SEAMOS MEJORES MAESTROS 2020, Semana del 31 de Agosto al 6 de Septiembre, Discurso, Lección 19, Asignación Preparada.

Discurso (5 mins. o menos): w09 1/4 31. Título: Un padre para los huérfanos (th lecc. 19).

Sin duda causa indignación escuchar informes de maltrato o abuso infantil en especial a aquellos que se encuentran en condición de orfandad, el sentimiento de indignación y de dolor que sienten las personas al escuchar eso no nos debe parecer extraño, puesto que incluso Jehová ha dejado como es su interés hacia los huérfanos, veamos que dice Salmo 68:5.

Basándonos en este texto no es extraño que la Ley que Jehová dio a los israelitas reflejara su profundo interés por los huérfanos, esta Ley está registrada en Éxodo 22:22-24 y vamos a analizar brevemente versículo por versículo y en este análisis podremos apreciar un rasgo de la personalidad de Jehová, la compasión. Éxodo 22:22, Puesto que los niños al quedar huérfanos se quedaban indefensos, Jehová estaba dando un mandato, una orden que los israelitas debían cumplir y era de no maltratar o como dicen otras traducciones no debían “explotar” o no “debían hacer daño” a los huérfanos, veamos que más dice esta Ley, veamos el versículo 23.

Éxodo 22:23, Aquí podemos notar dos puntos importantes, primero que este mandato debía ser cumplido por todos, tanto individual como colectivamente, y segundo que Jehová iba a estar atento a las suspicacias que hicieran los huérfanos, ahora bien, ¿Qué pasaba si aun así alguien maltrataba a un huérfano?

Y en Éxodo 22:24, Sin duda una declaración firme de parte de Jehová, él mismo sería el encargado de efectuar tal castigo, demostrando que Jehová se tomaba muy personal este asunto y servía de advertencia para que los israelita, puesto que al maltratar a los huérfanos, el castigo divino caería de la misma manera sobre los culpables y dejarían huérfanos a sus propios hijos.

Jehová nunca cambia, así que en la actualidad siente la misma compasión por aquellos jóvenes y niños que están huérfanos, aprovecharse de niños inocentes provoca la justa ira del Padre de los huérfanos, así que esto es algo que siempre debemos recordar y tener presente, solo así podremos evitar “caer en manos del Dios vivo” y quienes traten de explotar, maltratar o hacer daño a un niño indefenso no escaparán, ya que sobre ellos caerá la ardiente furia de Jehová.