TEXTO DIARIO, De hoy Lunes 22 de marzo del 2021.
Examinemos las Escrituras todos los días 2021
Lunes 22 de marzo del 2021
El año 50 será un Jubileo para ustedes (Lev. 25:11).
¿Cómo beneficiaba el Jubileo a la nación de Israel? Supongamos que un israelita se había endeudado y había tenido que vender su tierra para pagar la deuda. Durante el año del Jubileo, se le devolvía su propiedad. Por lo tanto, el hombre recuperaba su tierra, y la herencia de sus hijos no se perdía. O pensemos en un israelita que pasaba por dificultades económicas y, para pagar la deuda, se veía obligado a vender a uno de sus hijos como esclavo o incluso venderse a sí mismo. Durante el año del Jubileo, el esclavo volvía “con su familia” (Lev. 25:10). De este modo, ningún esclavo perdía la esperanza de recuperar algún día la libertad. Además, Jehová dijo: “Nadie entre ustedes debe llegar a ser pobre, porque Jehová sin falta los bendecirá en la tierra que Jehová su Dios les dará en propiedad como herencia” (Deut. 15:4). Qué diferencia con lo que ocurre hoy en el mundo, donde el rico cada vez es más rico y el pobre más pobre. w19.12 8, 9 párrs. 3, 4.
JESÚS PROCLAMÓ LIBERTAD
¿De qué necesitamos ser liberados los seres humanos?
Todos necesitamos ser liberados porque somos esclavos del pecado. Como consecuencia, envejecemos, nos enfermamos y morimos. Nos damos cuenta de esa cruel esclavitud cuando nos miramos a un espejo o tenemos que ir al médico porque estamos enfermos. También nos angustiamos cuando cometemos pecados. El apóstol Pablo reconoció que era “prisionero de la ley del pecado” que estaba en su cuerpo. Y añadió: “¡Qué desdichado soy! ¿Quién me librará del cuerpo que está sufriendo esta muerte?” (Rom. 7:23, 24).
¿Qué predijo Isaías sobre la libertad?
Felizmente, Jehová preparó la manera de que se nos liberara del pecado. El papel de Jesús en esa liberación es fundamental. En el siglo octavo antes de nuestra era, el profeta Isaías predijo una gran liberación futura. Esa gran liberación lograría mucho más que la que se producía durante el Jubileo. Escribió: “El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, porque Jehová me ungió para anunciarles buenas noticias a los mansos. Me envió para vendar a los que tienen el corazón destrozado, para proclamar libertad a los cautivos” (Is. 61:1). Veamos de quién habla esta profecía.
¿A quién se refiere la profecía de Isaías sobre una liberación?
Esa importante profecía sobre una liberación comenzó a cumplirse después de que Jesús empezó su ministerio. Cuando fue a la sinagoga de la ciudad de Nazaret, donde se había criado, leyó esa misma profecía de Isaías a los judíos allí reunidos. Entonces, se aplicó a sí mismo las siguientes palabras: “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para anunciarles buenas noticias a los pobres. Me envió para proclamar libertad a los cautivos y recuperación de la vista a los ciegos, para darles libertad a los oprimidos, para predicar el año acepto de Jehová” (Luc. 4:16-19). ¿Cómo cumplió Jesús esta profecía?
LOS PRIMEROS QUE FUERON LIBERADOS
¿Qué tipo de liberación deseaban muchas personas en los días de Jesús?
En el siglo primero, la gente empezó a recibir la libertad predicha por Isaías y sobre la que leyó Jesús. Así lo confirmó él mismo cuando anunció: “Hoy se cumple este pasaje de las Escrituras que acaban de oír” (Luc. 4:21). Muchos de los que oyeron a Jesús probablemente deseaban que hubiera un cambio político a fin de liberarse del dominio romano. Tal vez pensaban igual que los dos hombres que dijeron: “Nosotros esperábamos que sería él quien liberaría a Israel” (Luc. 24:13, 21). Pero sabemos que Jesús no les dijo a sus seguidores que se rebelaran contra el pesado yugo de los romanos. Al contrario, les mandó pagar “a César lo que es de César” (Mat. 22:21). Entonces, ¿cómo trajo Jesús libertad a las personas de su tiempo?
¿De qué liberó Jesús a la gente?
El Hijo de Dios vino para ayudar a las personas a conseguir dos tipos de libertad. Primero, las ayudó a liberarse de las enseñanzas opresivas de los líderes religiosos. Muchos judíos eran esclavos de las tradiciones y de creencias erróneas (Mat. 5:31-37; 15:1-11). Los que se consideraban guías espirituales en realidad no servían a Dios, así que estaban ciegos ellos mismos. Al rechazar al Mesías y su luz espiritual, permanecieron en oscuridad y siguieron siendo esclavos del pecado (Juan 9:1, 14-16, 35-41). Jesús mostró a las personas mansas cómo conseguir liberación espiritual al enseñarles la verdad y darles un buen ejemplo (Mar. 1:22; 2:23-3:5).
¿De qué otra manera suministró libertad Jesús?
Segundo, Jesús hizo posible que se liberara a la humanidad de la esclavitud al pecado. Gracias a su sacrificio, Dios puede perdonar los pecados de los que tienen fe en el rescate y la demuestran por su modo de vivir (Heb. 10:12-18). Jesús dijo: “Si el Hijo los libera, serán libres de verdad” (Juan 8:36). Esa libertad era sin duda mayor que la que podían conseguir los israelitas durante el año del Jubileo. Por ejemplo, una persona que obtenía la libertad en el Jubileo podía volver a ser esclavo. Además, acabaría muriendo.
¿Quiénes fueron los primeros en beneficiarse de la libertad que anunció Jesús?
El día de Pentecostés del año 33, Jehová ungió con espíritu santo a los apóstoles y a otras personas fieles. Los adoptó como sus hijos, de modo que con el tiempo los resucitaría para reinar con Jesús en el cielo (Rom. 8:2, 15-17). Estos fueron los primeros en beneficiarse de la libertad que anunció Jesús en la sinagoga de Nazaret. Ya no eran esclavos de las enseñanzas falsas y las costumbres de los líderes religiosos judíos contrarias a las Escrituras. Dios también los consideraba libres de los efectos mortales del pecado. El Jubileo cristiano, que comenzó con el ungimiento de los seguidores de Cristo en el año 33, terminará al final del Reinado de Mil Años de Jesús. ¿Qué se habrá logrado entonces?.
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