TEXTO DIARIO, De hoy Jueves 4 de febrero del 2021.

 

 

Examinemos las Escrituras todos los días 2021

Jueves 4 de febrero del 2021

Reflexiona sobre estas cosas para que tu adelantamiento sea manifiesto a todos (1 Tim. 4:15).

Es importante que los padres enseñen a sus hijos a estudiar. Los niños tienen que aprender a prepararse para las reuniones o a investigar sobre un asunto que haya surgido en la escuela (Heb. 5:14). Si dedican tiempo a investigar un tema bíblico en casa, les resultará más fácil concentrarse en las reuniones y en las asambleas. Claro, el tiempo que duren las sesiones de estudio dependerá de la edad y de la personalidad de los hijos. Nuestros estudiantes de la Biblia también tienen que aprender a estudiar. Al principio, estamos contentos de que sencillamente subrayen las respuestas en preparación para el curso de la Biblia o para las reuniones. Pero es necesario que les enseñemos a investigar y profundizar en su estudio cuando están solos. Así, cuando se enfrenten a problemas, sabrán buscar y encontrar en nuestras publicaciones la información que necesitan. w19.05 26 párr. 2; 28 párrs. 10, 11.




ESTUDIEMOS CON UN OBJETIVO DEFINIDO

¿Qué objetivos podemos tener presentes al estudiar?

Si no nos gusta estudiar, tal vez pensemos que no es posible aprender a disfrutar del estudio. Pero sí lo es. Empecemos con períodos breves y aumentemos poco a poco el tiempo que dedicamos al estudio. Tengamos un objetivo presente. Claro, nuestra meta principal es estrechar nuestra amistad con Jehová. Pero un objetivo más inmediato podría ser responder una pregunta que nos hizo alguien o buscar información sobre un problema que tengamos.

¿Qué pasos puede dar un joven para defender sus creencias en la escuela? y ¿Cómo puedes poner en práctica lo que dice Colosenses 4:6?

Por ejemplo, ¿eres un joven y vas a la escuela? Puede que todos tus compañeros de clase crean en la teoría de la evolución. Te gustaría defender lo que enseña la Biblia, pero no te sientes capacitado. Así que tienes que hacer investigación. Tu objetivo podría ser doble. Uno, fortalecer tu propia convicción en que Dios creó todas las cosas. Y dos, mejorar tu manera de defender la verdad de la Biblia (Rom. 1:20; 1 Ped. 3:15). Lo primero que tendrías que hacer es preguntarte por qué dicen tus compañeros que creen en la evolución. Y, luego, investigar con cuidado lo que explican nuestras publicaciones. Te darás cuenta de que defender tus creencias no es tan difícil. La mayoría de las personas creen en la evolución sencillamente porque alguien a quien respetan les ha dicho que es verdad. Pero, una vez que encuentres un par de ideas interesantes, puedes dar una respuesta satisfactoria a quien te plantee preguntas sinceras (lee Colosenses 4:6).

CULTIVEMOS EL DESEO DE APRENDER

¿Qué podemos hacer para familiarizarnos mejor con un libro de la Biblia que no conocemos muy bien? y ¿Cómo nos ayudan los textos citados a tener un cuadro más completo del libro de Amós?

Supongamos que en una próxima reunión analizaremos los escritos de uno de los llamados profetas menores, quizás uno que no conocemos muy bien. Lo primero que deberíamos hacer es cultivar el deseo de conocer mejor lo que el profeta escribió. ¿Cómo lo lograremos?

Empecemos preguntándonos qué sabemos del escritor del libro: quién era, dónde vivía y a qué se dedicaba. Este tipo de datos nos ayudará a entender por qué usó ciertas palabras o puso determinados ejemplos. Durante nuestra lectura, busquemos frases que reflejen la personalidad del escritor.

Luego, averigüemos cuándo se escribió el libro. Para ello, nos resultará útil consultar la “Tabla de los libros de la Biblia”, que aparece al principio de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias). También podemos repasar la tabla de profetas y reyes que se encuentra en la sección 3 del folleto Guía para el estudio de la Palabra de Dios. Como el libro que estudiamos es profético, será conveniente que investiguemos sobre las condiciones que existían cuando se escribió. Podemos investigar qué malas actitudes o prácticas esperaba corregir el profeta y quiénes eran sus contemporáneos. Con el fin de tener un cuadro general completo, quizás debamos consultar otros libros de la Biblia. Por ejemplo, para entender mejor lo que sucedía en los días del profeta Amós, podemos leer los versículos de los libros de 2 Reyes y 2 Crónicas que aparecen en las referencias marginales de Amós 1:1. También nos ayudaría leer el libro de Oseas, quien al parecer fue contemporáneo de Amós. Gracias a toda esta información, comprenderemos mejor cómo era la época en la que vivió Amós (2 Rey. 14:25-28; 2 Crón. 26:1-15; Os. 1:1-11; Amós 1:1).

Todos los Derechos Reservados Copyright © 2020 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania JW.ORG.

Por toolsjw

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *