TEXTO DIARIO, De hoy Domingo 18 de abril del 2021
Examinemos las Escrituras todos los días 2021
Domingo 18 de abril del 2021
Mejores son dos que uno (Ecl. 4:9).
Si estamos en una nueva asignación, necesitamos hacer nuevas amistades. Para ello, debemos hacernos amigos de los demás. Contémosles las bendiciones que Jehová nos ha dado para que así vean lo felices que somos al servirle. Si el motivo por el que dejamos nuestra asignación fue una enfermedad de nuestro cónyuge, no le echemos la culpa. Y, si éramos nosotros los que teníamos mala salud, no nos sintamos culpables ni pensemos que le hemos fallado a nuestro cónyuge. Recordemos que somos “una sola carne” y que le prometimos a Jehová cuidar el uno del otro en toda circunstancia (Mat. 19:5, 6). Por otro lado, si el motivo fue un embarazo inesperado, asegurémosle a nuestro hijo que para nosotros él es más importante que aquella asignación. Digámosle a menudo que lo consideramos un regalo de Jehová (Sal. 127:3-5). También, hablemos con él de los maravillosos momentos que pasamos, pues eso puede motivarlo a dedicar su vida al servicio de tiempo completo, como hicimos nosotros. w19.08 22 párrs. 10, 11.
CÓMO PUEDEN AYUDAR OTROS HERMANOS
¿Cómo podemos ayudar a los siervos de tiempo completo a seguir en su asignación? y ¿Qué podemos hacer para facilitarles el cambio a una nueva asignación?
Hay muchas congregaciones, así como muchos hermanos a título individual, que hacen todo lo que está en su mano para que los siervos de tiempo completo sigan en su asignación. Por ejemplo, los animan a continuar en ella, les dan dinero u otras cosas materiales que necesitan, o cuidan de sus familiares. Todos estos esfuerzos son dignos de elogio (Gál. 6:2). ¿Qué podemos hacer si llega a nuestra congregación alguno de estos siervos de tiempo completo? No pensemos que el cambio se debe a que no cumplió bien con su labor o a que hizo algo malo.* Más bien, facilitémosle el cambio. Recibámoslo con cariño y felicitémoslo por todo lo que hizo, aunque ahora su mala salud no le permita hacer tanto como antes. Esforcémonos por conocerlo. Aprendamos de todo su conocimiento, preparación y experiencia.
CÓMO PUEDE AYUDAR LA CONGREGACIÓN
¿De qué maneras podemos ayudar a un hermano que recibe una nueva asignación?
Al principio, puede que el hermano necesite ayuda para conseguir vivienda, transporte, trabajo u otras cosas básicas. Quizás haya que explicarle ciertos asuntos del día a día, como pagar impuestos o contratar un seguro. Pero lo que más necesita es que lo comprendamos, no que lo compadezcamos. Es posible que él o algún familiar tengan un problema de salud. O tal vez esté sufriendo por la muerte de un ser querido.* Y, aunque no lo diga, puede que esté triste porque echa de menos a sus amigos. Procesar sentimientos tan profundos y con frecuencia contradictorios lleva tiempo.
¿Cómo ayudaron los publicadores a una hermana a adaptarse a su nuevo territorio?
Durante ese tiempo, nuestro apoyo y ejemplo pueden ayudarlo a adaptarse a las nuevas circunstancias. Una hermana que sirvió durante muchos años en otro país dice: “En mi anterior asignación, daba clases de la Biblia todos los días. Pero en la nueva me costaba incluso leer un texto de la Biblia o mostrar un video en la predicación. No obstante, los hermanos y hermanas de mi nueva congregación me invitaban a acompañarlos a sus revisitas y cursos bíblicos. Ver que estos publicadores entusiastas y valientes tenían estudiantes de la Biblia que progresaban me ayudó a ser más positiva. Aprendí a iniciar conversaciones en el nuevo territorio. Gracias a todo eso, volví a sentirme feliz”.
SIGAMOS ADELANTE
¿Cómo podemos ser felices en una nueva asignación?
Podemos ser felices en una nueva asignación. No pensemos que un cambio es un fracaso o un paso atrás. Tratemos de ver cómo nos está ayudando Jehová y sigamos predicando. Imitemos a los fieles cristianos del siglo primero que, no importa dónde estuvieran, “iban por la tierra declarando las buenas nuevas de la palabra” (Hech. 8:1, 4). Si seguimos predicando, es posible que obtengamos buenos resultados. Por ejemplo, unos precursores fueron expulsados de un país y se mudaron a otro en el que también había mucha necesidad en su idioma. A los pocos meses, se habían formado nuevos grupos que crecían rápidamente.
¿Qué nos ayudará a encariñarnos con una nueva asignación?
Nehemías les dijo a los judíos que la felicidad que viene de Jehová era su fortaleza o su fuerza (Neh. 8:10). Sin importar lo encariñados que estemos con el lugar donde servimos, nuestra felicidad no debe depender de él, sino de nuestra amistad con Jehová. Por lo tanto, sigamos andando con nuestro Dios, confiando en que él nos dé sabiduría, guía y apoyo. Recordemos que lo que nos hizo llegar a encariñarnos con nuestra anterior asignación fue poner el corazón en ayudar a las personas. Jehová nos ayudará a sentir lo mismo hacia nuestra nueva asignación si también ponemos el corazón en ella (Ecl. 7:10).
¿Qué debemos tomar en cuenta sobre la asignación que tenemos ahora?
Debemos tomar en cuenta que nuestro servicio a Jehová es eterno, mientras que la asignación que tenemos ahora es temporal. En el nuevo mundo, es posible que lo que hagamos por Jehová no sea lo mismo que estamos haciendo hoy. Alexéi, mencionado al principio del artículo, cree que lo que está viviendo en el presente lo está preparando para el futuro. Dice: “Siempre he sabido que Jehová y el nuevo mundo son reales, pero tenía la sensación de que estaban un poco lejos. Ahora veo a Jehová justo enfrente de mí y siento que el nuevo mundo es la próxima parada del viaje” (Hech. 2:25). Sea cual sea nuestra asignación, sigamos andando con Jehová. Él nunca nos abandonará; al contrario, nos ayudará a ser felices haciendo todo lo que podamos en su servicio, dondequiera que sea (Is. 41:13).
Todos los Derechos Reservados Copyright © 2020 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania JW.ORG.