Examinando las Escrituras diariamente 2020
Martes 1 de septiembre del 2020
Aunque ustedes nunca lo vieron, lo aman (1 Ped. 1:8).
Cuando murió Lázaro, Jesús mostró empatía hacia sus hermanas, Marta y María. Al ver su dolor, “cedió a las lágrimas” (Juan 11:32-35). No lloró solo porque ya no disfrutaría la compañía de su buen amigo. Al fin y al cabo, sabía que lo iba a resucitar. Lloró porque le dolía ver sufrir a sus queridas amigas. A diferencia de Jesús, nosotros no somos perfectos. Pero nos beneficia mucho aprender sobre la empatía que él mostró. Y lo amamos por cómo trató a las personas. Nos anima saber que ahora es Rey del Reino de Dios y que pronto va a eliminar todo el sufrimiento. Como él mismo fue un ser humano, es el más indicado para sanar todas las heridas que nos ha causado el gobierno de Satanás. Qué felices nos sentimos de tener a un Rey que puede “condolerse de nuestras debilidades” (Heb. 2:17, 18; 4:15, 16). w19.03 17 párrs. 12, 13.
En vista de lo que dice Efesios 5:1, 2, ¿qué nos sentimos impulsados a hacer?
Cuando analizamos el ejemplo de Jehová y Jesús, nos sentimos impulsados a mostrar más empatía (lea Efesios 5:1, 2). Es cierto que nosotros no podemos leer el corazón de la gente, pero sí podemos intentar comprender sus emociones y necesidades. (2 Cor. 11:29). A diferencia del mundo egoísta en el que vivimos, tratamos de hacer lo que dijo Pablo: “No vigilando con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás” (Filip. 2:4).
¿Quiénes en especial tienen que mostrar empatía?
En especial, los ancianos de congregación tienen que mostrar empatía. Saben que le van a rendir cuentas a Jehová por cómo tratan a las ovejas que él les ha encomendado (Heb. 13:17). A fin de ayudar a sus hermanos, tienen que ser comprensivos. ¿Cómo lo demuestran?
¿Qué hacen los ancianos comprensivos, y por qué es eso importante?
Los ancianos comprensivos les dedican tiempo a sus hermanos. Les hacen preguntas y los escuchan con atención y paciencia. Esto es de particular importancia si una de las queridas ovejas de Jehová quiere abrirles su corazón pero no encuentra las palabras adecuadas (Prov. 20:5). Cuando los ancianos están dispuestos a dedicarles tiempo a los hermanos, se forman entre ellos fuertes vínculos de confianza, amistad y amor (Hech. 20:37).