TEXTO DIARIO, De hoy Domingo 6 de diciembre.

Examinando las Escrituras diariamente 2020

Domingo 6 de diciembre del 2020

Complácete en las ofrendas voluntarias de mi boca, oh Jehová (Sal. 119:108).

¿Se le hace un nudo en el estómago cada vez que piensa en levantar la mano en la reunión? Si es así, no es el único. Lo cierto es que la mayoría de nosotros nos ponemos algo nerviosos al comentar. En realidad, esos temores pueden ser una buena señal, pues revelan que es humilde y que considera que los demás son superiores a usted. A Jehová le encanta la humildad (Sal. 138:6; Filip. 2:3). Pero él también quiere que lo alabe y que anime a sus hermanos en las reuniones (1 Tes. 5:11). Él lo ama y le dará el valor que necesita. Veamos algunos principios bíblicos. La Palabra de Dios nos recuerda que todos nos equivocamos al hablar (Sant. 3:2). Jehová no espera que seamos perfectos, y tampoco lo esperan nuestros hermanos (Sal. 103:12-14). Son nuestra familia espiritual y nos quieren (Mar. 10:29, 30; Juan 13:35). Comprenden que a veces las palabras no nos salen justo como queremos. w19.01 8 párr. 3; 10, 11 párrs. 10, 11

¿Por qué debemos prepararnos bien para las reuniones? y ¿Cuándo podemos prepararnos?

Preparémonos para todas las reuniones. Tendremos más confianza para comentar si incluimos tiempo en nuestro horario para prepararnos bien (Prov. 21:5). Claro está, no todos tenemos las mismas circunstancias. Eloise, una viuda de más de 80 años, comienza a prepararse el estudio de La Atalaya a principios de la semana. Explica: “Disfruto más las reuniones si me preparo unos cuantos días antes”. Una hermana llamada Joy, que trabaja a tiempo completo, estudia La Atalaya el día antes de la reunión porque dice que le gusta tener fresca la información en la memoria. Ike, que es un anciano muy ocupado y además es precursor, cuenta: “He visto que para mí lo mejor es estudiar a ratitos durante la semana, en vez de todo de una vez”.

¿Cómo nos preparamos bien para una reunión?

¿Cómo nos preparamos bien para una reunión? Lo primero que debemos hacer es pedirle a Jehová su espíritu santo (Luc. 11:13; 1 Juan 5:14). Luego, dediquemos unos minutos a hacernos una idea general del artículo. Analicemos el título, los subtítulos, las imágenes y los recuadros. Entonces, empecemos a analizar cada párrafo y leamos tantos textos como podamos. Meditemos en la información, dando atención especial a las ideas sobre las que nos gustaría comentar. Mientras mejor nos preparemos, más nos beneficiaremos y más fácil nos resultará dar comentarios (2 Cor. 9:6).

¿Qué herramientas tiene usted disponibles, y cómo las usa?

Utilicemos las herramientas electrónicas disponibles. Jehová nos ha dado mediante su organización diversas herramientas electrónicas para ayudarnos con nuestra preparación. La aplicación JW Library® nos permite descargarnos las publicaciones de estudio en el teléfono o la tableta. Así, podemos estudiar la información, o al menos leerla o escucharla, cuando y donde queramos. Hay quienes usan esta aplicación para estudiar durante la pausa en el trabajo o la escuela, o mientras viajan. Por otro lado, gracias al programa Watchtower Library y al sitio BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower™, es muy fácil estudiar más a fondo algunos puntos.

¿Por qué es una buena idea preparar varios comentarios? y ¿Qué aprendió del video Hazte amigo de Jehová: Prepara bien tu comentario?

Si es posible, preparemos varios comentarios en cada artículo. ¿Por qué? Porque no siempre que levantemos la mano nos permitirán comentar. Puede que otros la levanten al mismo tiempo y que el conductor no nos elija a nosotros. Además, este quizás tenga que limitar la cantidad de comentarios para no pasarse del tiempo asignado. Así que no nos molestemos ni nos desanimemos si no logramos comentar en los primeros párrafos. Preparar varios comentarios nos da más oportunidades de participar. Algo que podemos hacer es ofrecernos a leer un texto bíblico. Pero, si es posible, preparemos también algún comentario con nuestras palabras.*

¿Por qué debemos dar comentarios breves?

Demos comentarios breves. Por lo general, los comentarios cortos y sencillos son los que más animan. Así que procuremos dar respuestas de unos treinta segundos como máximo (Prov. 10:19; 15:23). Es importante que quienes llevan muchos años participando en las reuniones den un buen ejemplo a este respecto. Si dan comentarios complicados que duran varios minutos, puede que otros no se atrevan a levantar la mano, pensando que no van a poder responder como ellos. Por otro lado, cuando los comentarios son breves, más hermanos tienen la oportunidad de participar. Si nos asignan el primer comentario en un párrafo, es aún más importante que demos una respuesta clara y directa, sin intentar abarcar todas las ideas del párrafo. Cuando ya se haya analizado la idea principal, se pueden añadir otros puntos (vea el recuadro “¿Qué puedo incluir en mis comentarios?”).

¿Cómo nos puede ayudar el conductor, pero qué tenemos que hacer?

Digamos al conductor que nos gustaría comentar en un párrafo específico. Si decidimos hacer esto, hablemos con el hermano bastante antes de que empiece la reunión. Cuando llegue el párrafo, levantemos la mano rápido y muy alto para que nos vea.

¿En qué se parecen las reuniones a una comida entre amigos?

Las reuniones de congregación se parecen a una comida entre amigos. Si unos hermanos nos invitan a una barbacoa y nos piden que llevemos algo sencillo, ¿qué haremos? Tal vez nos pongamos un poco nerviosos, pero seguro que haremos todo lo posible por llevar algo que les guste a todos. En las reuniones, nuestro anfitrión, Jehová, nos ha preparado una mesa llena de cosas buenas (Sal. 23:5; Mat. 24:45). A él le agrada que aportemos algo sencillo, lo mejor que podamos dar. Por lo tanto, preparémonos bien y participemos todo lo que podamos. Así, no solo nos alimentaremos de la mesa de Jehová, sino que contribuiremos a que otros también puedan hacerlo.

Por toolsjw

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