TEXTO DIARIO, De Jueves 17 de diciembre de 2020.
Examinando las Escrituras diariamente 2020
Jueves 17 de diciembre de 2020
No romperá ninguna caña quebrantada; y en cuanto a una mecha de lino de disminuido resplandor, no la extinguirá (Is. 42:3).
Jesús comprendía cómo se sentían quienes eran como una caña que está quebrada o como una mecha de una lámpara de aceite que está a punto de extinguirse. Por eso, era considerado, amable y paciente (Mar. 10:14). Por supuesto, nosotros no tenemos la misma capacidad que Jesús para comprender y enseñar a la gente. Pero podemos y debemos ser considerados con las personas a las que predicamos. Esto afectará cómo les hablamos, cuándo lo hacemos y por cuánto tiempo. Hoy día, infinidad de personas se sienten maltratadas y abandonadas por los líderes del mundo comercial, político y religioso, que son corruptos y crueles (Mat. 9:36). Muchas no confían en nada ni nadie y no tienen ninguna esperanza. De ahí que sea tan importante que nuestras palabras y tono de voz les muestren que somos amables y compasivos. De hecho, en numerosas ocasiones, las personas escuchan el mensaje no solo porque tengamos conocimiento de la Biblia o les demos explicaciones lógicas, sino también porque las tratamos con respeto e interés sincero. w18.09 31, 32 párrs. 13, 14.
¿De qué maneras podemos mostrar consideración a las personas a las que predicamos?
Existen muchas maneras de mostrar consideración a las personas a las que predicamos. Por ejemplo, es cierto que las preguntas son un buen método de enseñanza, pero debemos formularlas con respeto y amabilidad. Un precursor servía en una región donde la mayoría de las personas son reservadas. Así que se dio cuenta de que no debía hacer preguntas que pudieran avergonzarlas si no sabían la respuesta. Nunca les preguntaba si sabían cómo se llama Dios o qué es el Reino. Más bien, les decía cosas como: “La Biblia me ha enseñado que Dios tiene un nombre. ¿Se lo puedo mostrar?”. Como es natural, cada cultura y cada persona es diferente, así que no podemos poner reglas. Pero siempre debemos ser considerados y respetuosos, y para ello es necesario tener claro cómo son las personas de nuestra zona.
Si queremos ser considerados con las personas, ¿cuándo las visitaremos de casa en casa? y Si queremos ser considerados con las personas, ¿cuánto tiempo hablaremos con ellas?
Cuándo debemos hablar con las personas. Cuando predicamos de casa en casa, las personas no nos esperan porque no nos han invitado. Así que es muy importante que vayamos a horas en las que es más probable que estén dispuestas a hablar (Mat. 7:12). Por ejemplo, ¿se levantan las personas de nuestro territorio más tarde los fines de semana? Si es así, tal vez podamos empezar predicando en las calles o con los carritos, o revisitando a quienes sabemos que ya están despiertos.
Cuánto tiempo debemos hablar con las personas. La gente está muy ocupada, así que tal vez convenga que nuestras visitas sean breves, al menos las primeras. Es preferible que la conversación termine antes de tiempo a que dure demasiado (1 Cor. 9:20-23). Cuando la persona ve que tomamos en cuenta sus circunstancias o su apretado horario, es más probable que nos reciba de nuevo. Si tenemos las cualidades que proceden del espíritu santo, seremos auténticos “colaboradores de Dios”. Hasta puede que Jehová nos utilice para atraer a alguien a la verdad (1 Cor. 3:6, 7, 9).
¿Qué bendiciones esperamos recibir si somos considerados con los demás?
En resumen, hagamos todo lo posible por ser considerados en la familia, en la congregación y en la predicación. En tal caso, recibiremos muchas bendiciones ahora y en el futuro. Salmo 41:1, 2 dice: “Feliz es cualquiera que obra con consideración para con el de condición humilde; en el día de calamidad Jehová le proveerá escape”. Además, “será pronunciado feliz en la tierra”.
Todos los Derechos Reservados Copyright © 2020 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania JW.ORG.