se interesa por nosotros.
Salmo 144:4. Este texto nos enseña que la vida humana es corta y pasajera, al igual que una sombra que cambia de tamaño y finalmente desaparece con el avance del sol. Esta imagen nos recuerda que la vida es fugaz y que nuestra existencia en este mundo es limitada. Pero a pesar de esto, aunque nuestra vida en este mundo es corta, nuestra relación con Dios puede ser eterna y significativa.
Salmo 144:5. Este versículo nos enseña que Jehová es un Dios poderoso y majestuoso qué puede hacer grandes cosas.
Salmo 144:6. El salmista está pidiendo que Jehová intervenga en su situación y lo salve de sus enemigos, nosotros de igual manera podemos pedirle a Jehová que nos ayude cuando pasamos por un momento de dificultad, y podemos estar seguros qué podemos contar con la guía y el apoyo de nuestro creador, así que no estamos solos.
Salmo 144:7. Este texto nos enseña a pedir ayuda a nuestro creador Jehová Dios en momentos de necesidad, esto lo podemos hacer por medio de la oración, al orar podemos expresar nuestros sentimientos y necesidades, y podemos confiar en que Jehová nos ayudará a superar cualquier desafío que enfrentemos.
Salmo 144:8. Esto nos enseña que debemos tener cuidado de no decir mentiras y no jurar en falso. Es importante ser honestos en nuestras palabras y acciones. Si nos esforzamos por ser personas íntegras podemos alegrar a nuestro Dios Jehová.
Salmo 144:9. Este versículo nos enseña la importancia de alabar y adorar a Jehová con todo nuestro corazón y alma. Nuestras reuniones cristianas de congregación son un lugar perfecto para expresar nuestra gratitud y alabar a Jehová a través de la música y el canto. No importa si no tenemos una voz perfecta, lo que importa es que nuestro corazón esté lleno de gratitud y amor hacia Dios. Al cantarle a Jehová, podemos expresar nuestra adoración y agradecimiento por todo lo que Él ha hecho por nosotros.
Salmo 144:11. Al igual que el salmista está pidiendo a Jehová que lo libre de la influencia y el control de aquellos que no comparten sus principios, nosotros también podemos pedirle a Dios que nos libre de la influencia negativa de la sociedad o de aquellos que nos rodean y nos instan a hacer cosas malas.
Salmo 144:12-13. Este texto nos enseña que, si somos bendecidos por Jehová, tendremos una vida plena y satisfactoria. El salmista describe una sociedad ideal dónde los hijos crecen fuertes y saludables, las hijas son hermosas y las granjas están llenas de abundancia. Esto nos recuerda que la bendición de Jehová es la clave para una vida feliz y próspera.
Salmo 144:15. Existe una diferencia entre la libertad limitada y la esclavitud. La libertad dentro de los límites fijados por Dios resulta en felicidad; la esclavitud a criaturas, a la imperfección, a debilidades o a ideologías erróneas resulta en opresión e infelicidad. La verdadera libertad está restringida por ley, la de Dios, y da lugar a que el hombre manifieste toda su individualidad, pero de una manera conveniente, constructiva y provechosa, reconociendo los derechos que tienen los demás y contribuyendo a la felicidad de todos.
Salmo 145:1. Aunque era el rey nombrado por Dios, David consideraba que el auténtico rey de Israel era Jehová, por lo que declaró: “tuyo es el Reino, oh Jehová, aquel que también te alzas como cabeza sobre todo”. ¡Y cuánto apreciaba David la gobernación divina! “Te ensalzaré, oh mi Dios, el Rey, y ciertamente bendeciré tu nombre hasta tiempo indefinido aun para siempre. Todo el días te bendeciré, sí, y aún para siempre.” David deseaba alabar a Jehová Dios todo el día y por toda la eternidad.
Salmo 145:1. Pensemos en las numerosas oportunidades que los siervos de Jehová tenemos de bendecirlo y alabarlo. Podemos hacerlo al orarle cuando nos llega al corazón algo que hayamos leído en su palabra, la Biblia. Igualmente, podemos ensalzarlo y expresarle nuestra gratitud cuando nos conmueve la forma en que trata a su pueblo o nos maravilla algún aspecto de su fascinante creación. Y también lo bendecimos a estudiar sus propósitos en las reuniones cristianas junto con nuestros hermanos en la fe o al hablar de ello en nuestras conversaciones.
Salmo 145:3. En Salmo 145:3 se subraya un poderoso motivo para alabar a Jehová. David cantó: “Jehová es grande y ha de ser alabado en gran manera, y su grandeza es inescrutable”. La grandeza de Jehová es insondable, no tiene límites. Los seres humanos no podemos escrutarla, abarcarla ni medirla completamente. No obstante, sin duda nos beneficiará examinar algunos ejemplos de ella.
Salmo 145:3. Examinemos ahora la grandeza de Jehová en otros aspectos, los que tienen que ver con Jesucristo. Dios la manifestó al crear a su hijo y emplearlo como “obrero maestro” durante incontables milenios. La grandeza del amor de Jehová volvió a demostrarse cuando entregó a su Hijo unigénito como sacrificio de rescate por la humanidad. Y el glorioso e inmortal cuerpo espiritual que Jehová forjo para Jesús al resucitarlo supera con creces lo que los seres humanos pueden acertar o comprender.
Salmo 145:4. Aún sin ver a Dios, David tenía diversos medios para acrecentar su aprecio por la dignidad de Jehová. Entre otras cosas, podía leer los relatos bíblicos de sus poderosos actos, como el de la destrucción de un mundo impío mediante el diluvio universal. Y es muy probable que comprendiera la humillación que sufrieron los dioses falsos de Egipto cuando Dios liberó a los israelitas de su cautiverio en esa nación. Tales acontecimientos atestiguan la dignidad y grandeza de Jehová.
Salmo 145:4. Al reflexionar sobre las obras y los actos poderosos de Dios, quedamos más convencidos aún de que “Jehová no abandonará a su pueblo, por causa de su gran nombre”. Cuando afrontamos pruebas, penalidades y persecución, podemos mantenernos tranquilos y confiar en que “la paz de Dios” guardará nuestro corazón y nuestras facultades mentales. Por eso, ¡ Qué apropiado es que informemos a otros acerca de nuestro amoroso padre celestial, que nos protege!
Salmo 145:5. Pensando en las extraordinarias obras que Jehová realizó para el beneficio de su pueblo, David canto: “En el glorioso esplendor de tu dignidad y en los asuntos de tus maravillosas obras ciertamente me interesaré intensamente”. Una manera de interesarnos en esas obras es estudiando la Biblia y dedicando tiempo a meditar en lo que leemos. Qué beneficios nos reportará eso? Percibiremos mejor la dignidad y el esplendor de Dios, lo que intensificará nuestro deseo de honrarlo.
Salmo 145:6. Otra forma en que David pudo quedar impresionado por la dignidad de Dios fue estudiando las leyes que Jehová dio a los israelitas. La obediencia a las leyes divinas confería dignidad a la nación de Israel y la separaba de todos los demás pueblos. Al igual que sucedió con David, leer con regularidad las escrituras, meditar profundamente en ellas y estudiarlas con diligencia intensificará nuestro aprecio por la dignidad de Jehová.
Salmo 145:7. De una manera u otra, todos nos beneficiamos de la bondad de Jehová a diario. Así que, ¿Qué tal si se propone darle gracias todos los días por una muestra específica de su bondad? Reflexionar en esta cualidad de Jehová, darle gracias por ella todos los días y hablarles de ella a los demás, nos ayudará a imitar a nuestro buen Dios. Sí seguimos su ejemplo y buscamos formas de hacer cosas buenas por los demás nos acercaremos cada vez más a Él.
Salmo 145:9. A lo largo de la historia, todo El Mundo se ha beneficiado de la bondad de Jehová. Salmo 145: 9 dice: “Jehová es bueno con todos”. ¿Qué pruebas hay de qué Jehová ha sido bueno con todos los seres humanos? La Biblia dice: “no dejó de dar testimonio de sí mismo haciendo cosas buenas. Les dio lluvias del cielo y cosechas abundantes, les dio suficiente comida y llenó sus corazones de alegría”. ¿Verdad que a veces una comida sabrosa nos alegra el día? Pues es Jehová quien hace posible que podamos disfrutar de los alimentos. ¡Qué agradecidos estamos!
Salmo 145:13. A medida que el salmista seguía meditando sobre la gobernación real de Jehová, pasó del pronombre “su” a “tu”, y así le oró directamente a Dios. Por supuesto, la gobernación de Jehová representada por el Reino mesiánico no reemplazará a la gobernación real eterna de Dios. De hecho, cuando la humanidad obediente haya sido elevada a la perfección, Cristo entregará el Reino a su padre. Así Dios ejerce dominio “por todas las generaciones sucesivas”. Jehová era el rey cuándo creó a Adán, y ejercerá dominio sobre la humanidad recta para siempre.
Salmo 144.1. El salmista reconoce a Jehová como su Entrenador y Protector. Así como un soldado necesita instrucción para la guerra, nosotros requerimos la guía de Dios para se efectivos en nuestro servicio. Confiemos en que Jehová nos da las herramientas espirituales necesarias para enfrentar desafíos y para predicar con valor.
Salmo 144:2. Este texto describe la protección constante que Jehová brinda a sus siervos: amor leal, fortaleza, refugio y liberación. En la práctica, esto nos anima a buscar a Jehová cuando sentimos inseguridad o temor. Al predicar, podemos compartir cómo Dios nos fortalece y protege de pruebas espirituales y emocionales.
Salmo 144:15. La verdadera felicidad de reconocer y adorar a Jehová. El versículo subraya que nuestra alegría no proviene solo de circunstancias favorables, sino de nuestra relación con Dios. Al proclamar el Reino, podemos animar a otros a formar parte del “pueblo” que sirve a Jehová y disfruta de esa felicidad duradera.
Salmo 145:1. Exaltar a Jehová implica hablar con entusiasmo de Su nombre y de Sus obras. Esta actitud de alabanza no se limita a la adoración personal; también se refleja en cómo proclamamos las “buenas nuevas” a nuestro prójimo. Si mantenemos a Jehová en el primer lugar de nuestra vida, siempre tendremos razones para alabarlo.
Salmo 145:18. Jehová no escucha oraciones repetitivas o sin sentido. Lo que busca es un corazón sincero y fe genuina. Sentir Su cercanía nos fortalece, y podemos invitar a otros a “llamarlo” con fe para descubrir el consuelo y la guía que Él ofrece. Así, ayudamos a las personas a entablar una relación estrecha con nuestro Dios amoroso.
Salmo 145:19. “Tenerle temor” a Jehová significa reverenciarlo y obedecerlo. Cuando respetamos sus normas, confiamos en que nos escucha y actúa en nuestro favor. Esta es una poderosa invitación a acudir a Jehová en oración, seguros de que Él atiende nuestras necesidades y nos libera de la angustia.
Salmo 146:2. El salmista está decidido a alabar a Jehová de manera continua. Para nosotros, eso implica mantener una actitud de gratitud sin importar las pruebas. En la obra de predicación, podemos “cantar alabanzas” a Dios mediante el mensaje que llevamos a otras personas y mostrando alegría en nuestro servicio sagrado.
Salmo 146:5. Este texto resalta la fuente verdadera de la felicidad: la ayuda y la esperanza que brinda Jehová. Cuando dependemos de nuestras propias fuerzas, Podemos fracasar; pero si confiamos en Dios, ayer hemos la guía y el apoyo necesario. Al proclamar el Reino, podemos señalar a los demás la seguridad que solo el Creador puede dar.
Salmo 146:8. Además de las curaciones físicas que se dieron en el pasado, hoy día Jehová “abre los ojos” de manera espiritual y da alivio a quienes llevan pesadas cargas emocionales. En la predicación, explicamos cómo la verdad bíblica ilumina la mente y mejora la vida de las personas. Así, quienes se sienten “encorvados” por los problemas pueden hallar nuevas fuerzas.
Salmo 144:1. Jehová nos capacita y fortalece para enfrentar las pruebas y desafíos de la vida. Así como David reconoció que su habilidad para la batalla venía de Jehová, nosotros debemos confiar en que Dios nos da la preparación y el apoyo necesarios para superar cualquier dificultad espiritual o emocional. No dependemos solo de nuestras fuerzas, sino que Jehová nos entrena y guía en la lucha por mantenernos fieles a Él.
Salmo 144:2. Nos recuerda que Jehová es nuestro refugio y protector, capaz de someter a cualquier adversario que se levante contra su pueblo. No importa cuán grande o fuerte parezca la oposición, podemos confiar plenamente en que Jehová tiene el poder para librarnos y darnos seguridad. Esto nos anima a no temer y a depender de su protección en todo momento.
Salmo 144:3-4. Nos enseña que, aunque la vida humana es breve e insignificante en comparación con una eternidad, Jehová nos valora y se interesa por cada uno de nosotros. A pesar de nuestra fragilidad, Él nos cuida con amor y atención. Esto nos debe llenar de gratitud y confianza, sabiendo que el Creador del universo se preocupa por nuestra necesidad y bienestar.
Salmo 144:4. Nos recuerda que la vida humana es pasajera como una sombra, por lo que debemos aprovechar el tiempo de la mejor manera. La mejor decisión que podemos tomar es dedicar nuestra vida a servir a Jehová, ya que eso nos da propósito, paz y la esperanza de un futuro eterno. En lugar de enfocarnos solo en lo temporal, debemos vivir de manera que agrade a Dios y nos acerque más a Él.
Salmo 144:9. Debemos alabar a Jehová con gratitud y alegría, expresando nuestra devoción de manera sincera y con todo nuestro ser. El salmista se comprometió a cantar un cántico nuevo a Jehová, lo que nos enseña que nuestra adoración no debe ser rutinaria, sino siempre fresca y con un corazón lleno de aprecio. Esto nos motiva a buscar maneras de alabar a Jehová con entusiasmo y amor.
Salmo 145:9-10. Nos enseña que podemos usar la belleza y el orden de la creación como base para hablar de Jehová en la predicación. Muchas personas se asombran al ver la naturaleza y el universo, y este pasaje nos da la oportunidad de mostrarles que todo esto es obra de un creador amoroso. Podemos ayudarles a ver que Jehová no solo creó todas las cosas, si no que también se preocupa por cada uno de nosotros y desea que lo conozcamos.
Salmo 145:18. Nos enseña que Jehová está cerca de quienes lo invocan con sinceridad, lo que significa que nuestra adoración debe ser genuina y de corazón. No basta con decir que amamos a Dios; Él desea que nuestra devoción sea auténtica se refleje en nuestras acciones. Esto nos motiva a cultivar una relación sincera con Jehová, basada en la fe, la obediencia y el amor.
Salmo 146:3. Nos advierte que no debemos poner nuestra confianza en los seres humanos ni en lo que este mundo ofrece, porque son limitados y no pueden darnos verdadera seguridad. Solo Jehová es digno de nuestra confianza absoluta, ya que Él nunca falla y siempre cumple sus promesas. Esta lección nos motiva a depender de Jehová en todo momento y no en las riquezas, el poder humano o las promesas de este sistema.
Salmo 146:9. Nos enseña qué Jehová tiene un corazón lleno de compasión por los más vulnerables, como los extranjeros, huérfanos y viudas, y nos enseña a mostrarles amor y cuidado. Esto nos recuerda que, como sus seguidores, debemos imitar su bondad y ser generosos y justos con los necesitados. Jehová siempre se asegura de que sean tratados con dignidad y justicia, y eso debe motivarnos a actuar con el mismo amor y compasión hacia los que nos rodean, por eso debemos predicar a todos sin excepción ya que es una forma de mostrarles amor.
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