Tesoros de la Biblia, “Los altares del tabernáculo y su función en la adoración a Jehová”, Discurso, 26 Octubre 1 Noviembre 2020.

“Los altares del tabernáculo y su función en la adoración a Jehová” (10 mins.)

HAY miles de templos y catedrales a través del mundo. muchos de ellos son gloriosos en arquitectura y muy adornados. a menudo decorados con oro y joyas preciosas. Pero…. ¿Han unido estos templos a la gente de la tierra en la adoración verdadera?, ¿Podemos hallar al Dios verdadero en esos lugares?. La gente que acude a ellos ¿Logran adorar a Dios con espíritu y con verdad en unidad y con amor los unos a los otros?.

Imposible…! el primer Libro de los Reyes 8:27 dice: Que «Ni los cielos mismos pueden contener a Jehová, mucho menos un lugar hecho por humanos como son los templos». 

Sin embargo, por algún tiempo, si existió en la tierra un templo que representaba la adoración del Dios verdadero. Primero el tabernáculo, después el templo que construyó Salomón después de su destrucción se reconstruyó, y es él el templo que existió en el tiempo de Jesús.

Pero, en realidad podría decirse que a través de los años sólo hubo un templo que tuvo la misma función y propósito…representar la adoración del Dios verdadero. 

Y como estamos considerando el Libro de Éxodo, entonces debemos atención al tabernáculo, en él había altares como el «Altar del incienso» y el «Altar de la ofrenda quemada»…¿Cuál era la función de estos altares en la adoración de Jehová? 

Bueno, veamos primero el caso del altar del incienso, vamos a leer Éxodo 37:25 que dice: «También hizo el altar del incienso de madera de acacia. Era cuadrado y media un codo de largo y un codo de ancho, y tenía una altura de dos codos. El altar y sus cuernos formaban una sola pieza» 

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El altar del incienso medía 18 pulgadas de cada lado hermanos y 35 de alto, En este altar se quemaba un incienso especial dos veces al día por la mañana y al atardecer. Y estaba colocado dentro del tabernáculo, justo delante de la cortina del santísimo, por lo que se dice que estaba «Delante del arca del testimonio».

El incienso o sagrado era como una mezcla bien preparada, tal como dice Éxodo 37:29 que también vamos a leer, si ya lo tienen dice: «Hizo además el aceite santo de la unción y el incienso aromático puro. Eran mezclas bien preparadas». 

El incienso sagrado prescrito para usarse en el tabernáculo, se componía de materiales costosos contribuidos por el pueblo. Jehová le dio instrucciones específicas a Moisés de cómo debía prepararse y se describe en Éxodo 30:34 al 38 y era de uso exclusivo para el tabernáculo pues advirtió, que si alguien le daría uso fuera de él se le daría muerte. Entonces ¿Cuál era la función del altar del incienso?, Bueno como ya mencionamos, era quemar el incienso que se utilizaba en el tabernáculo, y las ofrendas del incienso que provenían de los Israelitas, constituían un símbolo adecuado de las oraciones que Dios si escucha, es decir, el humo, el aroma, simbolizaban oraciones a Jehová de parte del pueblo. 

Hoy día los cristianos no ofrecemos incienso literal, sino oraciones que reflejan agradecimiento a nuestro Padre Celestial y respeto por Él. Proverbios 15:8 nos asegura que, al igual que el incienso que ofrecían los sacerdotes en el templo, «La oración de los que son rectos es un placer para Él». 

Veamos ahora la función del «Altar de sacrificio» Éxodo 38 1 dice: Además, hizo el altar de la ofrenda quemada con madera de acacia, Era cuadrado y media cinco codos de largo y cinco codos de ancho, y tenía una altura de tres codos».

El «Altar de sacrificio» se situaba delante de la entrada del Tabernáculo, tenía forma de un cajón hueco, estaba hecho de madera de acacia, sin fondo y sin tapa. era como de 8 pies de lado y pies y 4 pies de alto. estaba revestido de cobre en su totalidad. 

El altar de la ofrenda quemada también tiene un valor profético hermanos. Todo parece indicar que representa «La voluntad» o buena disposición, de Dios de aceptar el sacrificio humano perfecto de Jesús, según las palabras de pablo de Hebreos 10:1 al 10. 

De modo que si los israelitas dispusieron de los sacrificios como un medio temporal de acercarse a Dios, los cristianos disponemos de otro muy superior: el sacrificio de Jesucristo.

Si tenemos fe en el sacrificio que Dios ha suministrado y somos obedientes, nosotros también podemos recibir el perdón de nuestros pecados y disfrutar de su favor y bendición, ¿No nos consuela esta realidad hermanos?, pero ¿Como demostrar que tenemos fe en el sacrificio de Jesús? 

De tres maneras: Primero ofrezcamos sacrificios o adoración a Dios limpios en contaminados física, moral y espiritualmente. Segundo nuestros sacrificios de alabanza deben ser con entusiasmo, es decir de buena gana, cuando ofrecemos «Frutos de labios» como en las reuniones, en la predicación y al enseñar a otros…Nuestra participación celosa en el ministerio es muy agradable a Dios hermanos, como lo eran los sacrificios de la antigüedad. Y tercer punto regocijémonos en la compañía de Dios y de los hombres, es decir, no dejemos de reunirnos con nuestros hermanos, animémonos unos a otros…En las reuniones no sólo recibimos instrucción, sino también ofrezcamos ofrecemos alabanza a Jehová, como cuando cantamos con entusiasmo, cuando escuchamos atentamente y de ser posible cuando damos comentarios edificantes. 

El salmo 149:1 dice: «Alaben a Jah! cantenle una canción nueva, Alábenlo en la congregación de los leales». 

Como dice nuestra guía de actividades hermanos: Los altares del tabernáculo tenían un significado especial. 

como ocurría con la mezcla bien preparada de incienso cuando se quemaba, a Jehová le gustan las oraciones bien preparadas de sus siervos.

Y el altar de sacrificios, representaba que Dios estaba dispuesto a aceptar el sacrificio de cristo. Y para que Dios acepte nuestra adoración, es necesario ejercer fe en dicho sacrificio.

Hermanos, vivimos en un tiempo privilegiado..¿porque? Hebreos 10:1 dice de esta manera: si ya lo tienen. «Porque como la ley tiene una sombra de las cosas buenas por venir pero no la realidad misma de esas cosas, esta nunca puede perfeccionar con los mismos sacrificios que se ofrecen regularmente año tras año a los que se acercan. 

Notó usted, estamos viviendo en el tiempo en que la «Sombra de las buenas cosas por venir», como dijo pablo y lo que era el tabernáculo y los altares, han sido reemplazadas ahora por la realidad misma de las cosas» 

Jesucristo ya ha entrado en el cielo mismo en calidad de gran Sumo sacerdote y ha presentado el valor de su propia sangre como rescate en favor de quienes ejercen fe en dicho sacrificio. 

sobre la base de aquel gran sacrificio y al ofrecer a Dios con entusiasmo nuestros sacrificios de alabanza limpios e incontaminados, nosotros también podemos seguir adelante «Regocijandonos y sintiéndonos alegres del corazón», con la vista puesta en las abundantes bendiciones de Jehová que nos esperan en un futuro ya próximo.