BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS: 25-Noviembre-1 Diciembre 2024, Salmo 109 al 112, Respuestas.

Busquemos perlas escondidas (10 mins.)

Sl 110:4. Explique el pacto que menciona este versículo (it-2 575 párr. 2).

El Salmo 110:4 describe un pacto que Jehová hace Únicamente con Jesucristo estableciendo como sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec, este pacto difiere del sacerdocio levítico, ya que no está basado en descendencia humana, sino en un nombramiento Divino eterno.

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Este versículo es un recordatorio especial que Jehová hizo Únicamente con Jesús. Este pacto le asegura que sería un sacerdote «a la manera de Melquisedec». Melquisedec era un personaje único en la Biblia, porque era tanto rey como sacerdote, y aquí se aplica esta idea a Jesús. Pero Jesús no ocuparía esos roles en la tierra, sino en el cielo, después de ascender tras su muerte y resurrección.

Lo interesante de este pacto es que no tiene fin. Jesús continuará como rey y sumo sacerdote para siempre, ayudando a toda la humanidad bajo la dirección de Jehová. Además, este pacto también tiene que ver con el Reino de Dios, Porque Jesús no solo gobierna como Rey, sino que también nos ayuda a acercarnos a Jehová cómo nuestro Sumo Sacerdote.

Este pacto me enseña que podemos confiar en que Jehová ha dado a Jesús todo lo necesario para gobernar con justicia y para ayudarnos espiritualmente. Saber que su papel no es temporal, sino eterno, nos da esperanza y seguridad en el futuro.

El pacto mencionado en Salmo 110:4 establece que Jesucristo sería sacerdote «a la manera de Melquisedec». Al igual que Melquisedec fue rey y sacerdote en la Tierra, Jesús ocupa ambos roles en el cielo. Esto resalta su autoridad para reinar y su capacidad de interceder por nosotros como Sumo Sacerdote ante Jehová.

Jehová juró que el sacerdocio de Jesús sería eterno, a diferencia del sacerdocio temporal de los levitas. Como sacerdote celestial, Jesús tiene un papel único: nos acerca a Dios, nos guía como Rey y garantiza que su Reino funcione perfectamente. Este pacto asegura nuestro futuro bajo su gobierno justo.

Este pacto eterno confirma que Jesucristo es el único sacerdote y rey designado por Jehová. Su rol combina poder y compasión, ya que intercede por nosotros mientras gobierna con justicia. Confiar en este arreglo nos da esperanza de recibir bendiciones eternas bajo su reinado.

Es interesante la que menciona Lucas capítulo 22 versículo 29. Allí se señala que a diferencia de los demás pactos, en los que Jehová es una de las partes, Jesús hizo un pacto personal con sus Apóstoles al decir: «Así como mi padre ha hecho un pacto conmigo». Al parecer Jesús estaba refiriéndose al pacto que Jehová había hecho con él para ser sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec. Además, en Apocalipsis 5 versículo 9 y 10, se señala que este pacto incluye a 144,000 cristianos Ungidos que reinarán con Jesús en el cielo.

Hebreos capítulo 7 versículos del 1 al 3 y versículos del 15 al 17, aclara que Melquisedec quien era rey y sacerdote prefigura a Jesús en su rol como rey y sumo sacerdote celestial, Jesús mismo hizo referencia a este pacto cuando estableció el pacto para un Reino con sus discípulos, tal como se menciona en Lucas capítulo 22 versículo 29 después que va al cielo Jesús fue instalado en su puesto celestial ejerciendo como rey y sumo sacerdote de manera permanente y eterna, este pacto según hebreos capítulo 6 versículos 26 y 28 y capítulo 8 versículo 1 asegura que su gobierno y sacerdocio traerán bendiciones eternas bajo la dirección de Jehová.

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Salmo 109:3. Este versículo nos enseña cómo a veces las personas pueden expresar odio y oposición sin motivo alguno. Sin embargo, podemos reflexionar que nuestra confianza se debe en Jehová, quien es justo y no ignora la calumnia.

Salmo 109:3-5. Este pasaje me recuerda que no siempre las personas van a responder con gratitud cuando hacemos algo bueno por ellas. Aunque esto puede doler, debemos mantener la calma y seguir haciendo el bien, sabiendo que Jehová ve nuestras buenas intenciones. Es un buen recordatorio de no dejar que la maldad de otros nos haga actuar igual. Más bien, podemos confiar en que Jehová hará justicia en su momento.

Salmo 109:4. Este versículo muestra como David a pesar de ser atacado responde con oraciones y amor. Esto me enseña que cuando sufrimos algún tipo de ataque, venga de donde venga, debemos orar por nuestros enemigos porque es una manera de demostrarle Jehová que los hemos perdonado por amor a él y al prójimo. Además, es una manera de evitar profundizar o alargar los conflictos, ya que deseamos ser personas pacíficas y merecedoras del perdón y las bendiciones de Jehová.

Salmo 109:5. Este texto nos motiva a seguir haciendo el bien a aquellas personas que no muestran ningún tipo de agradecimiento por la ayuda que les brindamos. Sabemos bien, que Jehová está al tanto de nuestras buenas obras y a su momento nos recompensará grandemente, por lo que la ingratitud de estas personas, no tiene por qué retraernos de hacer el bien.

Salmo 109:21-22. Me encanta como David le abre su corazón a Jehová aquí es un ejemplo de que podemos hablar darle a Jehová sin miedo tal como somos incluso cuando estamos heridos o débiles Jehová entiende nuestras emociones y quiere ayudarnos no importa cuán mal nos sintamos Esto me enseña a confiar más en él y a buscarlo en los momentos más difíciles.

Salmo 109:17. Este versículo me enseña que las personas que promueven la maldad con sus palabras o acciones, están sembrando lo que más tarde cosecharán. De allí, la importancia de pagar con el bien a todos los que nos hacen cosas malas, porque a diferencia de los malvados, cosecharemos las bendiciones de Jehová.

Salmo 109:16. Este versículo me enseña que Jehová espera que seamos instrumentos de su compasión. De allí, que según nuestras posibilidades y capacidades, debemos hacer todo lo que podamos para ayudar a quienes sufren algún tipo de necesidad y mostrarles amor en lugar de aprovecharnos de sus dificultades.

Salmo 109:16-20. Estos versículos muestran como quienes viven de forma egoísta y malvada se alejan de Jehová por su propia decisión, lo cual los encamina hacia la destrucción. Esto me enseña que debo reflexionar y auto examinarme para ver si manifiesto alguno de esos rasgos, ya que, eso me permitirá saber si estoy cerca de Jehová O sí por el contrario, me estoy alejando de él.

Salmo 109:25. Este versículo muestra que aunque nos duela ser despreciados, ofendidos o atacados, debemos tener presente que los insultos, desprecios o ataques de los demás, no determinan nuestro valor ante Jehová. En consecuencia, no debemos dejar que esas cosas nos afecten demasiado ni nos desenfoquen. Al final, será Jehová quien nos hará justicia.

Salmo 110:1. Este versículo Es profético sobre Jesús como rey me anima mucho pensar que le ha dado a Jesús toda la autoridad Y que pronto todos los enemigos de Jehová serán eliminados esto refuerza mi confianza en el reino de Dios y en que todo lo malo será corregido a su Debido tiempo.

Salmo 110:3. Este versículo me hace reflexionar sobre la importancia de servir a Jehová de corazón y con entusiasmo especialmente en estos tiempos finales quiero ser como esas personas que se ofrecen voluntariamente para apoyar el reino demostrando mi lealtad con acciones no solo palabras.

Salmo 111:2-4. Este texto me motiva estudiar más las obras de Jehová ya sea en la naturaleza o en la Biblia reflexionar en lo que ha hecho me ayuda a sentirme más cerca de él y a apreciar su amor también me anima a imitar su compasión y misericordia en mi Trato con los demás.

Salmo 112:4. Este texto me recuerda que aunque el mundo esté lleno de oscuridad las personas que siguen los caminos de Jehová son como una luz para los demás me inspira a ser una persona que refleje compasión y Justicia para que otros puedan ver algo diferente en mi manera de vivir.

Salmo 112:7,8. Este texto me enseña que aunque enfrentemos problemas o recibamos malas noticias, podemos mantener la calma si confiamos en Jehová, esa confianza nos da una paz que el mundo no puede ofrecer, esto me anima a fortalecer mi fe para no dejarme dominar por el miedo.

Salmo 109:4. Esto nos enseña a no dejarnos dominar por el rencor. Orar por dirección y fortaleza nos ayuda a mantener una actitud espiritual y confiar en que Jehová hará justicia.

Salmo 110:1. Este versículo resalta la autoridad de Jesús como rey celestial. Saber que Jesús reina fortalece nuestra confianza en el cumplimiento del propósito de Dios y nos anima a promover su Reino.

Salmo 109:21. El salmista pide ser rescatado no solo por su beneficio, sino para honrar el nombre de Jehová. Esto nos recuerda que cuando enfrentamos desafíos, nuestras oraciones deben reflejar un deseo sincero de glorificar a Jehová. En nuestro ministerio, podemos aplicar este principio al pedir fuerzas para seguir adelante, sabiendo que nuestra obra honra a Dios y muestra que confiamos plenamente en Él.

Salmo 109:26-27. Este versículo subraya que nuestras victorias espirituales son posibles gracias a Jehová. En el servicio, podemos confiar en que Él nos capacitará para superar obstáculos, como el temor al rechazo o la falta de confianza, demostrando así que Jehová está con nosotros.

Salmo 109:31. Este versículo muestra que Jehová está siempre cerca para defendernos cuando enfrentamos dificultades. En nuestro servicio, esta certeza nos motiva a seguir adelante incluso cuando encontramos oposición.

Salmo 110:3. Este versículo muestra cómo el pueblo de Dios se ofrece voluntariamente para servir en la congregación, lo que refleja un corazón dispuesto y gozoso. Esto me enseña que como cristianos debemos estar dispuestos a ofrecernos voluntariamente y de buena gana para servir a Jehová donde haya necesidad, aunque eso signifique salir de nuestra zona de confort y adaptarnos a vivir en condiciones muy diferentes a las que estamos acostumbrados.

Salmo 110:4. Este versículo me enseña que el sacerdocio de Cristo comparado con el de Melquisedec, simboliza un nuevo pacto que trasciende el antiguo sacerdocio levítico. Esta enseñanza es importante porque es una garantía que nos ofrece Jehová al establecer firmemente la posición única de Jesucristo como mediador entre él y la humanidad y como rey del Reino de Dios.

Salmo 110:1. Este versículo resalta la autoridad de Jesús como rey celestial. Saber que Jesús reina fortalece nuestra confianza en el cumplimiento del propósito de Dios y nos anima a promover su Reino.

Salmo 110:3. Este versículo muestra la disposición del pueblo de Dios para servir bajo el liderazgo del Mesías, ya que, la frase, «Se ofrecen voluntariamente» Destaca devoción y entusiasmo. Para poner en práctica esta enseñanza, podemos ofrecernos para colaborar en la limpieza y mantenimiento del salón del Reino, para ayudar a nuestros hermanos mayores o enfermos a preparar sus reuniones o para asistir a ellas. Así como para realizarles algunas tareas domésticas que por su edad o salud, ya no puedan hacer, entre muchas otras cosas.

Salmo 110:5. Este versículo me enseña que aunque parezca que el mal prevalece en el mundo, la justicia de Jehová será la que triunfará poniendo fin a la opresión y a toda la maldad que existe. De allí, que debemos mantener nuestra esperanza, fe y confianza en Jehová. También debemos ser perseverantes y pacientes, porque el fin de la maldad está muy cerca.

Salmo 110:5-6. Este pasaje destaca que el Mesías, respaldado por Jehová, traerá justicia perfecta. Aunque hoy vemos injusticias, sabemos que Jehová y su Hijo actuarán en el tiempo señalado. Este conocimiento fortalece nuestra fe y nos motiva a seguir predicando, asegurando a las personas que Dios tiene un propósito justo para la humanidad.

Salmo 110:7. La imagen del Mesías refrescándose en el camino refleja su resistencia y humildad. De manera similar, nosotros podemos recargar energías espirituales mediante la oración, el estudio personal y la asociación cristiana. Esto nos prepara para enfrentar con éxito cualquier desafío en nuestro servicio o vida diaria

Salmo 110:3. Los siervos de Jehová apoyan con entusiasmo la obra del Reino. Este espíritu de disposición es un ejemplo que debemos cultivar en nuestro ministerio, viendo el servicio como un honor.

Salmo 110:4. Jesús es sacerdote a la manera de Melquisedec, combinando realeza y sacerdocio. Reflexionar en su papel nos inspira a confiar en su liderazgo perfecto y a valorar su sacrificio en nuestro favor.

Salmo 111:2. Al contemplar la creación y los actos poderosos de Dios, podemos reforzar nuestra fe. Esto nos impulsa a compartir con otros cómo Jehová demuestra su sabiduría y poder, fortaleciendo nuestra predicación.

Salmo 112:4. Jehová ilumina el camino de quienes confían en Él, incluso en las circunstancias más desafiantes. Cuando enfrentamos pruebas, podemos confiar en que Él nos guiará con su sabiduría y nos dará el consuelo necesario. Este consuelo nos impulsa a ser una luz para otros al compartir estas verdades en el ministerio.

Salmo 111:10. Temer a Jehová no implica miedo paralizante, sino profundo respeto y reverencia. Este temor saludable nos impulsa a tomar decisiones sabias, como evitar situaciones que podrían alejarnos de Él. En el ministerio, podemos ayudar a las personas a ver que temer a Dios es el primer paso hacia una vida feliz y satisfactoria.

Salmo 111:4. Jehová nos anima a meditar en sus grandes obras, como la creación y la liberación de su pueblo en el pasado. Hacerlo fortalece nuestra confianza en que Él siempre cumple sus promesas. Al compartir estas verdades en el ministerio, mostramos a otros que Dios sigue activo y que pueden confiar en Él para un futuro mejor.

Salmo 112:1. Temer a Dios implica respetarlo profundamente. Este temor saludable nos protege de decisiones equivocadas y nos lleva a vivir de acuerdo con sus principios, reflejándolo en nuestra conducta diaria.

Salmo 112:7. Los siervos de Jehová confían en que Él siempre les dará la fortaleza necesaria. Este versículo nos anima a enfrentar los desafíos con fe y tranquilidad, incluso en momentos de incertidumbre.

Salmo 112:9. La generosidad es una cualidad que agrada a Jehová. Al ser generosos, no solo mostramos amor al prójimo, sino que reflejamos el ejemplo de nuestro Creador, quien provee con abundancia.

Salmo 111:9. Jehová liberó a los israelitas y nos ofrece redención a través de Jesús. Este regalo nos recuerda su amor y nos motiva a expresar gratitud con lealtad y obediencia.

Salmo 109:4. Aunque otras personas nos traten mal o nos hagan daño, debemos seguir orando a Jehová con persistencia. Este versículo resalta la importancia de mantener una comunicación constante con Dios, incluso cuando enfrentamos oposición por nuestra fe o amor hacia él, la lección que podemos aprender aquí es que al orar continuamente encontramos fuerza y consuelo en medio de las injusticias que podamos sufrir, la oración no solo conecta con Jehová, sino que nos ayuda a mantener nuestra paz interior y a confiar en su apoyo.

Salmo 109:5. Este versículo resalta la ingratitud y el odio con que a veces se responde al bien que hacemos, a pesar de ello nuestra actitud debe mantenerse recta reflejando la paciencia y el amor que Jehová nos enseña.

Salmo 109:21. Aquí podemos ver como el salmista confía en que Jehová actuará a su favor. Esto nos enseña que podemos dejar nuestras cargas en las manos de Jehová, confiando en su amor leal y su justicia.

Salmo 109:22. Este pasaje nos anima a ser humildes y reconocer nuestras debilidades, porque al hacerlo abrimos la puerta para que Jehová actúe en nuestra vida como un padre amoroso él cuida de aquellos que se sienten abatidos y asegura que su consuelo y amor sean un refugio seguro en tiempos de prueba. Esta es una invitación a derramar nuestro corazón en oración sabiendo que Jehová escucha y responde a quienes confían plenamente en él.

Salmo 111:1. Este versículo nos enseña que la alabanza a Jehová debe ser sincera y completa desde lo más profundo del corazón, no es algo que hacemos de manera privada, sino con alegría y gratitud especialmente al estar reunidos como otros siervos de Dios. Esto resalta la importancia de la adoración pública y el valor de estar unidos como congregación.

Salmo 111:4. Nos muestra que Jehová no solo realiza actos poderosos, sino que también se asegura de que sean recordados por generaciones a través de su palabra y nuestras experiencias personales, esto subraya su deseo de que lo conozcamos y confiemos en Él. Además su compasión y misericordia muestran su amor incondicional por nosotros.

Salmo 111:6. Jehová muestra su poder al cumplir sus promesas en el pasado dio la tierra prometida a Israel cumpliendo su pacto. Hoy podemos ver su poder al guiarnos hacia una esperanza segura, demostrando que todo lo que él promete lo cumplirá en el tiempo señalado.

Salmo 111:2. Este versículo me enseña que las obras de Jehová reflejan sus cualidades. Entre ellas, su amor, Poder y sabiduría. Por lo tanto, una manera de demostrarle a Jehová que no soy indiferente ante su maravillosa creación, es predicando y enseñando sobre ella. Así otras personas también se sentirán impulsadas a alabarlo y a mostrarle gratitud por todo lo que ha hecho para que los seres humanos lo disfrutemos.

Salmo 111:5. Este versículo muestra como Jehová sigue recordando el pacto que estableció con Abraham y las bendiciones que prometió en ese momento. Por eso, hoy suministro abundante alimento espiritual en muchos idiomas para cubrir las necesidades de sus siervos por todo el mundo como señal de que no ha olvidado este pacto.

Salmo 111:4. Este versículo destaca que Jehová mediante su luz espiritual es guía y fuente de Esperanza para quienes son rectos, especialmente en tiempos de dificultad. Esto nos motiva a querer reflejar esa luz espiritual mediante la predicación y la enseñanza de las buenas noticias del Reino, a fin de rescatar a la mayor cantidad posible de personas que hoy día viven sumidas en la oscuridad espiritual de este mundo.

Salmo 111:10. Este versículo me enseña que un beneficio de la obediencia a Jehová es la sabiduría verdadera. Es decir, la capacidad de usar el conocimiento debidamente para resolver problemas, prevenir peligros, alcanzar las metas y cultivar el buen juicio. De allí, que el principio de la sabiduría sea el temor de Jehová. Saber esto, me impulsa a desear ser cada día más obediente a los principios bíblicos.

Salmo 111:10. Este versículo nos enseña que no se trata de un temor paralizante, sino de un profundo respeto y reverencia por su autoridad y sus normas, tal temor reverente nos motiva a buscar su guía y actuar de acuerdo con su voluntad, lo que a su vez nos permite tomar decisiones sabias en nuestra vida cotidiana.

Salmo 112:1. Este versículo nos enseña que el temor a Jehová no es miedo, sino un profundo respeto y amor hacia él acompañado de deleite en su ley. Esto nos recuerda que la verdadera felicidad y satisfacción en la vida provienen de obedecer a Jehová con gozo y no como una carga, es un recordatorio de cómo la relación con Jehová enriquece la vida de quienes lo buscan sinceramente.

Salmo 112:6. La fidelidad a Jehová nos brinda estabilidad espiritual y un legado duradero. Al ser constantes en nuestra fe y servicio, podemos influir positivamente en nuestra familia y amigos, dejando un ejemplo de devoción a Jehová que puede motivarlos a acercarse a Él.

Salmo 112:9. Este versículo dice refiriéndose a Jehová, en la repartida generosamente a los pobres. Esto me enseña que una manera de imitar a Jehová en este sentido, es ayudando materialmente a mis hermanos espirituales y a cualquier otra persona que esté necesitada, siempre que esté dentro de mis posibilidades. También me enseña que debo contribuir con los gastos de la congregación, apoyar las labores de socorro y a la obra mundial con mis donaciones voluntarias, especialmente cuando hay desastres naturales o hambrunas.

Salmo 112:8. La confianza absoluta en Jehová nos permite enfrentar la vida con paz y seguridad. Incluso cuando las circunstancias parecen adversas, sabemos que Jehová tiene el control. Este espíritu tranquilo y seguro también se refleja en el ministerio, donde mostramos a otros la importancia de depender en Dios en tiempos de incertidumbre.

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