Tesoros de la Biblia, “Mantengamos la pureza moral”, Discurso, 4-10 Enero 2021.
“Mantengamos la pureza moral” (10 mins.)
Vivimos en la sociedad en donde todos los días vemos en las personas comportamientos que no nos agradan y todas las cosas malas que hacen… en nuestro trabajo, en la escuela, paseando por la calle, en el ministerio… Son tantas las cosas y acciones que vemos, que es evidente que el final de los días cada vez está más cerca, no hace falta salir de casa para darnos cuenta de ello. Estando en casa también tenemos que tener mucho cuidado con el mundo de Satanás. Vemos toda la maldad que existe cuando ponemos las noticias, prácticamente, solo se ve dolor y sufrimiento y prácticas inmorales. Esto también puede inundar nuestro entretenimiento que podamos tener, incluso en nuestra casa, cuando navegamos por internet, con el móvil, por medio de WhatsApp u otras redes sociales… imágenes, vídeos que nos mandan personas o contactos que conocemos.
Son incontables los estímulos diarios que vemos y que incluso recibimos que son inmorales, contrarios a los principios bíblicos que cultivamos y que puede suponer, una verdadera prueba a nuestra fe para no tropezar según en el momento que nos pueda coger. La sociedad actual práctica comportamientos y acciones mucho peores que incluso la inmoralidad que existía en la tierra de Canaán. Jehová aborreció los actos de todos sus habitantes, tal como aborrece el comportamiento inmoral actual. Se acercan los últimos días, y más que nunca debemos tener en cuenta lo que se lee en Levítico 18:3 que vamos a leer si lo encontró acompáñenme con la lectura, dice así: “No se comporten como lo hacen los de la tierra de Egipto, donde ustedes vivieron. Tampoco hagan lo que hacen los de la tierra de Canaán, adonde los estoy llevando. Y no anden según sus estatutos”
Según el texto leído ¿Que mandato le dio Jehová a los Israelitas?. Bueno, Canaán recibió el castigo que Jehová había prometido por la inmundicia que predominaba en ella, en los cananeos a los que ni les pertenecía esa tierra. Jehová había categorizado esa tierra como completamente contaminada, inmunda por los actos tan graves que cometían y que muchos y más se cometen hoy día, por lo que vivimos en una sociedad inmunda como en la que vivían los israelitas. El mandato para ellos era que no “debían hacer como ellos”. Como cristianos, nuestro comportamiento difiere completamente con los habitantes de este sistema que no ponen fe en Dios.
Ahora bien, este comportamiento cristiano se diferencia con tanta claridad porque vamos completamente en contra de la corriente que siguen millones de personas en prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas. No hablamos ni nos metemos en política, somos neutrales -nuestro único voto es para Jehová y su Reino-, no seguimos las modas de este mundo ni nos dejamos influir por el sistema capitalista implantado, no buscamos hacernos ricos ni las riquezas materiales de este mundo, sino trabajamos por un trabajo digno que nos permita servir a Dios y disfrutar de nuestra familia y nuestros hermanos, tenemos familias sólidas, el matrimonio es sagrado para Dios y para nosotros, no tanto para la sociedad actual, nos mantenemos completamente puros alejándonos de prácticas inmorales, relaciones sexuales no permitidas o la pornografía. Todo ello, aplicar todos los principios bíblicos nos aleja de muchos problemas que viven millones de personas por estar bajo la soberanía de Satanás y nos estamos manteniéndonos limpios para cuando Jehová traiga, como con Canaán, su veredicto sobre este mundo.
La tolerancia de este mundo ha ido mucho más allá de una cuestión de igualdad. De hecho, sigue existiendo gran desigualdad entre sexos, entre culturas y razas, entre religiones, entre niveles socio-económicos diferentes. La tolerancia de este sistema no ha conseguido una sociedad más justa o equilibrada, ni siquiera más libre… lo que ha provocado es contaminar la tierra, adorar a Satanás y violar reiteradamente la Palabra de Dios y ha creado muchos problemas modernos que antes no existían, por lo cual nos ha dejado, una de ella la encontramos en el versículo 8 del mismo capitulo 18 del libro de Levítico, dice así: “Que ninguno de ustedes se acerque a uno de sus parientes cercanos para tener relaciones sexuales. yo soy Jehová”
Como acabamos de leer, Jehová prohíbe muchas prácticas impuras que contaminan a las personas hoy día. Todo ello nos protege, nos aleja de problemas, permite que tengamos familias más felices y seamos personas más contentas y carismáticas, protege nuestra salud, nos enseña a vivir en un mundo material al tiempo que podemos elegir por libre albedrío como disfrutar de la vida que nos ha dado. Jehová prohíbe pecados como el incesto, también prohíbe la homosexualidad, el bestialismo y muchos pecados que conocemos. Leamos ahora Levítico 18:22,23: dice:“No te acuestes con un hombre tal como lo haces con una mujer. Es un acto detestable. “Que ningún hombre tenga relaciones sexuales con un animal, porque se haría impuro. Y que ninguna mujer se ponga delante de un animal para tener relaciones sexuales con él. Va en contra de lo que es natural”
Entonces no solo la homosexualidad está abiertamente aceptada en nuestra sociedad, sino que va mucho más allá. Si no la defiendes y piensas lo contrario te atacan con gran odio y fuerza. Un acto que es detestable para Jehová y condenado firmemente en la Biblia, lo vemos a todos lugares donde vayamos, hasta desde nuestras casas. Los gobiernos han desafiado la soberanía y la sabiduría de Jehová, y la han sustituido por sus visiones humanas limitadas de las cosas. Han obviado y olvidado todo lo que dice la Biblia y han hecho todo lo que han querido y quiere Satanás. Los “gobernantes” cananeos fomentaba que la gente hicieran todas estas cosas como la homosexualidad o la idolatría extrema. Los actuales ya no tienen necesidad de fomentarlo, surge de forma natural al estar ampliamente aceptado y difundido, la tierra está completamente corrompida. Sabemos el desenlace de los cananeos, ocurrió. Y también sabemos el desenlace que ocurrirá con los gobiernos actuales. ¿Por que estamos seguro de que eso va ocurrir? leamos ahora los versículos 24 y 25, Levítico 18:24,25 dice así: “No se hagan impuros con ninguna de estas cosas, porque con todas estas cosas se han hecho impuras las naciones a las que voy a expulsar delante de ustedes. Por lo tanto, la tierra es impura y la castigaré por su error, y la tierra vomitará a sus habitantes.”
Por tanto, como dice este texto, todo lo impuro será castigado por su error. Han tenido tiempo y mucho de rectificar y ver la verdad de la Biblia. Al no hacerlo, Proverbios 2:22 dice: “Pero los malvados serán eliminados de la tierra y los traidores serán arrancados de ella”, Satanás quiere lograr a toda costa que los siervos fieles y leales a Dios dejen de serlo, se vean arrastrados por la corriente de este mundo, que vivamos y disfrutemos de todo lo malvado que ofrece este sistema para que nos contaminemos como la tierra que pisamos y nos alejemos del camino que lleva a la vida. Proverbios 2:21 dice que las personas justas, las personas rectas, intachables vivirán en la tierra. Mientras que el resto, como leímos en el 22, serán eliminados de ella. El Tentador, Satanás, nos tienta, nos presiona e incluso nos acosa para que caigamos y nos contaminemos. Pero Jehová nos ayuda, de muchas formas, y gracias a esa ayuda, hemos conseguido ir en contra de la corriente de este sistema.
¿Cómo le demostramos a Jehová que odiamos la inmoralidad? La imagen de esta semana es muy ilustrativa. El hermano, posiblemente al ver algún tipo de contenido de la forma que sea, que es inmoral, ¡inmediatamente lo quita!, ¡cierra los ojos!, se aleja de la inmoralidad… porque lo realmente importante, es su pureza espiritual y como podemos ver en la imagen, el hermano mira a su familia, una familia feliz, contenta y fuerte en sentido espiritual, por eso queridos Hermanos si queremos tener una familia feliz y fuerte en sentido espiritual tenemos que apartarnos de todo lo que Jehová odia de esa manera tendremos una estrecha relación con nuestro Padre, tendremos su aprobación y una esperanza de vivir para siempre en un paraíso, donde no existirá mas la maldad.