Estudio De La Atalaya, 24-30 Mayo 2021, El amor nos ayuda a aguantar el odio, Respuestas Subrayadas.
1. Según Mateo 24:9, ¿por qué no debe sorprendernos que el mundo nos odie?
JEHOVÁ nos creó para amar y ser amados. Por eso nos duele y tal vez hasta nos asustemos cuando alguien nos odia. Por ejemplo, una hermana de Europa llamada Georgina dice: “Mi mamá me odiaba por servir a Jehová. Yo tenía 14 años, me sentía rechazada y empecé a preguntarme si yo era una mala persona”. * Un hermano llamado Danilo escribe: “Cuando los soldados me pegaron, me insultaron y me amenazaron por ser testigo de Jehová, me sentí asustado y humillado”. Aunque nos duela, no nos sorprende que nos odien, pues Jesús predijo que eso sucedería (lea Mateo 24:9).
2, 3. ¿Por qué nos odia el mundo?
El mundo nos odia porque, al igual que Jesús, no somos “parte del mundo” (Juan 15:17-19). Por eso, aunque respetamos a los gobiernos humanos, nos negamos a adorarlos a ellos y a sus símbolos. Le damos a Jehová adoración exclusiva. Nosotros defendemos el derecho de Dios a gobernar a la humanidad, mientras que Satanás y su descendencia lo atacan (Gén. 3:1-5, 15). Predicamos que solo el Reino de Dios solucionará todos los problemas de la humanidad y pronto acabará con todos sus enemigos (Dan. 2:44; Apoc. 19:19-21). Estas son buenas noticias para los mansos, pero malas noticias para los malvados (Sal. 37:10, 11).
El mundo también nos odia porque seguimos las normas de Dios en nuestra vida, que chocan de frente con su falta de valores. Por ejemplo, hoy día muchas personas ven con buenos ojos las mismas prácticas inmorales por las que Dios destruyó a Sodoma y Gomorra (Jud. 7). Muchas personas se burlan de nosotros y nos llaman intolerantes porque seguimos las normas de la Biblia sobre este asunto (1 Ped. 4:3, 4).
4. ¿Qué cualidades nos ayudan a aguantar el odio de la gente?
¿Qué cualidades nos ayudarán a aguantar el odio y los insultos de la gente? Necesitamos tener una fe fuerte en que Jehová nos ayudará. La fe es como un escudo que nos permite “apagar todas las flechas encendidas del Maligno” (Efes. 6:16). Pero, además de fe, necesitamos amor. ¿Por qué? Porque el amor “no se irrita con facilidad”, y soporta y aguanta todo lo que nos hace sufrir (1 Cor. 13:4-7, 13). Veamos cómo el amor a Jehová, a nuestros hermanos e incluso a nuestros enemigos nos ayuda a aguantar el odio.
EL AMOR A JEHOVÁ NOS AYUDA A AGUANTAR EL ODIO
5. ¿Qué pudo hacer Jesús gracias al amor que sentía por su Padre?
5 La noche antes de que sus enemigos lo asesinaran, Jesús les dijo a sus seguidores leales: “Para que el mundo sepa que amo al Padre, hago exactamente lo que el Padre me ha mandado” (Juan 14:31). El amor que Jesús sentía por Jehová le dio fuerzas para afrontar las pruebas que tenía por delante. Nuestro amor a Jehová puede hacer lo mismo por nosotros.
6. Según Romanos 5:3-5, ¿Cómo nos sentimos los siervos de Jehová cuando el mundo nos odia?
6 El amor a Dios siempre ha ayudado a los siervos de Jehová a aguantar la persecución. Por ejemplo, cuando el poderoso tribunal supremo judío ordenó a los apóstoles que dejaran de predicar, el amor a Dios los impulsó a “obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres” (Hech. 5:29; 1 Juan 5:3). Ese mismo amor inquebrantable a Dios también ayuda a permanecer fieles a aquellos hermanos nuestros que están siendo perseguidos por gobiernos poderosos y crueles. Cuando el mundo nos odia, no nos sentimos desanimados, sino felices (Hech. 5:41; lea Romanos 5:3-5).
7. ¿Cómo debemos reaccionar ante la oposición familiar?
7 Puede que una de las pruebas más difíciles de aguantar sea la oposición familiar. Cuando se dan cuenta de que queremos conocer a Jehová, algunos parientes tal vez crean que nos han engañado o incluso que nos hemos vuelto locos (compare con Marcos 3:21). Quizás hasta se vuelvan agresivos con nosotros. Pero nada de esto debe sorprendernos, pues Jesús dijo que “los enemigos de cada uno serán los de su propia casa” (Mat. 10:36). Como es natural, sin importar cómo nos vean, nunca odiamos a nuestros familiares. Al contrario: cuanto más amamos a Jehová, más amamos a los demás (Mat. 22:37-39). Eso sí, jamás desobedeceremos las leyes y principios de la Biblia solo para complacer a un ser humano.
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De pie, una hermana sonriente que representa a Georgina. Serie de imágenes: 1. Está sentada en el suelo mientras su mamá le grita y le rompe las publicaciones. 2. Lee la Biblia. 3. Ella y otra hermana estudian la Biblia juntas. 4. Habla con los hermanos en el Salón del Reino. Aunque a veces suframos, Jehová jamás nos fallará. Siempre nos dará consuelo y fortaleza. (Vea los párrafos 8 a 10).
8, 9. ¿Qué ayudó a una hermana a mantenerse firme ante una feroz oposición?
8 Georgina, mencionada en el párrafo 1, logró mantenerse firme ante la feroz oposición de su mamá. Ella explica: “Las dos comenzamos a estudiar la Biblia con los Testigos. Pero, seis meses después, cuando quise asistir a las reuniones, ella dio un cambio radical. Descubrí que estaba en contacto con apóstatas, y estaba usando los argumentos de ellos cuando hablaba conmigo. Además, me insultaba, me halaba del pelo, me agarraba por el cuello y me tiraba las publicaciones a la basura. Cuando cumplí los 15 años, me bauticé. Para intentar que dejara de servir a Jehová, ella me metió en un reformatorio donde había otros jóvenes. Algunos consumían drogas y cometían delitos. Es mucho más difícil afrontar la oposición cuando viene de alguien que se supone que te quiera y cuide de ti”.
9 Georgina cuenta lo que la ayudó a aguantar: “Cuando mi mamá se puso en mi contra, justo ese día yo había terminado de leer toda la Biblia. Me había convencido de que había encontrado la verdad y me sentía muy cerca de Jehová. Le oraba a menudo, y él me escuchaba. Mientras vivía en el reformatorio, una hermana me invitó a ir a su casa, y estudiábamos juntas la Biblia. Durante todo ese tiempo, los hermanos me fortalecieron. Me hicieron sentir parte de sus familias. Pude ver que Jehová es más fuerte que nuestros opositores, sean quienes sean”.
10. ¿De qué podemos estar seguros?
10 El apóstol Pablo escribió que nada jamás “podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor” (Rom. 8:38, 39). Aunque a veces suframos, Jehová jamás nos fallará. Siempre nos dará consuelo y fortaleza. Y, como muestra la experiencia de Georgina, también nos ayudará por medio de nuestros queridos hermanos.
EL AMOR A NUESTROS HERMANOS NOS AYUDA A AGUANTAR EL ODIO
11. ¿Cómo ayudaría a los discípulos el amor que Jesús describió en Juan 15:12, 13? Dé un ejemplo.
11 La noche antes de morir, Jesús les recordó a sus discípulos que se amaran unos a otros (lea Juan 15:12, 13). Él sabía que eso los ayudaría a mantenerse unidos y aguantar el odio del mundo. Pensemos en la congregación de Tesalónica, que fue perseguida desde sus inicios. Aquellos cristianos se convirtieron en ejemplos de amor y fiel aguante (1 Tes. 1:3, 6, 7). Pablo los animó a seguir mostrando “todavía más” amor (1 Tes. 4:9, 10). El amor los motivaría a consolar a los deprimidos y apoyar a los débiles (1 Tes. 5:14). Y ellos le hicieron caso, pues Pablo les dijo un año después en su segunda carta: “El amor que todos y cada uno de ustedes sienten unos por otros está aumentando” (2 Tes. 1:3-5). Su amor los ayudó a aguantar los problemas y la persecución.
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De pie, una pareja sonriente que representa a Danilo y a su esposa. Serie de imágenes: 1. Él está de rodillas con las manos detrás de la cabeza mientras un soldado le apunta con un arma. Él y su esposa se despiden de un grupo de hermanos en una estación de tren. 3. Un hermano y una hermana les dan bolsas de comida y otros artículos necesarios. El amor cristiano puede ayudarnos a aguantar el odio. (Vea el párrafo 12). *
12. ¿Cómo se mostraron amor los hermanos de un país en tiempos de guerra?
12 Veamos lo que les pasó a Danilo, mencionado en el primer párrafo, y a su esposa. Cuando su ciudad se vio afectada por una guerra que había en su país, siguieron asistiendo a las reuniones, haciendo todo lo que podían en la predicación y compartiendo el alimento que tenían con sus hermanos. Un día, unos soldados armados llegaron a la casa de Danilo. Él explica: “Me ordenaron renunciar a mi fe. Como me negué, me pegaron y fingieron que me iban a pegar un tiro, pero dispararon por encima de mi cabeza. Antes de irse, amenazaron con regresar para violar a mi esposa. De inmediato, nuestros queridos hermanos nos enviaron en tren a otra ciudad. Nunca olvidaré el amor que nos mostraron. Cuando llegamos, los hermanos de la nueva ciudad nos dieron comida y me ayudaron a encontrar trabajo y casa. Gracias a eso, tiempo después nosotros pudimos acoger a otros hermanos que huían de la guerra”. Experiencias como estas prueban que el amor cristiano puede ayudarnos a aguantar el odio.
EL AMOR A NUESTROS ENEMIGOS NOS AYUDA A AGUANTAR EL ODIO
13. ¿Cómo nos ayuda el espíritu santo a seguir sirviendo a Jehová cuando la gente nos odia?
13 Jesús nos dijo que debemos amar a nuestros enemigos (Mat. 5:44, 45). Esto no es nada fácil, pero con la ayuda del espíritu santo de Dios es posible. El fruto del espíritu incluye cualidades que nos ayudan a aguantar el odio, como el amor, la paciencia, la amabilidad, la apacibilidad y el autocontrol (Gál. 5:22, 23). Muchos opositores han cambiado de actitud porque su esposa, su esposo, su hijo o un vecino mostró estas cualidades. Muchos incluso se han hecho Testigos. Por eso, si nos cuesta mucho amar a quienes nos odian solo por nuestras creencias, pidámosle a Jehová espíritu santo (Luc. 11:13). No nos quepa la menor duda: siempre es mejor hacer las cosas como Dios dice (Prov. 3:5-7).
14, 15. ¿Cómo ayudó Romanos 12:17-21 a una hermana a mostrarle amor a su esposo a pesar de su dura oposición?
14 Fijémonos en el ejemplo de Yasmín, que vive en Oriente Medio. Cuando se hizo testigo de Jehová, su esposo pensó que la habían engañado e intentó que dejara de servir a Dios. La insultó y les pidió a sus familiares, a un líder religioso y a un hechicero que la amenazaran y la acusaran de dividir a la familia. Hasta se presentó en una reunión y se puso a gritarles barbaridades a los hermanos. Yasmín lloraba muchas veces por lo mal que la trataba.
15 En las reuniones, los hermanos la consolaron y la fortalecieron. Los ancianos le aconsejaron que aplicara las palabras de Romanos 12:17-21 (léalo). Yasmín cuenta: “No fue fácil hacer lo que la Biblia dice, pero le pedí a Jehová que me ayudara y me esforcé al máximo. Así que, cuando mi esposo ensuciaba a propósito el piso de la cocina, yo lo limpiaba; cuando me insultaba, yo reaccionaba con calma, y, cuando se enfermaba, yo lo cuidaba”.
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De pie, una hermana sonriente que representa a Yasmín. Serie de imágenes: 1. Su esposo la reprende enojado. 2. Escucha a dos ancianos que la animan con ideas de la Biblia. 3. De rodillas, limpia el suelo de la cocina mientras su esposo la mira desde arriba. 4. Le da de comer a su esposo cuando está enfermo en cama. Si les mostramos amor a quienes nos persiguen, podemos hacer que cambien de actitud. (Vea los párrafos 16 y 17). *
16, 17. ¿Qué le enseña el ejemplo de Yasmín?
16 Yasmín explica que el amor que le mostró a su esposo dio buenos resultados: “Empezó a confiar más en mí porque sabía que yo nunca miento. Comenzó a escucharme con respeto cuando hablábamos de religión y estuvo de acuerdo en mantener la paz en casa. Ahora hasta me anima a ir a las reuniones. Nos llevamos muchísimo mejor y disfrutamos de verdadera paz. Tengo la esperanza de que algún día acepte la verdad y podamos servir juntos a Jehová”.
17 El ejemplo de Yasmín es una prueba de que el amor “todo lo soporta”, “todo lo espera” y “todo lo aguanta” (1 Cor. 13:4, 7). El odio es poderoso, pero el amor lo es más. El odio puede causar heridas, pero el amor se gana el corazón de los demás. Cuando mostramos amor, hacemos feliz a Jehová. Ahora bien, aunque los opositores continúen odiándonos, nosotros podemos seguir siendo felices. Veamos cómo.
FELICES A PESAR DEL ODIO
18. ¿Por qué podemos ser felices a pesar del odio?
18 Jesús dijo: “Felices ustedes cuando […] la gente los odie” (Luc. 6:22). Claro está, no buscamos que nos odien ni que nos conviertan en mártires. Entonces, ¿por qué podemos ser felices a pesar del odio? Veamos tres razones. Primero, porque cuando aguantamos conseguimos la aprobación de Dios (1 Ped. 4:13, 14). Segundo, porque nuestra fe se hace mejor y más fuerte (1 Ped. 1:7). Y, tercero, porque recibiremos una recompensa de valor incalculable: la vida eterna (Rom. 2:6, 7).
19. ¿Por qué estaban felices los apóstoles a pesar de que les dieron golpes?
19 Poco después de la resurrección de Jesús, los apóstoles sintieron la felicidad de la que él les había hablado. A pesar de que les dieron golpes y les ordenaron dejar de predicar, ellos estaban felices “porque Dios los había considerado dignos de sufrir deshonra a causa del nombre de Jesús” (Hech. 5:40-42). Amaban a su Amo más de lo que temían el odio de sus enemigos. Y demostraron ese amor predicando las buenas noticias “sin parar”. En la actualidad, muchos de nuestros hermanos continúan sirviendo fielmente pese a las dificultades. Saben que Jehová no se olvidará de sus obras ni del amor que demuestran por su nombre (Heb. 6:10).
20. ¿Qué veremos en el siguiente artículo?
20 Mientras este mundo continúe existiendo, tendremos que seguir aguantando su odio (Juan 15:19). Pero no hay que tener miedo. Como veremos en el siguiente artículo, Jehová fortalecerá y protegerá a sus siervos leales (2 Tes. 3:3). Así pues, sigamos amando a Jehová, a los hermanos e incluso a nuestros enemigos. Si lo hacemos, permaneceremos unidos y fuertes espiritualmente, honraremos a Jehová y demostraremos que el amor es mucho más poderoso que el odio.
¿QUÉ CONTESTARÍA?
¿Cómo nos ayuda el amor a Jehová a aguantar el odio?
Si amamos a Jehová, recordaremos como Jesús nos dejó un gran ejemplo en ese aspecto, porque él sintió que era su padre quien le daba las fuerzas para afrontar las pruebas que tenía por delante, y si nosotros amamos a Jehová, tendremos la misma fuerza, para aguantar el odio hacia nosotros si lo amamos desde el corazón.
¿Cómo nos ayuda el amor a los hermanos a aguantar el odio?
Tenemos el ejemplo de la congregación de Tesalónica, ellos fueron perseguidos desde sus inicios, pero fueron un ejemplo de amor y fiel aguante, porque ellos a pesar de todo su sufrimiento, igual consolaron a sus hermanos deprimidos; y también apoyaron a sus hermanos débiles, y aún así aumentaron en su amor que fue lo que les ayudó a aguantar el odio y la persecución.
¿Cómo nos ayuda el amor a nuestros enemigos a aguantar el odio?
Esto no es fácil, pero con la ayuda del espíritu santo de Dios es posible; porque podemos cultivar los frutos del espíritu delineados en Gálatas 5:22, 23 y así nuestros opositores pueden cambiar de actitud e incluso llegar a ser testigos de Jehová, el odio es poderoso pero el amor lo es más.