TEXTO DIARIO, De hoy Domingo 14 de marzo del 2021.
Examinemos las Escrituras todos los días 2021
Domingo 14 de marzo del 2021
Vengan a mí (Mat. 11:28).
Una forma de acercarnos a Jesús es aprendiendo todo lo que podamos de las cosas que dijo e hizo (Luc. 1:1-4). De manera que tenemos que estudiar los relatos de su vida. Nadie puede hacerlo por nosotros. También nos acercamos a Jesús cuando decidimos ser sus discípulos y bautizarnos. Otra forma de acercarnos a él es acudiendo a los ancianos cuando necesitamos ayuda. Ellos son un regalo de Jesús, que utiliza para cuidar a sus ovejas (Juan 21:16; Efes. 4:7, 8, 11; 1 Ped. 5:1-3). Pero no podemos esperar que los ancianos nos lean la mente y sepan lo que necesitamos, sino que debemos tomar la iniciativa y pedirles ayuda. Veamos lo que dice un hermano llamado Julian: “Pedí una visita de pastoreo, y resultó ser uno de los mejores regalos que he recibido en mi vida”. Los ancianos leales, como los dos que visitaron a Julian, pueden ayudarnos a conocer “la mente de Cristo”, es decir, comprender y copiar su manera de pensar y su actitud (1 Cor. 2:16; 1 Ped. 2:21). Sin duda, este es uno de los mejores regalos que pueden darnos. w19.09 21 párrs. 4, 5.
“TOMEN SOBRE SÍ MI YUGO”
¿Qué quiso decir Jesús con las palabras: “Tomen sobre sí mi yugo”?
Cuando Jesús nos invitó a tomar sobre nosotros su yugo, tal vez quiso decir que debemos aceptar su autoridad. También pudo querer decir que nos pongamos bajo su yugo con él y que juntos trabajemos para Jehová. Sea como sea, la idea es que debemos trabajar.
Según Mateo 28:18-20, ¿qué obra se nos ha dado, y qué certeza podemos tener?
Aceptamos esta invitación cuando le dedicamos la vida a Jehová y nos bautizamos. Jesús hace su invitación a todo el mundo. Él nunca rechazará a nadie que desee de corazón servir a Dios (Juan 6:37, 38). Todos los seguidores de Cristo tienen el honor de participar en la obra que Jehová le encargó a su Hijo. Podemos tener la certeza de que Jesús siempre nos apoyará en esta labor (lea Mateo 28:18-20).
“APRENDAN DE MÍ”
¿Por qué se sentía atraída a Jesús la gente humilde? y ¿Qué preguntas debemos hacernos?
La gente humilde se sentía atraída a Jesús (Mat. 19:13, 14; Luc. 7:37, 38). ¿Por qué? Pensemos en lo diferente que era de los fariseos. Aquellos líderes religiosos eran fríos y arrogantes (Mat. 12:9-14). En cambio, Jesús era cariñoso y humilde. Los fariseos eran ambiciosos y se jactaban de su elevada posición en la sociedad, mientras que Jesús les enseñó a sus seguidores a rechazar la ambición, a ser humildes y a servir a los demás (Mat. 23:2, 6-11). Los fariseos dominaban a las personas intimidándolas (Juan 9:13, 22). En contraste con ellos, Jesús las reconfortaba con sus actos cariñosos y sus palabras amables.
¿Qué entorno creó Jesús?
Jesús creó un entorno pacífico y acogedor para sus seguidores, y disfrutó capacitándolos (Luc. 10:1, 19-21). Los animó a hacerle preguntas y se interesó en conocer su opinión (Mat. 16:13-16). Las plantas que se cultivan en un invernadero florecen y dan fruto. De modo parecido, en el entorno que creó Jesús, sus discípulos aprendieron las lecciones que les enseñó y produjeron buenas obras.
¿Qué preguntas debemos hacernos?
Si tenemos cierta autoridad, preguntémonos: “¿Qué clase de entorno creo en el trabajo o en el hogar? ¿Fomento la paz? ¿Animo a los demás a hacerme preguntas? Y ¿me intereso por conocer su opinión?”. Nunca nos parezcamos a los fariseos, que se molestaban con los que les hacían preguntas y perseguían a los que daban una opinión contraria a la suya (Mar. 3:1-6; Juan 9:29-34).
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