TEXTO DIARIO, De hoy Miércoles 2 de diciembre del 2020

 

Examinando las Escrituras diariamente 2020

Miércoles 2 de diciembre del 2020

Toca todo lo que tiene, y ve si no te maldice en tu misma cara (Job 1:11).

Satanás le quitó a Job todo lo que tenía: su riqueza, sus siervos y su buena reputación. Además, le mató a sus diez hijos, a los que tanto amaba. Luego, lo golpeó con una enfermedad horrible que lo llenó de úlceras dolorosas de pies a cabeza. Su esposa estaba tan angustiada y abrumada por el dolor que le dijo que se rindiera, maldijera a Dios y muriera. Job llegó a desear la muerte, pero se mantuvo íntegro. Entonces, Satanás lo atacó de otra manera. Se valió de tres amigos de Job, que lo visitaron durante varios días pero no lo consolaron de ningún modo. En vez de eso, lo sermonearon y lo criticaron con crueldad. Afirmaron que Dios le estaba causando todo ese sufrimiento y que a él no le importaba si era íntegro o no. Hasta le dieron a entender que era una mala persona y que se merecía todo lo que le estaba pasando (Job 1:13-22; 2:7-11; 15:4, 5; 22:3-6; 25:4-6). w19.02 4 párrs. 7, 8.

QUÉ PODEMOS HACER PARA SER ÍNTEGROS HOY DÍA

¿Qué podemos aprender de Job?

Satanás ha intensificado sus ataques contra los siervos de Dios durante estos “últimos días” tan difíciles (2 Tim. 3:1). Por eso, ¿cómo podemos fortalecer hoy día nuestro deseo de ser íntegros? Una vez más, podemos aprender del ejemplo de Job. Mucho antes de que sufriera sus pruebas, ya había demostrado en diversas ocasiones que era íntegro. Veamos tres cosas que hizo y cómo podemos imitarlo.

Como indica Job 26:7, 8, 14, ¿qué hizo que Job sintiera admiración y respeto por Jehová? y ¿Qué nos ayudará a nosotros a sentir admiración por Dios?

Fortaleció su amor a Dios cultivando admiración por él. Job dedicó tiempo a reflexionar en la maravillosa creación de Jehová (lea Job 26:7, 8, 14). Se quedó asombrado cuando pensó en la Tierra, el cielo, las nubes y el trueno, aunque reconoció que sabía muy poco sobre todo lo que Dios ha creado. También valoró mucho lo que Jehová le enseñaba, y por eso dijo: “He atesorado los dichos de su boca” (Job 23:12). La admiración y el respeto que sentía por Jehová lo motivaron a amarlo y a desear agradarlo. Esto a su vez fortaleció su deseo de ser íntegro. Como Job, debemos dedicar tiempo a reflexionar en la maravillosa creación de Jehová. Hoy día, el ser humano sabe mucho más sobre ella que en tiempos de Job. Además, tenemos la Biblia completa, que nos ayuda a conocer bien a Dios. Todo lo que aprendamos contribuirá a llenarnos de admiración y respeto por Jehová. Esto a su vez nos motivará a amarlo y obedecerlo, y fortalecerá nuestro profundo deseo de ser íntegros (Job 28:28).

Como indica Job 31:1, ¿en qué campo demostró Job que era obediente? y ¿Cómo podemos imitar su ejemplo?

Se esforzó por ser obediente en todo campo de la vida. Job sabía que para ser íntegro tenía que obedecer a Jehová. De hecho, cada vez que demostramos obediencia, fortalecemos nuestro deseo de ser íntegros. Job se esforzó por ser obediente a Dios en su vida diaria. Por ejemplo, fue muy cuidadoso en su forma de tratar a las mujeres (lea Job 31:1). Como estaba casado, sabía que no estaba bien mostrar interés romántico en una mujer que no fuera su esposa. Hoy día, vivimos en un mundo que nos bombardea con tentaciones sexuales. ¿Haremos como Job y evitaremos mostrar interés romántico en cualquier persona que no sea nuestro cónyuge? ¿Nos negaremos a mirar cualquier tipo de imágenes sensuales o pornográficas donde sea que estén? (Mat. 5:28). Si todos los días ejercemos autodominio, fortaleceremos nuestro deseo de ser íntegros.

Job también fue obediente a Jehová en su forma de ver las cosas materiales. Dijo que poner su confianza en sus posesiones habría sido un grave error que merecería el castigo de los jueces (Job 31:24, 25, 28). Hoy día, el mundo en el que vivimos es muy materialista. Si llegamos a tener un criterio equilibrado sobre el dinero y lo material, tal como nos aconseja la Biblia, fortaleceremos nuestro deseo de ser íntegros (Prov. 30:8, 9; Mat. 6:19-21).

¿Qué esperanza ayudó a Job a permanecer íntegro? y ¿Por qué debemos recordar la esperanza que Jehová nos ofrece?

Se concentró en la esperanza de que Dios lo recompensaría. Job estaba convencido de que a Dios sí le importaba si era íntegro o no (Job 31:6). Pese a sus pruebas, confiaba en que Jehová al final lo recompensaría, y esto de seguro lo ayudó a permanecer íntegro. Jehová se sintió tan complacido con Job que lo bendijo con una recompensa extraordinaria mientras todavía era imperfecto (Job 42:12-17; Sant. 5:11). Y en el futuro recibirá bendiciones aún mayores. ¿Qué hay de nosotros? ¿Tenemos la firme esperanza de que Jehová nos recompensará por ser íntegros? Nuestro Dios no ha cambiado (Mal. 3:6). Recordar que él valora nuestra integridad mantendrá viva en nuestro corazón la esperanza de un futuro maravilloso (1 Tes. 5:8, 9).

¿A qué tenemos que estar decididos?

Tenemos que estar decididos a nunca dejar de ser íntegros. Puede que a veces sintamos que somos los únicos que queremos lograrlo. Pero no estamos solos. En todo el mundo, hay millones de hermanos que también se esfuerzan por ser íntegros. Además, estaremos entre todos los hombres y mujeres de fe que fueron íntegros en el pasado incluso ante la amenaza de muerte (Heb. 11:36-38; 12:1). Que todos nosotros sigamos el ejemplo de Job y digamos como él: “¡Hasta que expire no quitaré de mí mi integridad!”. Y que nuestra integridad le dé gloria a Jehová para siempre.

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Por toolsjw

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