Examinando las Escrituras diariamente 2020

Miércoles 22 de julio del 2020

Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso (Luc. 23:43).

En los manuscritos griegos más antiguos, no encontramos puntuación en todos los casos. Por eso, hay dudas sobre qué quiso decir Jesús: ¿en verdad te digo: hoy conmigo estarás en el paraíso?, o ¿en verdad te digo hoy: conmigo estarás en el paraíso? Recordemos una cosa que Jesús les había dicho antes a sus seguidores: “El Hijo del hombre estará en el corazón de la tierra tres días y tres noches” (Mat. 12:40; 16:21; 17:22, 23; Mar. 10:34; Hech. 10:39, 40). Por lo tanto, Jesús no fue a ningún paraíso el día en que él y el malhechor murieron. De hecho, pasó varios días en “el Hades”, hasta que Jehová lo resucitó (Hech. 2:31, 32). Aquel malhechor no había sido escogido para ir al cielo. Él no sabía que Jesús había hecho un pacto con sus apóstoles fieles para que reinaran con él en el cielo (Luc. 22:29). Además, ni siquiera estaba bautizado (Juan 3:3-6, 12). Por ello, Jesús le estaba hablando de un paraíso terrestre que estaba por venir. w18.12 6 párrs. 17, 18, 20, 21

¿Qué comentario apoya nuestra forma de entender las palabras de Jesús?

 Un traductor bíblico de Oriente Medio explicó sobre la respuesta de Jesús: “En este texto, el énfasis está en la palabra ‘hoy’, y debe decir ‘en verdad te digo hoy: estarás conmigo en el paraíso’. La promesa se hizo ese día y se cumpliría con posterioridad. Esta es una característica de la forma de hablar oriental que implica que la promesa se hizo cierto día y se cumpliría sin ninguna duda”. En línea con esta explicación, una versión siríaca del siglo quinto traduce así la respuesta de Jesús: “De cierto te digo hoy que conmigo tú estarás en el Jardín de Edén”. Sin duda, esta promesa nos anima a todos.

¿Qué podemos esperar?

Recordemos que David predijo que llegará el día en que “los justos mismos poseerán la tierra” (Sal. 37:29; 2 Ped. 3:13). Se refería al tiempo en que los habitantes de la Tierra obedecerían las normas justas de Dios. Isaías 65:22 dice: “Como los días de un árbol serán los días de mi pueblo”. Esto quiere decir que los seres humanos vivirán miles de años. ¿De verdad podemos esperar que eso ocurra? Sí, pues Revelación 21:1-4 indica que la muerte ya no existirá en el nuevo mundo, donde Dios bendecirá a sus siervos fieles.

La idea está clara. El Paraíso original se perdió, pero no para siempre. Dios prometió que los habitantes de la Tierra conseguirán una bendición. Y David dijo por inspiración divina que los mansos y los justos heredarán la Tierra y vivirán en ella para siempre. Por otro lado, las profecías de Isaías nos hacen esperar con entusiasmo las maravillosas condiciones que existirán cuando se cumpla la promesa de Jesús al malhechor. Usted puede vivir en ese Paraíso. Cuando llegue ese día, ocurrirá lo que dijeron los hermanos de la asamblea de Corea: “Nos vemos en el Paraíso”.

Por toolsjw

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