Tesoros de la Biblia, “Jehová pone a su pueblo aparte”, Discurso, 11-17 Enero 2021.
“Jehová pone a su pueblo aparte” (10 mins.)
¿Recuerda usted lo que sintió la primera vez que le hablaron de la promesa Divina de un paraíso terrestre?, Cuando le mencionaron todas las bendiciones de la que podremos disfrutar, ¿No lo emocionó, además, leer que sus seres queridos podrían resucitar y vivir para siempre en ese paraíso?
Y a través de nuestro adelantamiento espiritual, nos dimos cuenta que nuestra esperanza está bien fundada. De hecho usted tiene sobradas razones para creer que las promesas bíblicas sobre el paraíso terrestre se harán realidad.
Pero mientras eso sucede, desde 1919 disfrutamos de vivir en un paraíso espiritual…¿No es reconfortable saber esto?. El alimento espiritual que recibimos es prueba palpable de que esto es así.
Sin embargo, hay algo que no debemos pasar por alto…Para saber a lo que nos referimos, veamos lo que aprendemos del Antiguo Israel descrito en la lectura de esta semana, leemos por favor Levítico 20:22,23, si lo encontró acompáñame con la lectura por favor dice así: ”’Obedezcan todos mis estatutos y todas mis decisiones judiciales y cúmplanlos, para que no los vomite la tierra a la que los estoy llevando para que vivan en ella. No anden según los estatutos de las naciones que voy a expulsar delante de ustedes, porque ellas han hecho todas estas cosas y me dan asco.
Cómo notamos, la posesión de la tierra prometida dependía de que tuvieran una buena relación con Jehová Dios, como no fueron obedientes, Dios permitió que los babilonios nos conquistaran y se los llevarán lejos de su hogar.
Lo mismo es cierto hoy, permanecer en el paraíso espiritual exige más que llevarnos bien unos con otros. es preciso que tengamos una buena relación con Jehová y que hagamos su voluntad…. aunque hemos entrado en el paraíso espiritual de manera voluntaria, poco a poco podríamos alejarnos o ser echados del si no nos esforzamos por conservar nuestra buena relación con Jehová.
Notemos ahora a la promesa de Jehová a Israel, Levítico 20:24 Acompáñame con la lectura por favor, dice así: Por eso les dije a ustedes: “Ustedes se quedarán con la tierra de esas naciones, y yo se la daré en propiedad, una tierra que rebosa de leche y miel.a Yo soy Jehová su Dios, el que los ha separado de los demás pueblos”.
Esta promesa divina, hacía que Israel fuera un pueblo diferente, un pueblo apartado y especial, una Nación Santa, que se distinguía de las demás naciones… así lo confirmaba En las siguientes palabras de Levítico 20:25,26, Dice así: Ustedes tienen que hacer distinción entre el animal puro y el impuro y entre el ave pura y la impura. No se hagan asquerosos por culpa de un animal, un ave o cualquier cosa que se arrastra que yo he separado para que ustedes los consideren impuros. Ustedes tienen que ser santos porque yo, Jehová, soy santo. Estoy separándolos de los demás pueblos para que sean míos.
Como su propiedad especial, Jehová esperaba que también la duración de su pueblo o era pura, hoy también Jehová Espera que lo adoremos con Espíritu y verdad, manteniéndonos puros, Santos evitando con firmeza la influencia mundana y apartandonos de las cosas malas que hay por todos lados. Como el hecho generalizado que le falta al respeto a la vida y a su Creador, como son las transfusiones de sangre…. un pecado craso,y muy común hoy en día.
En la foto de la guía de actividades, vemos a un hermano del comité de enlace con los hospitales entregando información médica a un doctor. pregúntese ¿Está preparado para hacer frente a este problema en el caso de una emergencia médica?… sabe y entiende ¿Qué procedimientos médicos no le gustan a Dios y debemos rechazar?.
Recordemos que la mejor manera de hacer frente a lo que pueda presentarse es la fortaleza espiritual que sólo se logra con estudio y preparación de la palabra de Dios, Tal como menciona el Salmo 1:1-3 dice qué, feliz el hombre que no anda según los consejos de los malvados, que no se detiene en el camino de los pecadores, que no se sienta en el asiento de los burlones, si no disfruta con la ley de Jehová. Además de la Biblia, las publicaciones basadas en ella, que proporcionan la clase del Esclavo Fiel y Discreto son como alimento para quienes viven en el paraíso espiritual.
Mientras vivamos en nuestro paraíso espiritual, podemos acrecentar tanto el aprecio que sentimos por Jehová como nuestra esperanza de vivir en un paraíso terrestre. ¿De qué manera lo podemos hacer?, profundizando nuestra comprensión de lo que leemos en la palabra de Dios la Biblia.
En resumen: para mantenernos y ser parte del pueblo de Dios, debemos ser obedientes, en todo momento a Jehová y el medio que él utiliza para dirigirnos, el esclavo fiel y prudente. Mantengámonos separados del mundo, demostremos con hechos que somos diferentes, que somos propiedad de Jehová, seamos Santos porque nuestro Dios Jehová, lo es. Si seguimos estos tres puntos, tenemos la garantía de que muy pronto nuestro paraíso espiritual será para siempre, en el nuevo mundo en el paraíso terrestre, donde la justicia habrá de morar.