TEXTO DIARIO, De hoy Sábado 13 de febrero del 2021.
Examinemos las Escrituras todos los días 2021
Sábado 13 de febrero del 2021
No había podido conseguir que nadie la curara (Luc. 8:43).
La mujer necesitaba ayuda con urgencia. Había visitado muchos médicos, pero después de doce años de sufrimiento seguía enferma. Además, la Ley indicaba que era impura (Lev. 15:25). Entonces, se enteró de que Jesús sanaba a los enfermos, así que salió a buscarlo. Cuando lo encontró, tocó el borde de su manto y se curó al instante. Pero Jesús no solo la sanó, sino que le devolvió la dignidad. Por ejemplo, se dirigió a ella con cariño y respeto llamándola “hija”. Qué aliviada y llena de vida debió sentirse aquella mujer (Luc. 8:44-48). Fijémonos en que la mujer dio el primer paso y salió en busca de Jesús. Igual debemos hacer nosotros. Tenemos que esforzarnos por acercarnos a Jesús. Hoy día, él no cura milagrosamente las enfermedades de los que lo buscan. Pero sigue haciéndonos esta invitación: “Vengan a mí, […] y yo los refrescaré” (Mat. 11:28). w19.09 20 párrs. 2, 3.
“TOMEN SOBRE SÍ MI YUGO”
¿De qué formas podemos acercarnos a Jesús?
Una forma de acercarnos a Jesús es aprendiendo todo lo que podamos de las cosas que dijo e hizo (Luc. 1:1-4). De manera que tenemos que estudiar los relatos de su vida. Nadie puede hacerlo por nosotros. También nos acercamos a Jesús cuando decidimos ser sus discípulos y bautizarnos.
Otra forma de acercarnos a Jesús es acudiendo a los ancianos cuando necesitamos ayuda. Ellos son un regalo de Jesús, que utiliza para cuidar a sus ovejas (Juan 21:16; Efes. 4:7, 8, 11; 1 Ped. 5:1-3). Pero no podemos esperar que los ancianos nos lean la mente y sepan lo que necesitamos, sino que debemos tomar la iniciativa y pedirles ayuda. Veamos lo que dice un hermano llamado Julian: “Tuve que dejar Betel por problemas de salud, y un amigo me sugirió que pidiera una visita de pastoreo. Al principio, pensé que no la necesitaba. Pero al final la pedí, y resultó ser uno de los mejores regalos que he recibido en mi vida”. Los ancianos leales, como los dos que visitaron a Julian, pueden ayudarnos a conocer “la mente de Cristo”, es decir, comprender y copiar su manera de pensar y su actitud (1 Cor. 2:16; 1 Ped. 2:21). Sin duda, este es uno de los mejores regalos que pueden darnos.
¿Qué quiso decir Jesús con las palabras: “Tomen sobre sí mi yugo”?
Cuando Jesús nos invitó a tomar sobre nosotros su yugo, tal vez quiso decir que debemos aceptar su autoridad. También pudo querer decir que nos pongamos bajo su yugo con él y que juntos trabajemos para Jehová. Sea como sea, la idea es que debemos trabajar.
Según Mateo 28:18-20, ¿qué obra se nos ha dado, y qué certeza podemos tener?
Aceptamos esta invitación cuando le dedicamos la vida a Jehová y nos bautizamos. Jesús hace su invitación a todo el mundo. Él nunca rechazará a nadie que desee de corazón servir a Dios (Juan 6:37, 38). Todos los seguidores de Cristo tienen el honor de participar en la obra que Jehová le encargó a su Hijo. Podemos tener la certeza de que Jesús siempre nos apoyará en esta labor (lea Mateo 28:18-20).
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