Examinando las Escrituras diariamente 2020
Lunes 13 de julio del 2020
Estén firmes, teniendo los lomos ceñidos con la verdad (Efes. 6:14).
Resolvámonos a vivir de acuerdo con la verdad todos los días. Llevemos puesto el cinturón de la verdad. En tiempos bíblicos, los soldados se ponían un cinturón que les protegía la cintura y los órganos internos. Eso sí, tenían que ajustárselo bien, pues de otro modo no cumpliría esta función. La verdad de la Biblia es como un cinturón en sentido espiritual. Si lo llevamos bien apretado, nos protegerá de ideas falsas y nos ayudará a tomar decisiones sensatas. Y, cuando nos veamos ante una prueba o tentación, fortalecerá nuestro deseo de hacer lo correcto. Un soldado jamás pensaría en ir a la batalla sin el cinturón. De manera parecida, tenemos que estar decididos a nunca quitarnos o aflojarnos el cinturón de la verdad. Al contrario, llevémoslo bien puesto viviendo de acuerdo con ella. w18.11 12 párr. 15.
¿Por qué enseñarles la verdad a otros fortalece nuestro deseo de continuar andando en la verdad?
Participemos todo lo posible en enseñarles la verdad de la Biblia a otros. Así como el soldado debía tener bien agarrada su espada, nosotros debemos tener bien agarrada “la palabra de Dios” (Efes. 6:17). Todos podemos esforzarnos por mejorar como maestros y llegar a manejar “la palabra de la verdad correctamente” (2 Tim. 2:15). Si usamos la Biblia para ayudar al prójimo a comprar la verdad y rechazar las falsedades de este mundo, grabamos aún más las enseñanzas divinas en nuestra mente y corazón. Esto fortalece nuestro deseo de continuar andando en la verdad.
¿Por qué valora usted la verdad?
La verdad es un valioso regalo de nuestro Padre celestial. Gracias a ella, tenemos nuestra posesión más preciada: nuestra amistad con él. Todo lo que Dios nos ha enseñado es apenas el principio, pues nos ha prometido que podremos seguir comprando la verdad por toda la eternidad. Por eso, veamos la verdad como una perla de gran valor. Sigamos comprándola y nunca la vendamos. Entonces, como David, cumpliremos nuestra promesa a Jehová de continuar andando en la verdad (Sal. 86:11).
Todos los Derechos Reservados Copyright © 2020 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania JW.ORG.
Estén firmes, teniendo los lomos ceñidos con la verdad (Efes. 6:14).
Resolvámonos a vivir de acuerdo con la verdad todos los días. Llevemos puesto el cinturón de la verdad. En tiempos bíblicos, los soldados se ponían un cinturón que les protegía la cintura y los órganos internos. Eso sí, tenían que ajustárselo bien, pues de otro modo no cumpliría esta función. La verdad de la Biblia es como un cinturón en sentido espiritual. Si lo llevamos bien apretado, nos protegerá de ideas falsas y nos ayudará a tomar decisiones sensatas. Y, cuando nos veamos ante una prueba o tentación, fortalecerá nuestro deseo de hacer lo correcto. Un soldado jamás pensaría en ir a la batalla sin el cinturón. De manera parecida, tenemos que estar decididos a nunca quitarnos o aflojarnos el cinturón de la verdad. Al contrario, llevémoslo bien puesto viviendo de acuerdo con ella. w18.11 12 párr. 15.
¿Por qué enseñarles la verdad a otros fortalece nuestro deseo de continuar andando en la verdad?
Participemos todo lo posible en enseñarles la verdad de la Biblia a otros. Así como el soldado debía tener bien agarrada su espada, nosotros debemos tener bien agarrada “la palabra de Dios” (Efes. 6:17). Todos podemos esforzarnos por mejorar como maestros y llegar a manejar “la palabra de la verdad correctamente” (2 Tim. 2:15). Si usamos la Biblia para ayudar al prójimo a comprar la verdad y rechazar las falsedades de este mundo, grabamos aún más las enseñanzas divinas en nuestra mente y corazón. Esto fortalece nuestro deseo de continuar andando en la verdad.
¿Por qué valora usted la verdad?
La verdad es un valioso regalo de nuestro Padre celestial. Gracias a ella, tenemos nuestra posesión más preciada: nuestra amistad con él. Todo lo que Dios nos ha enseñado es apenas el principio, pues nos ha prometido que podremos seguir comprando la verdad por toda la eternidad. Por eso, veamos la verdad como una perla de gran valor. Sigamos comprándola y nunca la vendamos. Entonces, como David, cumpliremos nuestra promesa a Jehová de continuar andando en la verdad (Sal. 86:11).
Todos los Derechos Reservados Copyright © 2020 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania JW.ORG.