BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS: 10-16 Mayo 2021, Números 30-31, Respuestas.

Busquemos perlas escondidas (10 mins.)

Nú 30:10-12. ¿Cómo sabemos que a Elcaná le pareció bien el voto que hizo Ana de ofrecer a Samuel para que sirviera a Jehová? (1Sa 1:11; it-2 26 párr. 3).

Números 30:10-12 menciona que si algún esposo israelita estaba en desacuerdo con el voto que su esposa había hecho podía anularlo apenas se enterara de el. Sin embargo, Elqana nunca anuló el voto que Ana le había hecho a Jehová, por lo que podemos concluir que le pareció bien a sus ojos este voto de su esposa para con Jehová.

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Cabe destacar que Ana hizo el voto antes de que naciera su hijo tal como se menciona en Salmos 1:11, y los padres tenían el derecho de dedicar a sus hijos al servicio exclusivo de Jehová en relación con el santuario. 

Elcaná le pareció bien el voto que hizo su esposa Ana, porque lo aprobó. Si no estuviera de acuerdo, desde que se enteró podía haberlo anulado, y Jehová habría perdonado a Ana. Pero esto no fue así, porque a Elcaná le pareció bien el voto que había hecho su esposa, de forma que tuvieron a Samuel gracias al voto que le hizo a Jehová.

Elcaná sí tenía hijos por parte de su otra esposa, Peniná. Pero Ana no había podido tener hijos y estaba sufriendo mucho por ello. De forma que hizo un voto a Jehová, rogándole por tener un hijo, si así ocurría, lo dedicaría como nazareo permanente al servicio de Dios. Este fue el voto que hizo Ana, y que aprobó Elcaná al conocerlo y no anularlo.

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Sin embargo, algo que debemos de tener en mente en la actualidad es que ya no estamos bajo la ley por lo que este principio en el que un esposo puede anular algún voto de su esposa ya no se encuentra vigente. Jehová ahora trata con cada persona individualmente en lo que respecta a sus votos, y el esposo cristiano no está autorizado para cancelarlos o prohibirlos.

¿Qué perlas espirituales ha encontrado sobre Jehová, el ministerio y otros temas en la lectura bíblica de esta semana?

En Números 31:7, 8 se habla acerca de la muerte de Balaam. Cuando Jehová mandó que los israelitas se vengaran de los madianitas precisamente él (Balaam) estaba en medio de ellos, aunque es cierto que Jehová lo usó de portavoz de bendiciones para Israel, pagó con su vida su acción obstinada de haber pasado por alto la voluntad de Jehová. Esto me estimula a estudiar la Biblia e investigar cuál es la voluntad de Dios y practicarla, para que así  nunca adopte un proceder como el de Balaam.

En Números 31:21-24 se habla sobre el requisito de limpieza en cuanto a los despojos de guerra, antes de introducirlos en el campamento, se lavaban con agua pero los objetos de metal tenían que fundirse. Como seres humanos heredamos el pecado y la muerte, es por ello que debemos cuidarnos de mantenernos limpios en sentido espiritual para no ser causa de impureza dentro de la congregación y servir a Jehová de manera pura y como a Él le agrada al ser un Dios limpio. 

En Números 31 versículo 21 en adelante pude darme cuenta cómo el ejército de Israel en reconocimiento de su aprecio por la protección de Jehová en la lucha, en la que no habían tenido bajas, entregó voluntariamente al santuario una buena parte de su despojo en oro, en especial joyas y otros ornamentos. De igual manera en la actualidad una buena manera de agradecer a nuestro Dios Jehová y a su organización terrestre por el alimento espiritual y la protección que nos dan, podemos dar de nuestras cosas materiales y así contribuir para el progreso de la obra.

En Números 30:2 vemos como en la Ley de Moisés decía que si una persona le hacía un voto a Jehová tenía que cumplirlo, esto me enseña y motiva a cumplir lo que prometo a Jehová, puesto que cumplir o no con lo que prometemos puede afectar para bien o para mal nuestra amistad con Dios. 

En Números 31:15, 16 vemos como Balaam contribuyó a que los israelitas fueran seducidos por adoradoras de Baal para entregarse a la fornicación e idolatría y esto como consecuencia ocasionó la muerte de 24,000 israelitas, actualmente el mundo sigue lleno de inmoralidad sexual e idolatría y Jehová nos advierte sobre estos pecados, para no caer como pasó con los israelitas debo seguir estrechando mi relación con Jehová y apartarme de estas cosas que son detestables a sus ojos. 

Números 30:1,2. Los votos eran voluntarios, pero una vez se hacían a Jehová, su cumplimiento era totalmente obligatorio, hasta estaba relacionado con la vida de la persona. De estos juramentos y votos aprendemos a cumplir siempre con nuestra palabra, por respeto a Jehová y a nuestros hermanos. Sea lo que sea que digamos, debemos esforzarnos por cumplirlo siempre.

Números 30:3-9. Las mujeres también podían hacer votos. Y estos votos no rompen con el principio de autoridad que ha puesto Dios. De hecho, si cuando el esposo o cabeza de familia se enteraba del voto podía anularlo si lo veía contra la voluntad de Dios o de la familia y Jehová la perdonará. Que una cristiana haga un voto o dé su palabra no implica que esté rompiendo con el principio de autoridad.

Números 30: 5, 8, 12. Vemos la comprensión, bondad y amor de Jehová. Aunque una mujer se haya comprometido con Dios por medio de su voto. Y su padre o esposo lo anula al enterarse, Dios no juzga a esta mujer diciéndole que porque me dices una cosa y ahora otra. Sino que Jehová la perdona y la libera de ese voto. Aprendamos de esta flexibilidad de Dios para comprender las situaciones personales cuando tratamos con nuestra familia y hermanos.

Números 30:13. Vemos que en el caso de que el voto de la mujer sea para privarse de algo propio, éste sí tenía que ser confirmado o anulado explícitamente por su esposo. De aquí podemos extraer una lección para el matrimonio. Aunque sea el cabeza de familia quién tome la última decisión, cuando sea una decisión que prive de algo a su familia o esposa, antes debe consultarlo y valorar si realmente es lo mejor para la familia como dice la Biblia.

Números 30:14. Si pasan los días y el esposo no dice nada, lo está confirmando. De esto podemos extraer una lección para la vida matrimonial. Si alguno de los cónyuges ve algo en el otro que puede llevarle a tropezar o se guarda algo que le molesta del otro cónyuge. Si no dice nada, está confirmando la peligrosa situación. La salud del matrimonio es cosa de dos, y si se pasan cosas por alto voluntariamente, ambos son responsables y pagarán las consecuencias como dice el versículo 15.

Números 30:15. De este versículo podemos extraer varias lecciones. La lección general es que nuestra acción o inacción tiene consecuencias y puede que paguemos caro nuestro error. Ya sea por no cumplir con nuestra palabra, por dar nuestra palabra cuando sabemos de antemano que no vamos a poder cumplirlo, o si damos buenas las palabras de nuestro cónyuge aunque en nuestro interior no creamos en ellas. Hay que ser sinceros, con nosotros mismos y con los demás, o sino, se pueden pagar muy caras las consecuencias de estos errores.

Números 31:2. Este versículo hay que analizarlo desde el punto de vista de la justicia, no es una venganza injustificada. Dios es amor, pero también es justo y es Jehová de los ejércitos. Le gusta la paz y quiere que haya en todo el mundo. Las guerras que bendijo a su pueblo, el antiguo Israel, fueron todas para acabar con la maldad. Y así lo hará en un tiempo futuro, y todo aquel que sea justo y le sirve, también será salvo de su venganza por todas las injusticias que sufrimos día a día.

Números 31:16. El plan de Balaam se efectuó por medio de mujeres madianitas que estuvieron dispuestas a seducir a los hombres israelitas. De esta reacción de Moisés vemos que todas las personas saben cómo han actuado en sus vidas, y serán juzgadas por sus actos y las consecuencias de las mismas. Ninguna injusticia actual quedará libre de castigo cuando venga el día señalado, porque Jehová es un Dios de justicia.

Números 31:25-30. El botín que obtuvieron no se lo quedaron solo los hombres que fueron a la guerra, ni se lo quedó Moisés o algún jefe de tribu. Jehová tuvo en cuenta todo y fue repartido para el bienestar de todo el pueblo. ¡Qué diferente a lo que ocurre hoy día! Donde las personas solo buscan acumular más y más riquezas. El Reino y pueblo de Dios es rico en todos los sentidos, porque todo se comparte y se reparte para el bienestar de cada persona.

Números 30:2. Un voto en lo que respecta a la adoración a Jehová era algo de suma importancia, cuando alguien lo hacían no solamente se quedaba en palabras, sino que la ley divina le obligaba a cumplirlo, por eso se decía que un voto ataba sobre su alma, lo que implicaba que su mismísima vida pasaba a ser garantía del cumplimiento de su palabra, en otras palabras si se prometía algo se debía cumplir, así mismo cuando nos ofrezcamos para servir más a Jehová en alguna faceta especial de su servicio debemos estar seguros de que lo podremos cumplir, ya que esa promesa no quedaría solo en palabras sino que debe ser reflejada en acciones.

Números 30:3-5. Bajo la ley israelita, los padres podían invalidar el voto de los hijos, esto beneficiaba a los jóvenes ya que evitaba que los hijos hicieran promesas imposibles y que incluso no podrían llegar a cumplir, este principio además dejaba claro que los hijos que aun estén bajo la autoridad de sus padres siempre deben buscar su ayuda al tomar decisiones y a su vez esto enseña a los padres que deben ejercer su autoridad y responsabilidad espirituales para guiar a sus hijos con cautela y gracia, ellos también deberían permitir que sus hijos aprendan a usar su capacidad de raciocinio al tomar decisiones muy importantes mientras lo protegen de situaciones desastrosas.

Números 30:9. La Ley permitía que aquellas mujeres israelitas que habían perdido a su esposo en la muerte o que por diversas razones quedaban libres de esa unión podían cumplir sus votos a Jehová sin la aprobación de un varón, básicamente ella asumía toda la responsabilidad de aquel voto, actualmente en la congregación tenemos hermanas cristianas que han quedado libres del matrimonio sea por viudez u otros factores, con todo eso estas hermanas se han hecho disponibles para servir más a Jehová, ya sea tomando el precursorado regular, sirviendo donde hay más necesidad o apoyando de buena gana los arreglos de la congregación, sin duda estas fieles siervas de Jehová merecen nuestra gratitud y felicitación.

Números 30:16. Las normas que había recibido Moisés y que debía transmitir a todas las tribus de Israel tenían el propósito de mantener el orden y la armonía entre el esposo y su esposa así también entre padres e hijos que vivían en la misma casa, sin duda estos mandatos debieron servir de mucho para la buena comunicación entre las familias ya que garantizaba un interés por los miembros dela familia, una preocupación por las decisiones que estos pudieran tomar y ver si era necesario dar consejos apropiados sobre esas decisiones, las familias cristianas en la actualidad pueden imitar el principio de buena comunicación que transmitía este mandato de Jehová a los israelitas.

Números 31:7, 8. En esta ocasión los israelitas se enfrentarían contra los madianitas en venganza por el incidente de Peor, los madianitas en cambio se habían unido para luchar contra el pueblo de Jehová pero su intento fracaso puesto que los cinco reyes de Madián, Eví, Réquem, Zur, Hur y Reba, fueron derrotados juntos con sus ejércitos, ninguno de aquellos reyes le pudo hacer frente a los israelitas que contaban con la protección de Jehová, igualmente en el futuro, la coalición de naciones se levantara para luchar contra el pueblo de Jehová de la actualidad pero el resultado será el mismo, serán derrotados, así que ninguna nación o fuerza militar puede hacerle frente al pueblo de Jehová. 

Números 31:8. Balaam nunca le fue fiel a Jehová, a pesar de considerarlo como su Dios, él dejo que la ambición lo segara, aunque a la final de su misión bendijo a los israelitas, el seguía añorando una recompensa que se le daría por hacer que los israelitas dejaran de servir a Jehová, su plan usando mujeres adoradoras de Baal para hacer tropezar a los israelitas fue un éxito ya que 24.000 hombres de Israel murieron por su pecado, no obstante, no logró escapar del castigo divino puesto que fue ejecutado por espada, su caso refleja que todo aquel que esté en oposición a Jehová y su pueblo recibiera su merecido castigo.

Números 31:26, 27. Jehová le mandó a Moisés que, junto con la ayuda de Eleazar y los jefes de las casa paternas de Israel, hiciera un inventario de todo el botín obtenido tras derrotar a Madián, el botín consistía en ganado y objetos de valor, después de hacer el inventario se tenía que dividir el botín en dos partes, una para los hombres del ejército que fueron a la batalla y otra para el resto del pueblo, con esto se esperaba que todo lo obtenido fuera usado proporcionalmente de la mejor manera, igualmente la organización administra de manera prudente y al máximo todos los ingresos que recibe, siempre pensando en la necesidad de los siervos de Jehová de la actualidad.

Números 31:48-50. Los hombres que estaban a cargo de los miles del ejército, los jefes de mil y los jefes de cien se acercaron hacia Moisés porque querían hacer algo especial, los hombres de guerra estaban tan agradecidos de que ninguno de ningún israelita que formaba parte del ejército había muerto que trajeron una gran ofrenda a Jehová, el ver que Dios les protegió de sus enemigos les conmovió tanto el corazón que fue motivación suficiente para traerle oro y otras joyas, eso sirvió como muestra de alabanza a Jehová, así mismo cuando Jehová proteja a su pueblo durante la gran tribulación y al darse cuenta que pasaron vivos al nuevo mundo, la gran muchedumbre de sobrevivientes estará tan conmovida que alabaran a Jehová como muestra de agradecimiento.